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criminal nazi se oculta en chile


Sospechan que ex jerarca nazi se refugia en Chile.
Aribert Heim, el Doctor Muerte, quien cronometraba la agonía de los reclusos y que extirpaba órganos sin anestesia, ha escapado durante más de 50 años. Desde hace años se sospecha que se encuentra radicado en territorio chileno, donde reside su única hija. Las policías alemana y austriaca reactivan la búsqueda de uno de los últimos jerarcas nazis que se cree con vida.
Alemania y Austria lanzaron su último intento para capturar a uno de los criminales nazis más buscados del planeta, Aribert Heim, quien, según informes, podría estar en Chile.
Los carteles de búsqueda en Alemania son impresionantes porque no se trata de un delincuente cualquiera. Heim, un austriaco de 94 años de edad, huye de la justicia desde hace medio siglo.
Heim se licenció en Medicina por la Universidad de Graz. En 1938, con el título recién obtenido, se alistó en las SS (Schutzstaffel) de Heinrich Himmler, la organización que administraba los campos de la muerte alemanes. Le fue asignado el número 367 744.
En los campos de concentración de Buchenwald y Malthausen, quien fuera capitán médico de las SS era conocido entre los prisioneros como el ‘Doctor Muerte'. Sus experimentos consistían en inyectarles a los reclusos sustancias tóxicas, como el benceno, un potente combustible para aviones. Además, cronometraba la agonía de sus pacientes, observaba los estertores y anotaba en su cuaderno el número de convulsiones. Y si esto fuera poco, también extirpaba los órganos de los internos sin anestesia. Siempre con la sonrisa a flor de labios. Siempre amable.
Sus experimentos son de un sadismo tan cruel que resultarían inverosímiles si no fuera por su registro minucioso y rutinario. Y es que el mismo médico -también bautizado como el ‘carnicero de Mauthausen'- describía detalladamente cada uno de sus experimentos, en libretas.
Un caso documentado concierne a dos judíos holandeses de 18 y 20 años, a los que eligió entre los recién llegados por sus dentaduras. Les sometió a apendicectomías innecesarias y les dejó morir tras larga agonía. Después, les decapitó personalmente, hirvió sus cabezas y limpió sus cráneos. Uno de ellos lo conservó como pisapapeles, el otro lo regaló a un colega.
La mesa de Heim contaba con otro siniestro recuerdo: una lámpara cuya pantalla había elaborado con la piel tatuada de un judío asesinado por él mismo.
El director del Centro Simon Wiesenthal de Jerusalén, Efraim Zuroff, lo considera "respecto a sus crímenes, al mismo nivel de Josef Mengele", el tristemente célebre ‘Ángel de la Muerte' del campo de exterminio de Auschwitz.
De hecho, el ‘Doctor Muerte' es el segundo en la lista de los criminales nazis más buscados, detrás de Alois Brunner, lugarteniente del siniestro Adolf Eichmann (artífice de la ‘Solución Final'), a quien se considera personalmente responsable de la deportación a los campos de exterminio de 128.500 judíos.

Las Huidas
Tras abandonar el campo de Mauthausen, Aribert Heim se incorporó a las Waffen-SS -las unidades elite de combate de la organización de Himmler- en noviembre de 1941. Posteriormente fue enviado al hospital militar de la Schutzstaffel en Viena. De ahí pasó a trabajar en una división de la SS en Finlandia (en el centro de asistencia militar de Oulu). Reapareció en Noruega, desde donde se perdió su rastro hasta el fin de la guerra.
Las tropas estadounidenses lo detuvieron el 15 de marzo de 1945, cerca de Buchholz (Alemania), y lo enviaron a un campo de prisioneros de guerra en Ludwigsburg, cerca de la ciudad de Stuttgart, en el sur alemán.
A pesar de todas sus atrocidades, cuando Heim fue capturado por los aliados sólo pudo ser procesado por su pertenencia a las Waffen-SS. Fue puesto en libertad en 1948. Se mudó a la ciudad alemana de Baden-Baden tras casarse con su esposa, Frieda, y ejerció tranquilamente como ginecólogo hasta que, en los procesos contra los médicos, salió a la luz su sádico historial en 1962. Cuando se dictó una orden de captura en su contra, su primer destino fue Egipto, donde llegó a ser responsable de los servicios sanitarios de la policía de ese país.
En 1967, tras la derrota egipcia a manos de Israel durante la Guerra de los Seis Días, Heim abandonó El Cairo. Luego siguió una larga serie de escapadas, que pasaron por España, Uruguay (en Paysandú y Fray Bentos, con una consulta de ginecólogo y psiquiatra entre 1979 y 1983), probablemente en Argentina y Paraguay, hasta su vuelta a España, al balneario de Denia, cerca de Valencia, donde se mantuvo presumiblemente hasta 2005.
La policía española, alertada por sus colegas alemanes, llegó hasta su presunto domicilio.
Otra vez las órdenes de captura llegaron demasiado tarde.
Heim escapó de nuevo y la justicia alemana supone que, desde 2006, se esconde en Latinoamérica, presumiblemente en Chile, donde reside su única hija, Waltraut B sser.
En abril de 2006, el tribunal de Baden-Baden remitió un exhorto a la Corte Suprema chilena para interrogar a Waltraut B sser -hija ilegítima de Heim-, a su marido y a sus tres hijos, ante la presunción de que ella conocería el paradero de su padre. Incluso, las autoridades judiciales sospechan que la mujer estaba remitiéndole dinero a su padre para que continuara oculto. B sser vive con su marido en la ciudad de Puerto Montt.
La carta rogatoria también solicitaba a las autoridades judiciales chilenas que indagaran si en la Quinta Región si Heim mantenía propiedades o familiares en la zona.
La facilidad con que el ‘Doctor Muerte' ha logrado eludir por tanto tiempo a la justicia ha hecho creer a la policía que Heim posee una red de apoyo. De un 1,90 metro de estatura y con una cicatriz en forma de ‘V' que le atraviesa la comisura derecha de sus labios, se le debería identificar con facilidad.
Las autoridades alemanas han ofrecido una recompensa de unos US$ 160.000 y las austriacas otros US$ 70.000 por datos que lleven a su captura. Sin embargo, medio siglo de huidas eficaces y la avanzada edad de Aribert Heim parecen indicar que será difícil capturarlo.

18 de agosto de 2007
©la nación
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