propuesta contra la pobreza
[Carlos Ignacio Kuschel Silva] Propuesta del político liberal Sebastián Piñera definiría un ingreso familiar mínimo.
Sebastián Piñera propuso la creación de un Ingreso Familiar Mínimo Ético garantizado que no distorsione o dañe el mercado laboral enfocado al ingreso familiar y no al salario individual. El ingreso familiar a diferencia del salario incorpora todos los ingresos, salarios, beneficios, subsidios y otras transferencias lo que con las características de tamaño de las familias permite calcular mejor el verdadero nivel de bienestar de las familias más pobres. La ventaja de este Ingreso Familiar Mínimo es que abarca también a las personas sin trabajo, a los jubilados, las mujeres y dueñas de casa que viven en la pobreza. Este ingreso familiar tampoco distorsiona el mercado laboral aumentando la cesantía que afecta a más de la mitad de los jóvenes del 20% más pobre de nuestra población, a mujeres y a personas mayores en edad laboral.
Si le creemos a la última Casen del Gobierno, tenemos 2,2 millones de pobres por lo que se propone crear una Asignación Familiar Antipobreza complementario a los ingresos familiares hasta alcanzar este Ingreso Familiar Mínimo ético garantizado. Éste se entregaría directamente, según la información social, sin intermediarios, burocracias, padrinos o aprovechamiento político. Esta asignación se deberá entregar idealmente en proporciones iguales a la madre y al padre cuando sea posible. Como contrapartida a esta asignación familiar antipobreza los miembros de la familia en edad y condiciones de trabajar que no lo estén haciendo deberán: a.- Buscar trabajo;
b.- hacer trabajos comunitarios o,
c.- participar en cursos de capacitación laboral.
El costo de esta iniciativa es totalmente viable porque en Chile ya tenemos una red básica de protección social y la diferencia de brecha de pobreza como porcentaje del PNB a transferir a los más pobres es de US$1.000 millones anuales, lo que es menos del 0.8% del PNB (cercano a 150 mil millones), algo menos que el 4% del gasto público y menos del 15% del superávit fiscal calculado para el 2007.
Si le creemos a la última Casen del Gobierno, tenemos 2,2 millones de pobres por lo que se propone crear una Asignación Familiar Antipobreza complementario a los ingresos familiares hasta alcanzar este Ingreso Familiar Mínimo ético garantizado. Éste se entregaría directamente, según la información social, sin intermediarios, burocracias, padrinos o aprovechamiento político. Esta asignación se deberá entregar idealmente en proporciones iguales a la madre y al padre cuando sea posible. Como contrapartida a esta asignación familiar antipobreza los miembros de la familia en edad y condiciones de trabajar que no lo estén haciendo deberán: a.- Buscar trabajo;
b.- hacer trabajos comunitarios o,
c.- participar en cursos de capacitación laboral.
El costo de esta iniciativa es totalmente viable porque en Chile ya tenemos una red básica de protección social y la diferencia de brecha de pobreza como porcentaje del PNB a transferir a los más pobres es de US$1.000 millones anuales, lo que es menos del 0.8% del PNB (cercano a 150 mil millones), algo menos que el 4% del gasto público y menos del 15% del superávit fiscal calculado para el 2007.
El autor es senador de la 17ª circunscripción.
23 de agosto de 2007
©estrella de chiloé
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