celebran no a puertas cerradas
[Rodrigo Durán] Autocrítica oficialista marcó el aniversario del No. Presidenta Bachelet llamó a la Concertación a superar sus problemas y fustigó a la derecha en acto de conmemoración del triunfo en el plebiscito de 1988.
Santiago, Chile. La presidenta Michelle Bachelet fue la principal oradora en el acto de celebración de los 19 años del triunfo del No en el plebiscito de 1988, que se realizó ayer en el ex Congreso, en un evento que se transformó en un espacio propicio para que el oficialismo hiciera su autocrítica.
De hecho, la mandataria recalcó su convicción de que la coalición gobernante superará sus actuales problemas y se proyectará hacia el futuro, pero también fue enfática en separar aguas de la oposición al indicar que, a diferencia de la derecha que había apoyado al régimen autoritario, la Concertación había derrotado a la dictadura.
Con el acceso restringido en calle Catedral sólo a quienes portaran invitación lo que más tarde mereció las críticas del ex intendente y hoy precandidato Marcelo Trivelli- hasta el viejo edificio llegaron varios centenares de persones, entre ministros, subsecretarios, parlamentarios, funcionarios de gobierno y las mesas partidarias.
La gobernante ingresó al Salón de Honor pasadas las 11:30 horas, seguida por los timoneles partidarios, José Antonio Gómez (PRSD), Camilo Escalona (PS), Soledad Alvear (DC) y Sergio Bitar (PPD). En la testera los esperaban los ex presidentes Patricio Aylwin y Eduardo Frei, mientras Ricardo Lagos se ausentó debido a que se encuentra en Estados Unidos cumpliendo tareas académicas.
Al iniciar su discurso, Bachelet recordó los años del autoritarismo y la falta de libertad que imperaba en el país. Y desmintió las sospechas de la derecha sobre la ‘oportunidad' de la detención de la familia Pinochet y sus adláteres, cuando la coalición vive una crisis de apoyo ciudadano. "Hoy tenemos democracia, se abrieron las alamedas (...) impera en Chile la libertad de prensa, los tribunales son independientes y esto quiere decir que sus fallos no dependen de ninguna influencia del gobierno", dijo.
La presidenta subrayó en su discurso que la victoria sobre la dictadura significó que "hoy tenemos democracia, se abrieron las alamedas".
Tras cartón, la presidenta enfatizó las diferencias entre su coalición y la derecha y dijo que la Concertación es "lo que quisiera ser la derecha y nunca ha podido ser. Somos los que votamos No y luchamos contra la dictadura, otros no pueden decir lo mismo y deben explicar por qué apoyaron lo que apoyaron".
Agregó con dureza que la Concertación no puede cometer el "error" de mirar la realidad con los ojos de la derecha, ya que "ellos no son ni nuestro guías ni nuestros maestros".
Compromiso
Bachelet también hizo un llamado al conglomerado a "hacerse cargo" de la responsabilidad asumida con el país. Aludiendo a los presentes, dijo que "juntos tenemos una gran responsabilidad y juntos sabremos honrar la palabra que hemos empeñado al país les pido que recuerden, que lo hagan de verdad, con la memoria, pero también con el alma y el sentimiento".
Luego, expresó su convicción de que los actuales problemas de la coalición serán superados. "Asumo aquí un compromiso, que es también una promesa. Vamos a superar los problemas de hoy, vamos a cumplir lo prometido, con lo que estamos haciendo de Chile un país más justo, más libre y más grande". A continuación insistió en el llamado y pidió ser "dignos" de la misión iniciada hace 19 años, de afrontar los riesgos y salir adelante.
En una defensa de su administración y de los tres gobiernos anteriores, la presidenta aseguró que las tareas se han ido cumpliendo, pese a las dificultades. "Cumplir no es agotarse. Yo represento la herencia y el presente de todos los gobiernos de la Concertación", señaló.
Agregó que la Concertación "es una confluencia pluralista de hombres y mujeres que, convertida en mayoría, ejerce el poder para construir un Chile más libre, justo y solidario. Somos una opción política de fondo más que un pacto electoral, una reunión de notables o una excusa para tomar el micrófono y atraer las cámaras".
Finalmente, dijo que la meta del su gobierno es crear un sistema de protección social, mejorando la calidad de la educación y garantizando derechos sociales para todos. "Soy una presidenta en terreno y conozco la profundidad de los cambios que estamos realizando (...) Mis convicciones no tienen fecha de vencimiento. Yo no lucho ocho horas diarias reglamentarias y después me voy de paseo. Yo no me contento con lo logrado y las injusticias de hoy me indignan tanto como las de ayer", sentenció.
Autocrítica Oficialista
Antes del discurso de Bachelet, el vocero de la Concertación y presidente radical José Antonio Gómez, abrió los fuegos al pedir que dejen el bloque aquellos que no desean seguir construyendo en la coalición. "El que está cansado, el pesimista, el derrotista, que de un paso al lado. Hay miles de mujeres y hombres que están dispuestos a seguir construyendo los sueños que se iniciaron hace muchos años atrás. Aquí no hay tiempo, no hay ánimo para el derrotismo", dijo.
El parlamentario agregó que "la historia y el país precisa de nosotros un manejo responsable que permita colocarnos de acuerdo en áreas sensibles, sin llevarlas a discusiones ideológicas u obtusas, sino que resolviéndolas en instancias puntuales" .
Y finalizó diciendo que cuando "el cansancio nos abruma y la necesidad de la crítica destructiva aflora, es bueno mirar hacia atrás, mirar nuestros dolores, a nuestros muertos y desaparecidos que dieron su vida en este sueño".
Por su parte, el timonel PS, Camilo Escalona, descartó que la Concertación viva una crisis política y más bien habló de "diferencias" que deben ser superadas recuperando el espíritu que imperó para el plebiscito.
"Estimamos que las dificultades que se presentan, como en toda tarea política, deben ser resueltas, sobre la base del espíritu unitario que primó el 5 de octubre", enfatizó. Agregó que en dicha fecha "todos pusimos de nuestro lado, depusimos aspiraciones legítimas pero no esenciales y logramos colocar lo que nos une por sobre lo que nos separaba".
El PPD, Sergio Bitar, a su turno, dijo que "la unidad de la Concertación es clave, lo fue para lograr el apoyo ciudadano hace 19 años y lo es ahora para un proyecto de protección social, justicia social y progreso con participación ciudadana".
"El momento actual no es sólo para aplaudir lo hecho, el momento actual es para enfrentar mejor los desafíos que tenemos por delante como país y espero que la fuerza que nos movió a luchar por la democracia nos mueva ahora para hacer un país mucho más justo", señaló el dirigente pepedeísta.
El Descontento de Mulet
Quien no se mostró muy de acuerdo con los dichos de Gómez fue el diputado ‘colorín' de la DC, Jaime Mulet, quien aseveró que deberían dejar la Concertación "aquellos que hoy se entienden con la derecha para designar al contralor y al Fiscal Nacional".
"Los que estamos por corregir un modelo económico, somos nosotros y creo que estamos con las ideas originarias de la Concertación, por eso es que celebro muy orgulloso el 5 de octubre" añadió el legislador del sector representado por Adolfo Zaldívar, quien no asistió al evento.
De hecho, la mandataria recalcó su convicción de que la coalición gobernante superará sus actuales problemas y se proyectará hacia el futuro, pero también fue enfática en separar aguas de la oposición al indicar que, a diferencia de la derecha que había apoyado al régimen autoritario, la Concertación había derrotado a la dictadura.
Con el acceso restringido en calle Catedral sólo a quienes portaran invitación lo que más tarde mereció las críticas del ex intendente y hoy precandidato Marcelo Trivelli- hasta el viejo edificio llegaron varios centenares de persones, entre ministros, subsecretarios, parlamentarios, funcionarios de gobierno y las mesas partidarias.
La gobernante ingresó al Salón de Honor pasadas las 11:30 horas, seguida por los timoneles partidarios, José Antonio Gómez (PRSD), Camilo Escalona (PS), Soledad Alvear (DC) y Sergio Bitar (PPD). En la testera los esperaban los ex presidentes Patricio Aylwin y Eduardo Frei, mientras Ricardo Lagos se ausentó debido a que se encuentra en Estados Unidos cumpliendo tareas académicas.
Al iniciar su discurso, Bachelet recordó los años del autoritarismo y la falta de libertad que imperaba en el país. Y desmintió las sospechas de la derecha sobre la ‘oportunidad' de la detención de la familia Pinochet y sus adláteres, cuando la coalición vive una crisis de apoyo ciudadano. "Hoy tenemos democracia, se abrieron las alamedas (...) impera en Chile la libertad de prensa, los tribunales son independientes y esto quiere decir que sus fallos no dependen de ninguna influencia del gobierno", dijo.
La presidenta subrayó en su discurso que la victoria sobre la dictadura significó que "hoy tenemos democracia, se abrieron las alamedas".
Tras cartón, la presidenta enfatizó las diferencias entre su coalición y la derecha y dijo que la Concertación es "lo que quisiera ser la derecha y nunca ha podido ser. Somos los que votamos No y luchamos contra la dictadura, otros no pueden decir lo mismo y deben explicar por qué apoyaron lo que apoyaron".
Agregó con dureza que la Concertación no puede cometer el "error" de mirar la realidad con los ojos de la derecha, ya que "ellos no son ni nuestro guías ni nuestros maestros".
Compromiso
Bachelet también hizo un llamado al conglomerado a "hacerse cargo" de la responsabilidad asumida con el país. Aludiendo a los presentes, dijo que "juntos tenemos una gran responsabilidad y juntos sabremos honrar la palabra que hemos empeñado al país les pido que recuerden, que lo hagan de verdad, con la memoria, pero también con el alma y el sentimiento".
Luego, expresó su convicción de que los actuales problemas de la coalición serán superados. "Asumo aquí un compromiso, que es también una promesa. Vamos a superar los problemas de hoy, vamos a cumplir lo prometido, con lo que estamos haciendo de Chile un país más justo, más libre y más grande". A continuación insistió en el llamado y pidió ser "dignos" de la misión iniciada hace 19 años, de afrontar los riesgos y salir adelante.
En una defensa de su administración y de los tres gobiernos anteriores, la presidenta aseguró que las tareas se han ido cumpliendo, pese a las dificultades. "Cumplir no es agotarse. Yo represento la herencia y el presente de todos los gobiernos de la Concertación", señaló.
Agregó que la Concertación "es una confluencia pluralista de hombres y mujeres que, convertida en mayoría, ejerce el poder para construir un Chile más libre, justo y solidario. Somos una opción política de fondo más que un pacto electoral, una reunión de notables o una excusa para tomar el micrófono y atraer las cámaras".
Finalmente, dijo que la meta del su gobierno es crear un sistema de protección social, mejorando la calidad de la educación y garantizando derechos sociales para todos. "Soy una presidenta en terreno y conozco la profundidad de los cambios que estamos realizando (...) Mis convicciones no tienen fecha de vencimiento. Yo no lucho ocho horas diarias reglamentarias y después me voy de paseo. Yo no me contento con lo logrado y las injusticias de hoy me indignan tanto como las de ayer", sentenció.
Autocrítica Oficialista
Antes del discurso de Bachelet, el vocero de la Concertación y presidente radical José Antonio Gómez, abrió los fuegos al pedir que dejen el bloque aquellos que no desean seguir construyendo en la coalición. "El que está cansado, el pesimista, el derrotista, que de un paso al lado. Hay miles de mujeres y hombres que están dispuestos a seguir construyendo los sueños que se iniciaron hace muchos años atrás. Aquí no hay tiempo, no hay ánimo para el derrotismo", dijo.
El parlamentario agregó que "la historia y el país precisa de nosotros un manejo responsable que permita colocarnos de acuerdo en áreas sensibles, sin llevarlas a discusiones ideológicas u obtusas, sino que resolviéndolas en instancias puntuales" .
Y finalizó diciendo que cuando "el cansancio nos abruma y la necesidad de la crítica destructiva aflora, es bueno mirar hacia atrás, mirar nuestros dolores, a nuestros muertos y desaparecidos que dieron su vida en este sueño".
Por su parte, el timonel PS, Camilo Escalona, descartó que la Concertación viva una crisis política y más bien habló de "diferencias" que deben ser superadas recuperando el espíritu que imperó para el plebiscito.
"Estimamos que las dificultades que se presentan, como en toda tarea política, deben ser resueltas, sobre la base del espíritu unitario que primó el 5 de octubre", enfatizó. Agregó que en dicha fecha "todos pusimos de nuestro lado, depusimos aspiraciones legítimas pero no esenciales y logramos colocar lo que nos une por sobre lo que nos separaba".
El PPD, Sergio Bitar, a su turno, dijo que "la unidad de la Concertación es clave, lo fue para lograr el apoyo ciudadano hace 19 años y lo es ahora para un proyecto de protección social, justicia social y progreso con participación ciudadana".
"El momento actual no es sólo para aplaudir lo hecho, el momento actual es para enfrentar mejor los desafíos que tenemos por delante como país y espero que la fuerza que nos movió a luchar por la democracia nos mueva ahora para hacer un país mucho más justo", señaló el dirigente pepedeísta.
El Descontento de Mulet
Quien no se mostró muy de acuerdo con los dichos de Gómez fue el diputado ‘colorín' de la DC, Jaime Mulet, quien aseveró que deberían dejar la Concertación "aquellos que hoy se entienden con la derecha para designar al contralor y al Fiscal Nacional".
"Los que estamos por corregir un modelo económico, somos nosotros y creo que estamos con las ideas originarias de la Concertación, por eso es que celebro muy orgulloso el 5 de octubre" añadió el legislador del sector representado por Adolfo Zaldívar, quien no asistió al evento.
7 de octubre de 2007
©la nación
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