aprobada constitución de evo
[Pablo Ortiz] Mientras ardía Sucre, el oficialismo impuso su mayoría en el recinto. En medio de una batalla campal entre militares y estudiantes, la Asamblea sesionó y aprobó el texto en general.
Bolivia. La Constitución boliviana nació manchada de sangre. Anoche se produjeron al menos dos muertos por balazos de fusiles militares. A las 19.05 (hora local) el cuerpo del primer universitario fue llevado al hospital Santa Bárbara, donde llegó agonizando. Fue internado en terapia intensiva y falleció a los pocos minutos. Poco después se supo de la muerte de otro joven universitario, además de al menos cuatro heridos de bala, uno de los cuales había sido detenido por la policía y hasta el cierre de esta edición no lo habían entregado. Lo llevaron al liceo militar de Sucre, donde la asamblea constituyente aprobaba en general la nueva Constituyente, pese a los muertos y a los más de cien heridos que cayeron a menos de 200 metros del edificio castrense.
Anoche la violencia no sólo no había menguado, sino que había empeorado. Los militares, desplegados allí por orden del gobierno de Evo Morales, no dudaban en reprimir ya no con gases lacrimógenos, sino con balas. Sin embargo, esto no amedrentó a los miles de sucrenses y de opositores de otros departamentos, que continuaban intentando llegar al liceo militar, donde los constituyentes oficialistas y sus aliados seguían sesionando. La situación en la ciudad y en los alrededores era totalmente caótica y nadie descartaba que la cifra de muertos, heridos y detenidos aumentara considerablemente en el trascurso de la noche.
Los sucrenses se enfrentaron a la policía durante toda la jornada. El mayor punto de conflicto fue la plaza del Rotary, situada a nueve kilómetros del centro de la ciudad y a 200 metros del liceo militar. Los estudiantes lograron rebasar a más de 200 policías alrededor de las 18.15 y los obligaron a replegarse hasta 200 metros antes del ingreso del liceo. Cuando los policías empezaron a retroceder, empezaron los disparos. Muchos de los que estaban en la carretera volvieron a Sucre cuando se supo del primer muerto. Sin embargo, rápidamente otras personas llegaron a la ruta y los reemplazaron.
Más de 20 mil personas se movilizaron durante la jornada para ocupar la ruta, cerros y el riachuelo que circunda al liceo militar. A las 21 los manifestantes lograron tomar de rehén a un dirigente local del Movimiento al Socialismo (MAS). Esto más el anuncio de los primeros muertos sacó a la luz a los habituales carroñeros políticos. Oficialistas y opositores corrieron a las radios a tomar partido de la sangre que corrió en Sucre, echándose la culpa los unos a los otros. La oposición en Santa Cruz y el resto de los departamentos de la llamada Media Luna ya convocaron a manifestaciones masivas para los próximos días. Mientras todo eso sucedía en la ruta y en las calles, el MAS aprobaba en general su proyecto de constitución. Gracias a la reforma al reglamento que votaron el viernes pasado, los 145 constituyentes oficialistas y aliados no necesitaban demorarse mucho para votar el futuro marco institucional del país. Además, la etapa de debate en detalle –es decir, artículo por artículo– fue reemplazada por un nuevo mecanismo de votación por partes. La nueva constitución tendrá cinco partes y, según las nuevas reglas, cada parte requiere al menos media hora de discusión. Por eso, lo que el oficialismo no pudo hacer en casi un año, lo hará en apenas dos horas y media, sin la presencia de la oposición y rodeados de cientos de militares. La Constitución podría estar lista en apenas unos días.
La presidenta de la asamblea, la indígena Silvia Lazarte, informó anoche que tras la aprobación en general, el órgano entraba en receso hasta fecha indeterminada. A pesar de que sólo necesitan unas horas más para ponerle el moño al regalo de Navidad que esta semana pidió el presidente Morales, desde el oficialismo prefirieron pisar el freno y esperar a que las cosas se tranquilicen. Pero el pronunciamiento de Lazarte no hizo mella entre los que se enfrentaban con palos, piedras y dinamita a la policía, que seguían intentando sobrepasarlos y tomar el liceo militar.
Anoche la violencia no sólo no había menguado, sino que había empeorado. Los militares, desplegados allí por orden del gobierno de Evo Morales, no dudaban en reprimir ya no con gases lacrimógenos, sino con balas. Sin embargo, esto no amedrentó a los miles de sucrenses y de opositores de otros departamentos, que continuaban intentando llegar al liceo militar, donde los constituyentes oficialistas y sus aliados seguían sesionando. La situación en la ciudad y en los alrededores era totalmente caótica y nadie descartaba que la cifra de muertos, heridos y detenidos aumentara considerablemente en el trascurso de la noche.
Los sucrenses se enfrentaron a la policía durante toda la jornada. El mayor punto de conflicto fue la plaza del Rotary, situada a nueve kilómetros del centro de la ciudad y a 200 metros del liceo militar. Los estudiantes lograron rebasar a más de 200 policías alrededor de las 18.15 y los obligaron a replegarse hasta 200 metros antes del ingreso del liceo. Cuando los policías empezaron a retroceder, empezaron los disparos. Muchos de los que estaban en la carretera volvieron a Sucre cuando se supo del primer muerto. Sin embargo, rápidamente otras personas llegaron a la ruta y los reemplazaron.
Más de 20 mil personas se movilizaron durante la jornada para ocupar la ruta, cerros y el riachuelo que circunda al liceo militar. A las 21 los manifestantes lograron tomar de rehén a un dirigente local del Movimiento al Socialismo (MAS). Esto más el anuncio de los primeros muertos sacó a la luz a los habituales carroñeros políticos. Oficialistas y opositores corrieron a las radios a tomar partido de la sangre que corrió en Sucre, echándose la culpa los unos a los otros. La oposición en Santa Cruz y el resto de los departamentos de la llamada Media Luna ya convocaron a manifestaciones masivas para los próximos días. Mientras todo eso sucedía en la ruta y en las calles, el MAS aprobaba en general su proyecto de constitución. Gracias a la reforma al reglamento que votaron el viernes pasado, los 145 constituyentes oficialistas y aliados no necesitaban demorarse mucho para votar el futuro marco institucional del país. Además, la etapa de debate en detalle –es decir, artículo por artículo– fue reemplazada por un nuevo mecanismo de votación por partes. La nueva constitución tendrá cinco partes y, según las nuevas reglas, cada parte requiere al menos media hora de discusión. Por eso, lo que el oficialismo no pudo hacer en casi un año, lo hará en apenas dos horas y media, sin la presencia de la oposición y rodeados de cientos de militares. La Constitución podría estar lista en apenas unos días.
La presidenta de la asamblea, la indígena Silvia Lazarte, informó anoche que tras la aprobación en general, el órgano entraba en receso hasta fecha indeterminada. A pesar de que sólo necesitan unas horas más para ponerle el moño al regalo de Navidad que esta semana pidió el presidente Morales, desde el oficialismo prefirieron pisar el freno y esperar a que las cosas se tranquilicen. Pero el pronunciamiento de Lazarte no hizo mella entre los que se enfrentaban con palos, piedras y dinamita a la policía, que seguían intentando sobrepasarlos y tomar el liceo militar.
25 de noviembre de 2007
©página 12
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