Blogia
mQh

iglesia trabaja con esclavas


[Verena Dobnik] Iglesias compran artículos religiosos fabricados en China en condiciones similares a la esclavitud.
Nueva York, Estados Unidos. Un grupo de defensa de los derechos de los trabajadores denunció el martes que los crucifijos vendidos en tiendas de regalo religiosas en Estados Unidos son producidos bajo "horrorosas" condiciones en una fábrica china, donde son obligados a trabajar más de quince horas al día y son mal alimentados.
"Es un retroceso a las peores formas de explotación en fábricas textiles de hace diez o veinte años", declaró Charles Kernaghan, director de la Comisión Laboral Nacional.
Kernaghan ofreció una rueda de prensa frente a la Catedral de St. Patrick para llamar la atención sobre las condiciones de trabajo en Dongguan, un ciudad sureña cerca de Hong Kong, donde se hacen las cruces que se venden en la histórica iglesia y otros lugares.
Portavoces de la catedral y de otro monumento histórico de Nueva York, la Iglesia Episcopal de la Trinidad en Wall Street, dijeron que las iglesias habían retirado docenas de crucifijos de sus tiendas mientras investigan las acusaciones.
"No creo que sepan que los crucifijos se hacen en laborales horrorosas", dijo Kernaghan.
Kernaghan dijo que los trabajadores de la compañía son en su mayoría jóvenes mujeres que trabajan de ocho de la mañana a once y media de la noche, siete días a la semana y reciben 26 centavos de dólar por hora sin vacaciones ni permisos por enfermedad. Las trabajadoras viven en sucios dormitorios y reciben como alimento una sopa aguada.
Kernaghan dijo que las trabajadoras tomaron fotos y documentos que hicieron llegar clandestinamente, detallando esas prácticas. Aunque ninguno de los crucifijos vendidos en Nueva York es identificado como hecho en China, llevaban números de serie que correspondían a los productos hechos en esa fábrica, djo Kernaghan.
Joe Zwilling, portavoz de St. Patrick, dijo que funcionarios de la iglesia no estaban enterados de nada. La portavoz del Trinidad, Diane Reed, dijo que su iglesia "creía que las cruces eran producidas industrialmente en Italia".
Las iglesias de St. Patrick y Trinidad compraron las cruces a Singer Co., una compañía de artículos religiosos de los suburbios de Mount Vernon. El co-propietario Gerald Singer, dijo que los objetos religiosos eran fabricados en China y comprados a una fábrica china llamada Full Start.
"No sabemos si provienen de una fábrica de explotadores", dijo Singer. "Le pedimos a Full Start que confirmaran que no se explotaba a la gente en su fábrica, que no se explotaba a niños y que respetaban las leyes chinas. Para nosotros, es una desagradable sorpresa".
Una llamada después de horas de trabajo a la oficina norteamericana de Full Start Ltd. en East Providence, Rhode Island, no fue respondida de inmediato.
Un hombre en la fábrica de Full Start en Dongguan dijo que las acusaciones eran "totalmente incorrectas".
Las condiciones de trabajo en la fábrica eran "excelentes", dijo el hombre, que se negó a identificarse. Las más de doscientas obreras trabajan de ocho de la mañana a cinco y media de la tarde todos los días, con una pausa de almuerzo de una hora y media", dijo.
No es habitual que se pida a las trabajadoras que hagan horas extraordinarias, pero si ocurre, son pagadas. Cuando se le pidieron más detalles, el hombre dijo que él no era el encargado y colgó.
Kernaghan dijo que las cruces eran exhibidas en la feria anual organizada por la Asociación de Minoristas Cristianos (AMC) [Association for Christian Retail], una asociación gremial con sede en Colorado que trabaja con miles de tiendas religiosas en todo el país.
Bill Anderson, presidente y director de la asociación cristiana, emitió una declaración diciendo que "aunque sabemos que este tema sale a superficie de vez en vez, y sabemos que hay fábricas en China donde se violan los derechos humanos, creemos que las acusaciones de que los productos vendidos a través de las tiendas de la AMC provienen de estas fábricas son irresponsables e infundadas".
Dongguan yace en el centro de la industria manufacturera china, que depende fuertemente de los bajos salarios para continuar siendo competitiva. Las fábricas de esta zona han sido acusadas en el pasado de abusos laborales, entre ellas las que hacen los productos para McDonald's, Disney, Mattel y las Olimpíadas de Pekín.

Anita Chang en Pekín contribuyó a este informe.

National Labor Committee
Full Start

1 de diciembre de 2007
20 de noviembre de 2007
©pocono record
©traducción mQh

rss


0 comentarios