llaman a confesar a agentes
Esperan confesión en caso Frei Montalva. A raíz de las revelaciones de ex agentes sobre la muerte ‘inducida' del general Augusto Lutz.
Santiago, Chile. El abogado de la familia Frei, Álvaro Varela, expresó que las declaraciones de dos oficiales (R) sobre el deceso de Lutz tienen gran relevancia para el proceso del ex Presidente Eduardo Frei.
"Ojalá que con estas confesiones, otros que también saben lo que pasó con el ex Presidente Eduardo Frei Montalva se atrevan a hablar, aunque sea protegiendo su identidad", dijo el abogado de la familia Frei, Álvaro Varela.
El profesional comentó así a La Nación las confesiones de dos altos oficiales (R) de inteligencia que, por primera vez, confirmaron que la muerte del general Augusto Lutz fue inducida en el Hospital Militar mientras estaba internado a causa de una repentina intoxicación en un cóctel militar en Punta Arenas.
Las confesiones fueron hechas casi 30 años después del extraño deceso del 28 de noviembre de 1974, a Patricia Lutz -hija del ex jefe de inteligencia del Ejército- quien lo revelo ayer en LND, aunque se reservó las identidades de los confesores.
Similitud con Frei
Álvaro Varela, representante de la familia Frei en el proceso que instruye el ministro Alejandro Madrid por la muerte del ex Presidente, manifestó que "estas confesiones son importantes porque, además de aportar un antecedente relevante respecto de la muerte del general Lutz, aportan un elemento de acercamiento a la muerte del ex Presidente Frei".
Además de recordar las características similares de las dos muertes, una progresiva septicemia generalizada a partir de dos intervenciones quirúrgicas de ningún riesgo, Varela afirmó que "ésta fue la forma" que la dictadura usó para desprenderse de personajes considerados un peligro para el régimen.
"A ellos no podían eliminarlos de un balazo", y entonces se eligió la vía de infectarlos o envenenarlos.
Los altos oficiales (R) de inteligencia que confirmaron a Patricia Lutz lo que ella y su familia siempre sospecharon, le advirtieron que si alguna vez hacía pública sus declaraciones y develaba sus identidades, la desmentirán.
Los restos del general Lutz no han sido exhumados para confirmar o descartar la eventual presencia de alguna sustancia química o tóxica que pudo causar su muerte.
Sí ocurrió con los del ex Presidente Frei, y la contra-muestra al informe conocido a comienzos de este año que arrojó presencia de componentes del agente químico mostaza azufrada (gas mostaza), habría confirmado el primer resultado, aunque aún el documento no llega a poder del juez Madrid.
En el caso de Lutz, tampoco existe un proceso que investigue su muerte, aunque esta situación podría variar.
Posibles Procesados
La investigación sobre la muerte de Frei está pronto a concluir y el juez ya tiene candidatos a ser procesados, al igual que en el caso de los miristas y reos comunes envenenados con toxina botulínica en 1981 en la Cárcel Pública.
Entre ellos figuran el general (R) Eduardo Arriagada Rehren y el coronel (R) Sergio Rosende Ollarzu, ambos operaron en el Laboratorio de Guerra Bacteriológica del Ejército. También están los médicos de la universidad Católica Helmar Rosenberg y Sergio González, autores de la sospechosa autopsia a Frei, y el médico militar que operó con la DINA y la CNI, Pedro Valdivia.
"Ojalá que con estas confesiones, otros que también saben lo que pasó con el ex Presidente Eduardo Frei Montalva se atrevan a hablar, aunque sea protegiendo su identidad", dijo el abogado de la familia Frei, Álvaro Varela.
El profesional comentó así a La Nación las confesiones de dos altos oficiales (R) de inteligencia que, por primera vez, confirmaron que la muerte del general Augusto Lutz fue inducida en el Hospital Militar mientras estaba internado a causa de una repentina intoxicación en un cóctel militar en Punta Arenas.
Las confesiones fueron hechas casi 30 años después del extraño deceso del 28 de noviembre de 1974, a Patricia Lutz -hija del ex jefe de inteligencia del Ejército- quien lo revelo ayer en LND, aunque se reservó las identidades de los confesores.
Similitud con Frei
Álvaro Varela, representante de la familia Frei en el proceso que instruye el ministro Alejandro Madrid por la muerte del ex Presidente, manifestó que "estas confesiones son importantes porque, además de aportar un antecedente relevante respecto de la muerte del general Lutz, aportan un elemento de acercamiento a la muerte del ex Presidente Frei".
Además de recordar las características similares de las dos muertes, una progresiva septicemia generalizada a partir de dos intervenciones quirúrgicas de ningún riesgo, Varela afirmó que "ésta fue la forma" que la dictadura usó para desprenderse de personajes considerados un peligro para el régimen.
"A ellos no podían eliminarlos de un balazo", y entonces se eligió la vía de infectarlos o envenenarlos.
Los altos oficiales (R) de inteligencia que confirmaron a Patricia Lutz lo que ella y su familia siempre sospecharon, le advirtieron que si alguna vez hacía pública sus declaraciones y develaba sus identidades, la desmentirán.
Los restos del general Lutz no han sido exhumados para confirmar o descartar la eventual presencia de alguna sustancia química o tóxica que pudo causar su muerte.
Sí ocurrió con los del ex Presidente Frei, y la contra-muestra al informe conocido a comienzos de este año que arrojó presencia de componentes del agente químico mostaza azufrada (gas mostaza), habría confirmado el primer resultado, aunque aún el documento no llega a poder del juez Madrid.
En el caso de Lutz, tampoco existe un proceso que investigue su muerte, aunque esta situación podría variar.
Posibles Procesados
La investigación sobre la muerte de Frei está pronto a concluir y el juez ya tiene candidatos a ser procesados, al igual que en el caso de los miristas y reos comunes envenenados con toxina botulínica en 1981 en la Cárcel Pública.
Entre ellos figuran el general (R) Eduardo Arriagada Rehren y el coronel (R) Sergio Rosende Ollarzu, ambos operaron en el Laboratorio de Guerra Bacteriológica del Ejército. También están los médicos de la universidad Católica Helmar Rosenberg y Sergio González, autores de la sospechosa autopsia a Frei, y el médico militar que operó con la DINA y la CNI, Pedro Valdivia.
3 de diciembre de 2007
©la nación
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