hiena muere en la cárcel
Encuentran muerto a ex represor argentino.
Argentina. El ex represor Héctor Antonio Febres, que afrontaba un juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura (1976-1983), fue encontrado muerto hoy en una habitación de la base de la Prefectura Naval de Argentina, donde estaba detenido.
Fuentes judiciales informaron a la agencia local DyN que Febres no se levantó hoy a desayunar y a las 10.30 los guardiacárceles, extrañados por su ausencia, abrieron la puerta del cuarto y lo encontraron sin vida.
Las fuentes judiciales no informaron sobre la causa de su muerte, y agregaron que el cadáver será sometido a una autopsia.
Febres, de 65 años, estaba siendo enjuiciado por crímenes de lesa humanidad perpetrados en el centro clandestino de detención ESMA y durante el proceso se escucharon testimonios escalofriantes sobre su ferocidad.
Febres debía presentarse el viernes ante el Tribunal Oral de Capital Federal que lo enjuició, para escuchar la sentencia, que se presumía condenatoria.
Durante el juicio, varios testigos coincidieron que Febres tenía a su cargo el área del subsuelo de la ESMA donde los prisioneros eran sometidos a los vejámenes más crueles.
Mario Villani, uno de los testigos y sobreviviente de la ESMA, recordó que "encapuchados, esposados y engrillados, cuando alguien se movía, los guardias nos pateaban la cabeza".
El testigo, detenido durante casi cuatro años en la ESMA, sostuvo que esos ataques "los guardias los hacían para divertirse", lo mismo que golpearlos cruelmente cuando los llevaban al baño.
Lázaro Gladstein, otro sobreviviente de la ESMA, reconoció durante el juicio que Febres era uno de "los más sanguinarios torturadores" del centro de detención dependiente de la Armada.
Fuentes judiciales informaron a la agencia local DyN que Febres no se levantó hoy a desayunar y a las 10.30 los guardiacárceles, extrañados por su ausencia, abrieron la puerta del cuarto y lo encontraron sin vida.
Las fuentes judiciales no informaron sobre la causa de su muerte, y agregaron que el cadáver será sometido a una autopsia.
Febres, de 65 años, estaba siendo enjuiciado por crímenes de lesa humanidad perpetrados en el centro clandestino de detención ESMA y durante el proceso se escucharon testimonios escalofriantes sobre su ferocidad.
Febres debía presentarse el viernes ante el Tribunal Oral de Capital Federal que lo enjuició, para escuchar la sentencia, que se presumía condenatoria.
Durante el juicio, varios testigos coincidieron que Febres tenía a su cargo el área del subsuelo de la ESMA donde los prisioneros eran sometidos a los vejámenes más crueles.
Mario Villani, uno de los testigos y sobreviviente de la ESMA, recordó que "encapuchados, esposados y engrillados, cuando alguien se movía, los guardias nos pateaban la cabeza".
El testigo, detenido durante casi cuatro años en la ESMA, sostuvo que esos ataques "los guardias los hacían para divertirse", lo mismo que golpearlos cruelmente cuando los llevaban al baño.
Lázaro Gladstein, otro sobreviviente de la ESMA, reconoció durante el juicio que Febres era uno de "los más sanguinarios torturadores" del centro de detención dependiente de la Armada.
10 de diciembre de 2007
©la nación
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