el tráfico de armas a croacia
[Jorge Escalante] Eludió respuestas, pero al final fue doblegado ante los hechos del proceso. El día negro del general (R) Krumm por armas a Croacia.
Santiago, Chile. En el segundo día de la fase probatoria del juicio por el tráfico clandestino de armas a Croacia en 1991, el ex jefe de Logística del Ejército fue incisivamente interrogado. Krumm dijo "Pinochet nos dio la orden".
"No conozco a esa persona ( ) no es mi firma ( ) no sé nada ( ) nunca vi ese documento", esas fueron ayer las recurrentes respuestas del general (R) Carlos Krumm en el segundo día de la fase probatoria del tráfico clandestino de armas del Ejército a Croacia en 1991.
En la causa que instruye el ministro Alejandro Solís, el general (R) Krumm está procesado y acusado como autor de la operación junto a otros once militares y civiles.
Al final, el ex director de Logística del Ejército dijo simplemente "el comandante en jefe (Pinochet) nos ordenó a todos los generales que entregáramos armamento para ser vendido, y lamento haber participado en ello".
De esta manera confirmó lo que en la investigación se conocía: que la operación del tráfico encubierto de armamento con destino final Croacia cuando la ONU prohibió la interferencia armamentista en la Guerra de los Balcanes, tuvo el visto bueno del dictador que en 1991 continuaba siendo el comandante en jefe del Ejército.
Desafiante
Krumm entró en la sala de la Corte Marcial con gesto desafiante, auscultando a los asistentes a la audiencia pública. Como también sucedió el lunes con el general (R) y ex director de Famae a 1991 Héctor Letelier, y la secretaria del Centro de Negocios de Famae Carmen Gloria Molina, ambos procesados y acusados en la causa.
Krumm evitó respuestas directas alegando desconocer lo que se le interrogó o explayándose en cuestiones de forma que no tenían que ver con lo que directamente se le preguntaba.
Frente a algunas de sus respuestas negativas los abogados de otros militares acusados, como Vivian Bullemore, o la abogada del Consejo de Defensa del Estado, Luppy Aguirre, exhibieron documentos firmados por Krumm ante lo que éste debió ceder o, sobre la marcha, rediseñar su argumento que al final resultó poco creíble.
Asesinato
El general también fue sorprendido mintiendo en el proceso por el asesinato del ex jefe del Departamento de Adquisiciones Exteriores de la Dirección de Logística del Ejército (subordinado directo de Krumm), coronel Gerardo Huber.
En este caso Krumm fue procesado como miembro de una asociación ilícita criminal para cometer el homicidio de Huber, que la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) hizo aparecer en febrero de 1992 como un "suicidio".
El crimen de Huber está vinculado al tráfico ilegal de armas a Croacia. La teoría que madura es que Huber fue asesinado porque, al igual que el químico de la DINA Eugenio Berríos, había tomado la decisión de colaborar con la justicia.
Santiago, Chile. En el segundo día de la fase probatoria del juicio por el tráfico clandestino de armas a Croacia en 1991, el ex jefe de Logística del Ejército fue incisivamente interrogado. Krumm dijo "Pinochet nos dio la orden"."No conozco a esa persona ( ) no es mi firma ( ) no sé nada ( ) nunca vi ese documento", esas fueron ayer las recurrentes respuestas del general (R) Carlos Krumm en el segundo día de la fase probatoria del tráfico clandestino de armas del Ejército a Croacia en 1991.
En la causa que instruye el ministro Alejandro Solís, el general (R) Krumm está procesado y acusado como autor de la operación junto a otros once militares y civiles.
Al final, el ex director de Logística del Ejército dijo simplemente "el comandante en jefe (Pinochet) nos ordenó a todos los generales que entregáramos armamento para ser vendido, y lamento haber participado en ello".
De esta manera confirmó lo que en la investigación se conocía: que la operación del tráfico encubierto de armamento con destino final Croacia cuando la ONU prohibió la interferencia armamentista en la Guerra de los Balcanes, tuvo el visto bueno del dictador que en 1991 continuaba siendo el comandante en jefe del Ejército.
Desafiante
Krumm entró en la sala de la Corte Marcial con gesto desafiante, auscultando a los asistentes a la audiencia pública. Como también sucedió el lunes con el general (R) y ex director de Famae a 1991 Héctor Letelier, y la secretaria del Centro de Negocios de Famae Carmen Gloria Molina, ambos procesados y acusados en la causa.
Krumm evitó respuestas directas alegando desconocer lo que se le interrogó o explayándose en cuestiones de forma que no tenían que ver con lo que directamente se le preguntaba.
Frente a algunas de sus respuestas negativas los abogados de otros militares acusados, como Vivian Bullemore, o la abogada del Consejo de Defensa del Estado, Luppy Aguirre, exhibieron documentos firmados por Krumm ante lo que éste debió ceder o, sobre la marcha, rediseñar su argumento que al final resultó poco creíble.
Asesinato
El general también fue sorprendido mintiendo en el proceso por el asesinato del ex jefe del Departamento de Adquisiciones Exteriores de la Dirección de Logística del Ejército (subordinado directo de Krumm), coronel Gerardo Huber.
En este caso Krumm fue procesado como miembro de una asociación ilícita criminal para cometer el homicidio de Huber, que la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) hizo aparecer en febrero de 1992 como un "suicidio".
El crimen de Huber está vinculado al tráfico ilegal de armas a Croacia. La teoría que madura es que Huber fue asesinado porque, al igual que el químico de la DINA Eugenio Berríos, había tomado la decisión de colaborar con la justicia.
12 de diciembre de 2007
©la nación 
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