diecisiete años por secuestro
Condenan a una mujer a 17 años por el secuestro de Fernanda Aguirre. Un tribunal de Paraná condenó a Mirta Chávez por coautora del secuestro ocurrido el 25 de julio de 2004. Pero absolvió a Raúl Monzón, el otro acusado. Indignación en la familia de Fernanda.
Paraná, Argentina. Diecisiete años de condena para Mirta Chávez y absolución para Raúl Monzón; la sentencia por el secuestro de Fernanda Aguirre, ocurrido el 25 de julio de 2004, envió a prisión a la mujer del principal sospechoso, Miguel Ángel Lencina, quien supuestamente se suicidó ahorcándose en la celda de una comisaría al poco tiempo de ser detenido. Por su lado, Monzón, primo de Lencina, fue absuelto porque los jueces José María Chémez, Hugo Perotti y Ricardo González, de la sala I de la Cámara del Crimen, de Paraná, consideraron que no había pruebas suficientes como para condenarlo. Inés Cabrol, madre de la joven desaparecida, se retiró del tribunal visiblemente indignada y más tarde sostuvo que el tribunal "votó a favor de la mafia". La fiscalía había solicitado 20 años para Chávez y 11 para Monzón, y la familia querellante, entre 20 y 18 para la mujer y entre 18 y 14 para el hombre.
El juicio por el secuestro de Fernanda debió iniciarse el 30 de julio pasado, pero su presidente, Felipe Celli, denunció presiones políticas que lo obligaron a renunciar, dejando al caso en stand by hasta que Celli tuvo reemplazante: el juez José María Chémez. Finalmente, el 13 de noviembre pasado, los jueces de la Sala I iniciaron las audiencias. Monzón se negó a declarar. Mirta Chávez llegó libre a las audiencias, ya que en octubre había sido excarcelada, y reconoció que ella había realizado las tres llamadas extorsivas a la familia Aguirre reclamando el rescate por Fernanda, pero dijo que lo había hecho amenazada por su marido que, a esa altura, poco podía decir.
Chávez admitió además haber recibido en sus manos el rescate de dos mil pesos que los padres de Fernanda habían pagado para obtener su libertad. Dijo que luego fue con Lencina a la terminal de micros de Paraná, donde se reunieron con Monzón, quien luego fue acusado de facilitar hospedaje a Lencina y movilidad a la pareja tras el secuestro.
A fin de noviembre, un sobrino de Lencina, de 17 años, declaró ante el tribunal y confirmó que su tío había sido el secuestrador. En su relato sostuvo que el 25 de julio de 2004 había salido a pasear con su hermana, su tío Lencina y Mirta Chávez, que visitaron el cementerio Parque de la Paz, en la localidad de San Benito, donde vive Fernanda con sus padres. En un momento, según dijo el chico, su tío le pidió a Chávez 10 pesos para pagar su debut sexual. Después dijo que su tío intentó asaltar una florería con un revólver que llevaba oculto entre las ropas, pero que él lo convenció de que no lo hiciera. Y luego, mientras estaban parados bajo un árbol, pasó la chica (luego supo que era Fernanda Aguirre) y Lencina la saludó. "Ya vas a ver lo que le pasa a ésta cuando vuelva", le dijo Lencina a su sobrino. Y cuando Fernanda regresó, Lencina la tomó del cuello y la llevó a un campo. Allí se la ofreció a su sobrino para debutar, pero él aseguró que rechazó la propuesta. Dijo que vio cómo Lencina le apuntaba a la chica todo el tiempo y que cuando él se retiró lo escuchó preguntarle si los padres de ella tenían plata. Poco tiempo después de la desaparición fue detenido Lencina, quien luego apareció ahorcado en su celda.
El fiscal de juicio, Juan Carlos Almada, pidió penas de 20 años para Chávez y 11 para Monzón. Los abogados querellantes, Julio Federick y Leandro Ríos, pidieron para Monzón 18 años. Los defensores de Chávez, Norma Lanfranqui y Humberto Franchi, y el de Monzón, Rubén Paglioto, pidieron la absolución de sus asistidos por falta de pruebas en su contra. Almada logró demostrar que las llamadas de Chávez no fueron realizadas por amenazas de Lencina porque, sostuvo, "no había indicio alguno de que se llevaran mal o tuvieran una relación violenta entre ellos". Por otro lado, sostuvo que el dinero se lo quedó Chávez, ya que Lencina llegó con 600 pesos a la cárcel de Concepción del Uruguay, de donde había salido en forma transitoria porque cumplía una pena de veinte años por el crimen de una prostituta".
Finalmente, Chávez fue condenada a 17 años como coautora del secuestro de Fernanda Aguirre y Monzón absuelto por falta de pruebas. "Me deja tranquilo y satisfecho que el tribunal haya reconocido nuestra argumentación", sostuvo Almada. Inés Cabrol, en cambio, salió indignada y dijo: "El tribunal votó a favor de la mafia".
El juicio por el secuestro de Fernanda debió iniciarse el 30 de julio pasado, pero su presidente, Felipe Celli, denunció presiones políticas que lo obligaron a renunciar, dejando al caso en stand by hasta que Celli tuvo reemplazante: el juez José María Chémez. Finalmente, el 13 de noviembre pasado, los jueces de la Sala I iniciaron las audiencias. Monzón se negó a declarar. Mirta Chávez llegó libre a las audiencias, ya que en octubre había sido excarcelada, y reconoció que ella había realizado las tres llamadas extorsivas a la familia Aguirre reclamando el rescate por Fernanda, pero dijo que lo había hecho amenazada por su marido que, a esa altura, poco podía decir.
Chávez admitió además haber recibido en sus manos el rescate de dos mil pesos que los padres de Fernanda habían pagado para obtener su libertad. Dijo que luego fue con Lencina a la terminal de micros de Paraná, donde se reunieron con Monzón, quien luego fue acusado de facilitar hospedaje a Lencina y movilidad a la pareja tras el secuestro.
A fin de noviembre, un sobrino de Lencina, de 17 años, declaró ante el tribunal y confirmó que su tío había sido el secuestrador. En su relato sostuvo que el 25 de julio de 2004 había salido a pasear con su hermana, su tío Lencina y Mirta Chávez, que visitaron el cementerio Parque de la Paz, en la localidad de San Benito, donde vive Fernanda con sus padres. En un momento, según dijo el chico, su tío le pidió a Chávez 10 pesos para pagar su debut sexual. Después dijo que su tío intentó asaltar una florería con un revólver que llevaba oculto entre las ropas, pero que él lo convenció de que no lo hiciera. Y luego, mientras estaban parados bajo un árbol, pasó la chica (luego supo que era Fernanda Aguirre) y Lencina la saludó. "Ya vas a ver lo que le pasa a ésta cuando vuelva", le dijo Lencina a su sobrino. Y cuando Fernanda regresó, Lencina la tomó del cuello y la llevó a un campo. Allí se la ofreció a su sobrino para debutar, pero él aseguró que rechazó la propuesta. Dijo que vio cómo Lencina le apuntaba a la chica todo el tiempo y que cuando él se retiró lo escuchó preguntarle si los padres de ella tenían plata. Poco tiempo después de la desaparición fue detenido Lencina, quien luego apareció ahorcado en su celda.
El fiscal de juicio, Juan Carlos Almada, pidió penas de 20 años para Chávez y 11 para Monzón. Los abogados querellantes, Julio Federick y Leandro Ríos, pidieron para Monzón 18 años. Los defensores de Chávez, Norma Lanfranqui y Humberto Franchi, y el de Monzón, Rubén Paglioto, pidieron la absolución de sus asistidos por falta de pruebas en su contra. Almada logró demostrar que las llamadas de Chávez no fueron realizadas por amenazas de Lencina porque, sostuvo, "no había indicio alguno de que se llevaran mal o tuvieran una relación violenta entre ellos". Por otro lado, sostuvo que el dinero se lo quedó Chávez, ya que Lencina llegó con 600 pesos a la cárcel de Concepción del Uruguay, de donde había salido en forma transitoria porque cumplía una pena de veinte años por el crimen de una prostituta".
Finalmente, Chávez fue condenada a 17 años como coautora del secuestro de Fernanda Aguirre y Monzón absuelto por falta de pruebas. "Me deja tranquilo y satisfecho que el tribunal haya reconocido nuestra argumentación", sostuvo Almada. Inés Cabrol, en cambio, salió indignada y dijo: "El tribunal votó a favor de la mafia".
18 de diciembre de 2007
©página 12
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