murió kon ichikawa
Director conocido por sus películas contra la guerra. A los 92.
Murió Kon Ichikawa, director de cine japonés conocido por sus películas antibélicas ‘El arpa birmana' [The Burmese Harp] y ‘Fuego en la pradera' [Fires on the Plain], así como de ‘Olimpíada de Tokio' [Tokyo Olympiad], su documental sobre los Juegos Olímpicos de 1964. Tenía 92 años.
Ichikawa murió el miércoles de neumonía en un hospital de Tokio, según una portavoz de Toho Co., la firma que produjo otro de sus principales títulos, ‘Las hermanas Makioka' [The Makioka Sisters], y muchos otros durante su larga carrera como director.
"Ciertamente Ichikawa es, junto a Akira Kurosawa y Keisuke Miyashita, uno de los grandes directores de Japón", dijo el crítico de cine japonés Tadao Sato. "No sólo hizo películas artísticas, sino también melodramas, documentales, películas de suspense y otras... y todas con un dominio técnico y un arte que demostraba que se tomaba muy en serio su trabajo, indiferentemente de su contenido".
Ichikawa llamó la atención fuera de Japón por su lúgubre épica de 1956, ‘El arpa birmana', basada en una novela en la que un desventurado soldado japonés en Birmania a fines de la Segunda Guerra Mundial no logra convencer a sus compañeros de que la guerra ha terminado y los ve morir. Luego se convierte en monje budista y se queda en Birmania, dedicándose a enterrar a sus compañeros.
"El humanismo está en el centro de las películas de Ichikawa", dijo Sato. "Pensaba que era importante mostrar que todos teníamos algo de bueno, pero lo que lo hacía único era mostrar eso en una película de guerra".
Ichikawa también llamó la atención con ‘Olimpiadas de Tokio', un documental sobre los Juegos Olímpicos de 1964 en Tokio que fue elogiado por su refinada fotografía y criticada por sus idiosincrásicos cortes de la acción en el campo de deportes y entre los espectadores en las tribunas.
"Los atletas no son vistos como símbolos nacionales, sino como personas disfrutando de lo que hacen", dijo Sato. Los atletas "no son meramente los ganadores, sino también los perdedores. Era lo opuesto de lo que esperaban los espectadores en una película sobre las Olimpiadas".
Ichikawa recibió el premio del jurado en el Festival de Cine de Cannes en 1960 por su ‘Kagi'. También recibió el premio por su obra en 2001 en el Festival Mundial de Cine de Montreal.
Nacido el 25 de noviembre de 1915 en Ise, Japón, Ichikawa era hijo de un vendedor de kimonos. De niño ya se interesaba en el arte y el cine y a los dieciocho empezó a trabajar en la sección de animación de J.O. Studios de Tokio, donde al poco tiempo fue nombrado director del departamento. Más tarde fue transferido a la sección de producción de largometrajes y rodó su primera película, ‘La chica en el templo dojo' [A Girl at Dojo Temple], utilizando marionetas debido a la escasez de personal debido a la Segunda Guerra Mundial.
En 1948 se casó con la guionista Natto Wada, que colaboró con él en muchas de sus películas. Wada se retiró a mediados de los años sesenta, después de hacer ‘Olimpiadas de Tokio'; murió en 1983.
A Ichikawa le sobreviven dos hijos.
Ichikawa murió el miércoles de neumonía en un hospital de Tokio, según una portavoz de Toho Co., la firma que produjo otro de sus principales títulos, ‘Las hermanas Makioka' [The Makioka Sisters], y muchos otros durante su larga carrera como director.
"Ciertamente Ichikawa es, junto a Akira Kurosawa y Keisuke Miyashita, uno de los grandes directores de Japón", dijo el crítico de cine japonés Tadao Sato. "No sólo hizo películas artísticas, sino también melodramas, documentales, películas de suspense y otras... y todas con un dominio técnico y un arte que demostraba que se tomaba muy en serio su trabajo, indiferentemente de su contenido".
Ichikawa llamó la atención fuera de Japón por su lúgubre épica de 1956, ‘El arpa birmana', basada en una novela en la que un desventurado soldado japonés en Birmania a fines de la Segunda Guerra Mundial no logra convencer a sus compañeros de que la guerra ha terminado y los ve morir. Luego se convierte en monje budista y se queda en Birmania, dedicándose a enterrar a sus compañeros.
"El humanismo está en el centro de las películas de Ichikawa", dijo Sato. "Pensaba que era importante mostrar que todos teníamos algo de bueno, pero lo que lo hacía único era mostrar eso en una película de guerra".
Ichikawa también llamó la atención con ‘Olimpiadas de Tokio', un documental sobre los Juegos Olímpicos de 1964 en Tokio que fue elogiado por su refinada fotografía y criticada por sus idiosincrásicos cortes de la acción en el campo de deportes y entre los espectadores en las tribunas.
"Los atletas no son vistos como símbolos nacionales, sino como personas disfrutando de lo que hacen", dijo Sato. Los atletas "no son meramente los ganadores, sino también los perdedores. Era lo opuesto de lo que esperaban los espectadores en una película sobre las Olimpiadas".
Ichikawa recibió el premio del jurado en el Festival de Cine de Cannes en 1960 por su ‘Kagi'. También recibió el premio por su obra en 2001 en el Festival Mundial de Cine de Montreal.
Nacido el 25 de noviembre de 1915 en Ise, Japón, Ichikawa era hijo de un vendedor de kimonos. De niño ya se interesaba en el arte y el cine y a los dieciocho empezó a trabajar en la sección de animación de J.O. Studios de Tokio, donde al poco tiempo fue nombrado director del departamento. Más tarde fue transferido a la sección de producción de largometrajes y rodó su primera película, ‘La chica en el templo dojo' [A Girl at Dojo Temple], utilizando marionetas debido a la escasez de personal debido a la Segunda Guerra Mundial.
En 1948 se casó con la guionista Natto Wada, que colaboró con él en muchas de sus películas. Wada se retiró a mediados de los años sesenta, después de hacer ‘Olimpiadas de Tokio'; murió en 1983.
A Ichikawa le sobreviven dos hijos.
25 de febrero de 2008
18 de febrero de 2008
©los angeles times
cc traducción mQh
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