asesinato fue por encargo
[Claudio Socolsky] Flores, preso por el asesinato del tesorero de Camioneros, confesó que le pagaron veinte mil pesos para matar a Beroiz. La hermana del gremialista asesinado dijo que "no tenía dudas" de que lo mataron por su actividad sindical. Pero Flores no dijo quién le pagó.
Argentina. Raúl Flores, detenido el jueves por el crimen del sindicalista Abel Beroiz, admitió ayer ante el juez Osvaldo Barbero la autoría del crimen del ex titular del Sindicato de Camioneros de Santa Fe y tesorero de la Federación Argentina del sector. Según señaló el abogado de Flores, Osvaldo Basualdo, el joven confesó en su declaración indagatoria que le pagaron 20 mil pesos para asesinar a Beroiz, comprometiendo además a tres personas. Flores quedó detenido bajo vigilancia personal en Jefatura, ya que desde que lo detuvieron recibió varias amenazas de muerte. En este sentido, la madre del detenido dijo tener miedo de que "maten a su hijo". En tanto, Ileana Beroiz, hermana del dirigente asesinado el 27 de noviembre cuando iba a abordar su auto en las cocheras del Automóvil Club Argentino, dijo a Página/12: "No teníamos dudas de que a mi hermano lo habían matado por su actividad sindical. Qué y quiénes, no lo podíamos asegurar. Se estaba despejando, de todas las posibilidades y los móviles, por diversas pruebas que se estaban recolectando, que la causa estaba vinculada con miembros del propio sindicato, lo cual lo hace especialmente doloroso".
Flores, el joven de 23 años sospechado de haber asesinado a Beroiz, fue detenido el jueves por la Guardia Rural Los Pumas en Tostado. Ayer por la mañana fue indagado durante una hora y media por el juez Osvaldo Barbero en los Tribunales provinciales, quien ordenó su detención en Jefatura y dispuso el secreto de sumario.
Según afirmó a este diario su abogado, Osvaldo Basualdo, el acusado confesó ser el autor material del crimen. "Reconoció que fue un homicidio por encargo, habló de un monto de veinte mil pesos, aunque no habló del paradero." El abogado dijo que Flores también se refirió "a tres personas, entre ellas a un colega de la ciudad; a otra persona la identificó con su nombre, y de la otra brindó todos los detalles para individualizarlo".
Basualdo reconoció que debido a las amenazas que recibieron Flores y sus familiares –la madre contó a LT8 que teme por la vida de su hijo–, "hay cierto recelo para determinar su paradero actual, e inclusive la familia se va a abstener de visitarlo. Luego de su declaración indagatoria, Flores quedó detenido y se tomaron en cuenta el cuidado, traslado y las condiciones de su detención, ya que no está en contacto con otras personas".
Ileana Beroiz, hermana del dirigente asesinado, había expresado hace unas semanas su malestar por la inacción judicial. Ante la consulta de este diario, dijo que "durante el primer mes estuvimos a la expectativa y tratamos de no interferir para nada en los trámites judiciales. Después nos tocó la feria judicial, y aunque parecía que seguían trabajando, la sensación nuestra era que al finalizar febrero la causa estaba prácticamente estancada".
Beroiz sostuvo además que "había algunas cuestiones de sentido común que no nos cerraban. Estaba prácticamente identificado el sospechoso, con sus datos, con su cara; era conocido por la policía, que es esta persona que está detenida y que ahora se confiesa, y no entendíamos por qué había tantas dificultades en su detención".
La hermana del dirigente gremial, un hombre muy cercano al titular de la CGT, Hugo Moyano, agregó que "había también otros trámites que tenían que ver con poder identificar a los autores intelectuales, como la cuestión técnica de llamadas que no avanzaban; la causa en una impasse. Por eso hicimos un reclamo público de justicia, y también estuvimos pidiendo la solidaridad de algunas personas influyentes con el fin de agilizar y de encontrar una respuesta".
Ileana Beroiz recordó que en su momento habían señalado que "no teníamos dudas de que a mi hermano lo habían matado por su actividad sindical. Qué y quiénes, no lo podíamos asegurar. Existía una pista investigativa por parte de la Justicia, que parecía estar muy orientada y vinculada con la interna sindical. Se estaba despejando que, de todas las posibilidades y los móviles, por diversas pruebas que se estaban recolectando, la causa estaba vinculada con miembros del propio sindicato, lo cual lo hace especialmente doloroso".
Consultada sobre si al tomar estado público la declaración de Flores, admitiendo su culpabilidad, había recibido alguna llamada de la gente del sindicato, la hermana de Beroiz manifestó que "no; en realidad tuve llamadas vinculadas con los medios y familiares, nada más".
Flores, el joven de 23 años sospechado de haber asesinado a Beroiz, fue detenido el jueves por la Guardia Rural Los Pumas en Tostado. Ayer por la mañana fue indagado durante una hora y media por el juez Osvaldo Barbero en los Tribunales provinciales, quien ordenó su detención en Jefatura y dispuso el secreto de sumario.
Según afirmó a este diario su abogado, Osvaldo Basualdo, el acusado confesó ser el autor material del crimen. "Reconoció que fue un homicidio por encargo, habló de un monto de veinte mil pesos, aunque no habló del paradero." El abogado dijo que Flores también se refirió "a tres personas, entre ellas a un colega de la ciudad; a otra persona la identificó con su nombre, y de la otra brindó todos los detalles para individualizarlo".
Basualdo reconoció que debido a las amenazas que recibieron Flores y sus familiares –la madre contó a LT8 que teme por la vida de su hijo–, "hay cierto recelo para determinar su paradero actual, e inclusive la familia se va a abstener de visitarlo. Luego de su declaración indagatoria, Flores quedó detenido y se tomaron en cuenta el cuidado, traslado y las condiciones de su detención, ya que no está en contacto con otras personas".
Ileana Beroiz, hermana del dirigente asesinado, había expresado hace unas semanas su malestar por la inacción judicial. Ante la consulta de este diario, dijo que "durante el primer mes estuvimos a la expectativa y tratamos de no interferir para nada en los trámites judiciales. Después nos tocó la feria judicial, y aunque parecía que seguían trabajando, la sensación nuestra era que al finalizar febrero la causa estaba prácticamente estancada".
Beroiz sostuvo además que "había algunas cuestiones de sentido común que no nos cerraban. Estaba prácticamente identificado el sospechoso, con sus datos, con su cara; era conocido por la policía, que es esta persona que está detenida y que ahora se confiesa, y no entendíamos por qué había tantas dificultades en su detención".
La hermana del dirigente gremial, un hombre muy cercano al titular de la CGT, Hugo Moyano, agregó que "había también otros trámites que tenían que ver con poder identificar a los autores intelectuales, como la cuestión técnica de llamadas que no avanzaban; la causa en una impasse. Por eso hicimos un reclamo público de justicia, y también estuvimos pidiendo la solidaridad de algunas personas influyentes con el fin de agilizar y de encontrar una respuesta".
Ileana Beroiz recordó que en su momento habían señalado que "no teníamos dudas de que a mi hermano lo habían matado por su actividad sindical. Qué y quiénes, no lo podíamos asegurar. Existía una pista investigativa por parte de la Justicia, que parecía estar muy orientada y vinculada con la interna sindical. Se estaba despejando que, de todas las posibilidades y los móviles, por diversas pruebas que se estaban recolectando, la causa estaba vinculada con miembros del propio sindicato, lo cual lo hace especialmente doloroso".
Consultada sobre si al tomar estado público la declaración de Flores, admitiendo su culpabilidad, había recibido alguna llamada de la gente del sindicato, la hermana de Beroiz manifestó que "no; en realidad tuve llamadas vinculadas con los medios y familiares, nada más".
15 de marzo de 2008
©página 12
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