murió hugo claus
Murió el escritor belga, autor de e.o. ‘La pena de Bélgica'.
Polémica por eutanasia a escritor Claus. La muerte del escritor belga Hugo Claus, candidato varias veces al premio Nobel y que murió el miércoles tras serle aplicada la eutanasia, está levantando una polémica en Bélgica por la manera en que se ha presentado en los medios de comunicación este caso de muerte asistida.
Claus, cuyas obras más destacadas son ‘La pena de Bélgica', ‘El pez espada' y ‘El deseo', padecía la enfermedad de Alzheimer y falleció en un hospital de Amberes el pasado miércoles a los 78 años, tras haber solicitado la eutanasia.
El cardenal primado de Bélgica, Godfried Danneels, se refirió a este caso durante la vigilia de Pascua y sus palabras han alimentado la polémica. Afirmó que quitarse la vida no es una respuesta al problema del sufrimiento y la muerte y que "eludirla no es una heroicidad, no es una noticia de primera plana".
"Nuestra sociedad ya no sabe qué hacer con la muerte y el sufrimiento", según Danneels, "ha roto varios tabúes, pero también ha creado uno nuevo, que es que la muerte no puede tener sentido y que cada forma de sufrimiento es absurda. Nuestra sociedad ya no deja lugar ni a la muerte ni al sufrimiento".
La asociación francófona para el derecho a morir con dignidad (ADMD) disintió de las palabras del cardenal; la presidenta de ADMD, Jaqueline Herremans, objetó que Claus no eludió la muerte, "sino que la miró a los ojos".
Antes ya había protestado contra la mediatización de la eutanasia el jefe de la organización Broeders van Liefde (Hermanos de la Caridad), René Stockman.
"La manera en que se percibe la eutanasia de Hugo Claus, la manera en que algunos no solo intentan justificar este acto, sino que hasta lo ponen por las nubes como el 'súmmum' de nobleza de espíritu me escandaliza", afirmó Stockman en una crítica que colgó en el sitio web católico www.kerknet.be.
En 2002 entró en vigor en Bélgica la ley que permite esta práctica bajo condición de que el paciente sea mayor de edad, capaz y consciente en el momento de presentar su petición y que padezca "sufrimiento físico o psíquico constante e insoportable, que no pueda ser calmado, causado por una afección accidental o patológica incurable".
La ley añade que el médico debe consultar a otros dos facultativos antes de practicarla, dejar pasar al menos un mes antes de llevarla a cabo y que la petición se debe presentar por escrito "de manera voluntaria, reflexionada y reiterada".
A pesar de la polémica que está levantando la muerte por eutanasia de Claus, el partido liberal flamenco (Open VLD) ha anunciado nuevas iniciativas para ampliar la ley de eutanasia a menores y dementes.
El senador del VLD Paul Wille afirmó que "muy pronto" presentará las propuestas para una expansión de la eutanasia a menores y personas seniles y añadió que se esforzará "por convencer también a senadores democristianos", según han recogido varios diarios hoy.
Claus, cuyas obras más destacadas son ‘La pena de Bélgica', ‘El pez espada' y ‘El deseo', padecía la enfermedad de Alzheimer y falleció en un hospital de Amberes el pasado miércoles a los 78 años, tras haber solicitado la eutanasia.
El cardenal primado de Bélgica, Godfried Danneels, se refirió a este caso durante la vigilia de Pascua y sus palabras han alimentado la polémica. Afirmó que quitarse la vida no es una respuesta al problema del sufrimiento y la muerte y que "eludirla no es una heroicidad, no es una noticia de primera plana".
"Nuestra sociedad ya no sabe qué hacer con la muerte y el sufrimiento", según Danneels, "ha roto varios tabúes, pero también ha creado uno nuevo, que es que la muerte no puede tener sentido y que cada forma de sufrimiento es absurda. Nuestra sociedad ya no deja lugar ni a la muerte ni al sufrimiento".
La asociación francófona para el derecho a morir con dignidad (ADMD) disintió de las palabras del cardenal; la presidenta de ADMD, Jaqueline Herremans, objetó que Claus no eludió la muerte, "sino que la miró a los ojos".
Antes ya había protestado contra la mediatización de la eutanasia el jefe de la organización Broeders van Liefde (Hermanos de la Caridad), René Stockman.
"La manera en que se percibe la eutanasia de Hugo Claus, la manera en que algunos no solo intentan justificar este acto, sino que hasta lo ponen por las nubes como el 'súmmum' de nobleza de espíritu me escandaliza", afirmó Stockman en una crítica que colgó en el sitio web católico www.kerknet.be.
En 2002 entró en vigor en Bélgica la ley que permite esta práctica bajo condición de que el paciente sea mayor de edad, capaz y consciente en el momento de presentar su petición y que padezca "sufrimiento físico o psíquico constante e insoportable, que no pueda ser calmado, causado por una afección accidental o patológica incurable".
La ley añade que el médico debe consultar a otros dos facultativos antes de practicarla, dejar pasar al menos un mes antes de llevarla a cabo y que la petición se debe presentar por escrito "de manera voluntaria, reflexionada y reiterada".
A pesar de la polémica que está levantando la muerte por eutanasia de Claus, el partido liberal flamenco (Open VLD) ha anunciado nuevas iniciativas para ampliar la ley de eutanasia a menores y dementes.
El senador del VLD Paul Wille afirmó que "muy pronto" presentará las propuestas para una expansión de la eutanasia a menores y personas seniles y añadió que se esforzará "por convencer también a senadores democristianos", según han recogido varios diarios hoy.
25 de marzo de 2008
©la nación
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