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un 4 de abril mataron a king


Nunca se demostró que hubiese más de un implicado.
Justo pasadas las seis de la tarde del cuatro de abril de 1968, Martin Luther King Jr. recibió un disparo mortal cuando se encontraba en el balcón de su cuarto en la segunda planta del Hotel Lorraine en Memphis, Tennessee. El líder de los derechos civiles estaba en Memphis para apoyar una huelga de los trabajadores de la salud y se dirigía a cenar cuando una bala le penetró por la barbilla y cercenó su médula espinal. King fue declarado muerto poco después de su llegada a un hospital de Memphis. Tenía 39 años.
Algunos meses antes de su asesinato, Martin Luther King se había preocupado cada vez más por el problema de la desigualdad económica en Estados Unidos. Organizó una Campaña de la Gente Pobre para llamar la atención sobre el tema, incluyendo una marcha interracial de gente pobre sobre Washington, y en marzo de 1968 había viajado a Memphis para apoyar a los trabajadores de la salud afro-americanos. El 28 de marzo, una marcha de protesta de los trabajadores encabezada por King terminó en violencia y la muerte en un adolescente afro-americano. King dejó la ciudad, pero juró volver a principios de abril para encabezar otra manifestación.
El 3 de abril, de regreso en Memphis, King leyó su último sermón diciendo: "Nos esperan días difíciles. Pero ahora no me importa, porque ya he estado en la cima de la montaña... Dios me permitió llegar a la montaña. Y he echado un vistazo, y he visto la tierra prometida. No llegaré allá con ustedes. Pero quiero que sepan esta noche que nosotros, como pueblo, llegaremos a la tierra prometida".
Al día siguiente de pronunciar estas palabras, el doctor King fue baleado y asesinado por un francotirador. A medida que se extendió la noticia de su muerte, estallaron disturbios en ciudades en todo Estados Unidos y se enviaron tropas de la Guardia Nacional a Memphis y Washington, D.C. El 9 de abril King fue sepultado en su ciudad natal de Atlanta, Georgia. Decenas de miles de personas se agolparon en las calles para rendir un último tributo al ataúd de King cuando pasaba jalado por dos mulas en una carreta de madera.
La noche del asesinato de King se encontró un rifle de caza Remington .30-06 en la acera de una pensión a una cuadra del Hotel Lorraine. Durante las siguientes semanas, el rifle, declaraciones de testigos y huellas digitales en el arma implicaron a un solo sospechoso: un convicto fugado, llamado James Earl Ray. Un criminal insignificante, Ray escapó de una cárcel de Missouri en abril de 1967 mientras cumplía una condena por un asalto. En mayo de 1968 empezó una cacería masiva de Ray. El FBI descubrió finalmente que había conseguido un pasaporte canadiense con una identidad falsa, que en esa época era algo relativamente fácil.
El 8 de junio detectives de Scotland Yard arrestaron a Ray en un aeropuerto de Londres. Estaba tratando de llegar a Bélgica con el objetivo final, según admitió más tarde, de llegar a Rodesia. Rodesia, ahora llamada Zimbabue, era gobernado en la época por un gobierno de minoría blanca opresor y condenado internacionalmente. Extraditado a Estados Unidos, Ray compareció ante un juez en Memphis en marzo de 1969 y se declaró culpable del asesinato de King para evitar la silla eléctrica. Fue sentenciado a 99 años de prisión.
Tres años después intentó retractarse de su declaración de culpabilidad, diciendo que era inocente del asesinato de King y que había sido usado como cabeza de turco en una conspiración más amplia. Declaró que en 1967 un misterioso hombre llamado ‘Raoul' se había acercado a él y lo había reclutado para una operación de contrabando de armas. El 4 de abril, dijo, se dio cuenta de que se convertiría en el cebo tras el asesinato de King y huyó a Canadá. La moción de Ray fue rechazada, así como decenas de peticiones de un nuevo juicio durante los siguientes 29 años.
Durante los años noventa, la viuda e hijos de Martin Luther King Jr. apoyaron públicamente a Ray y sus reclamos, considerándolo inocente y especulando que se trató de una conspiración en la que estuvieron implicados el gobierno y las fuerzas armadas norteamericanas. En opinión de la familia, las autoridades habían participado circunstancialmente. El director del FBI, J. Edgar Hoover, estaba obsesionado con King, sobre el que pensaba que estaba bajo influencia de los comunistas. Durante seis años de su vida, King fue constantemente espiado y acosado por el FBI. Antes de su muerte, King también fue espiado por la inteligencia militar norteamericana, a la que le pidieron que vigilara a King después de que este denunciara públicamente la Guerra de Vietnam en 1967. Además, llamando a implementar radicales reformas económicas en 1968, incluyendo un ingreso garantizado anual para todo el mundo, King no estaba haciendo amigos en el gobierno de la época de la posguerra de la Guerra Fría.
Posteriormente el asesinato ha sido reexaminado por el Comité Selecto sobre Asesinatos de la Cámara, el condado de Shelby, la oficina del fiscal de distrito de Tennessee y tres veces por el ministerio de Justicia norteamericano. Todas las investigaciones concluyeron en que James Earl Ray mató a Martin Luther King. El comité de la Cámara reconoció que puede haber existido una conspiración de bajo nivel, con uno o más cómplices de Ray, pero no hallaron evidencias que probaran de manera concluyente esta hipótesis. Además de las montañas de evidencias contra él -sus huellas digitales en el arma homicida y su presencia en la pensión el 4 de abril- Ray tenía un motivo para asesinar a King: odio. De acuerdo a sus familiares y amigos, era un declarado racista que les había informado de sus intenciones de matar a Martin Luther King Jr. Murió en 1998.

4 de abril de 2008
©history
cc traducción mQh
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