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menem con orden de detención


El fiscal Nisman pidió la detención de Carlos Menem por frenar la investigación sobre el atentado a la AMIA. La solicitud de arresto, que debe definir el juez, incluye, además de al ex presidente, a su hermano Munir, a los ex jefes de la SIDE, al ex juez Juan José Galeano y al ex comisario Jorge Palacios.
[Raúl Kollmann] Argentina. Una semana después del atentado, Alberto Jacinto Kanoore Edul era uno de los sospechosos fundamentales del caso AMIA. Es que entre los escombros de la mutual judía se encontró el motor de una Trafic que fuera propiedad de Carlos Telleldín. Y el 10 de julio de 1994, ocho días antes del ataque, "El Enano", como le decían a Telleldín, recibió una llamada de Kanoore Edul. Este nunca pudo explicar con precisión por qué se comunicó con Telleldín. Además, minutos antes de la explosión, un camión dejó un volquete frente a la AMIA. En la hoja de ruta del chofer figuraba un domicilio de la calle Constitución al 2600, justito donde vive Kanoore. Ayer, el fiscal Alberto Nisman pidió la detención del ex presidente Carlos Menem, de su hermano, Munir, de los hombres que estaban por entonces al frente de la SIDE, Hugo Anzorreguy y Juan Carlos Anchezar, del ex juez Juan José Galeano y del ex titular de la División Antiterrorista de la Policía Federal, comisario Jorge Palacios. A todos les imputa encubrimiento, destrucción de pruebas y una larga serie de delitos cuyo objetivo central era frenar la investigación sobre Kanoore Edul, un hombre ligado desde hacía años a la familia Menem. El juez Ariel Lijo se tomará como mínimo un mes en analizar el escrito, reunir prueba y decidir si da curso o no al pedido de detención de Nisman.
Alberto Jacinto Kanoore Edul es un empresario, hijo de una especie de prócer de la comunidad siria en la Argentina, Alberto Edul padre. La familia es de Yabrud, el pueblo de los Yoma. Se conocían desde hace años con los Menem, aportó para la compra del primer departamento del ex presidente en la Capital, en Jujuy y Cochabamba, y también exhibía relaciones con Monzer Al Kassar, el conocido traficante de armas. Si los atentados de Buenos Aires siempre se concibieron como una consecuencia del conflicto de Medio Oriente, la llamada de Kanoore Edul a Telleldín puede considerarse como una de las pocas pruebas objetivas que tiene el expediente AMIA respecto de la mecánica con la que se cometió el atentado en la Argentina.

- Kanoore llamó desde su celular al teléfono de la casa de Telleldín el 10 de julio de 1994. Ese día, un domingo, fue cuando El Enano entregó la camioneta Trafic cuyo motor apareció entre los escombros de la AMIA ocho días más tarde.

- Cuando lo llamaron a declarar, Kanoore dijo que la llamada fue hecha por su chofer, Norberto Godoy, desde el auto del empresario. El chofer sostuvo que era domingo y que nunca trabajó un domingo.

- Luego Kanoore dijo que no recordaba la llamada y finalmente mencionó que estaba interesado en la Trafic ofrecida por Telleldín en los clasificados del diario Clarín. Pero al único teléfono que llamó, de todos los que publicaron avisos aquel día, fue al de Kanoore.

- Según Nisman, Kanoore también adujo que quería la camioneta para reemplazar una que le robaron, pero el fiscal aseguró que el robo se produjo varias semanas más tarde. O sea que mintió.

- Además, minutos antes del estallido en la AMIA, un camión dejó un volquete frente a la mutual judía. En la hoja de ruta que tenía el chofer figura la calle Constitución al 2600, justito donde vive Edul.

En su resolución de ayer, Nisman sostiene que la pista que se dirigía hacia Kanoore Edul fue bloqueada por orden del entonces presidente Carlos Menem y debido a la intervención de su hermano Munir, en aquel momento director de Audiencias. Aseguran que las maniobras fueron numerosas:

- El juez Galeano ordenó tres allanamientos. Uno directamente no se hizo, sin explicación alguna, y los otros dos se concretaron tarde y mal: los policías a las órdenes de Palacios se reunieron frente al domicilio de Edul a las ocho de la mañana y los allanamientos se hicieron a las 17.20 y 19.30.

- Las escuchas telefónicas demuestran que los Edul estaban enterados de que los policías que se exhibían en la cuadra iban a allanar sus domicilios.

- Nisman revela en su resolución que hay dos llamadas realizadas por el comisario Jorge Palacios a los Edul el mismo día de los allanamientos, varias horas antes de que se realizaran. Desde el 411-5884 se comunicó al 4941-0024 y el 4942-9146, a las 11.29 y a las 11.37. Palacios nunca declaró que aquel celular era verdaderamente suyo, ocultó las llamadas e incluso esos dos teléfonos de Edul no figuraron en la causa judicial hasta mucho después.

- Dos personas sirven como testigos civiles de los allanamientos. Ambos declararon que los sorprendió la superficialidad y "el clima ameno" de los allanamientos.

- El juez ordenó la intervención telefónica de las líneas de los Edul. Lo asombroso es que desaparecieron los casetes y las transcripciones del expediente. Esto es parte fundamental de la acusación presentada ayer.

- Al ordenar el ex presidente Néstor Kirchner que se levante el secreto en la SIDE sobre todo lo relacionado con la causa AMIA, Nisman accedió a una copia de las transcripciones. En ellas hay una llamada de Mabel, hermana de Kanoore Edul, en la que le cuenta a la esposa de Kanoore que Alberto padre está en la Casa Rosada tratando de arreglar las cosas.

- Incluso hay una llamada de Alberto Edul a la Casa Rosada en la que piden que la hermana Beatriz (por Amira Beatriz Yoma) se ocupe del caso y se comunique con la División Protección del Orden Constitucional (POC), lugar al que llevaron a Alberto hijo. También le reclama a quien atiende en la Casa Rosada que le avise a Munir. Todo esto ocurrió el día del allanamiento, el 1º de agosto de 1994.

- Después de ese día prácticamente se abandona la intervención de los teléfonos de los Edul, según Nisman, por decisión de la SIDE.

- El ex secretario de Galeano Claudio Lifchitz declaró varias veces que la investigación contra Kanoore fue frenada por una llamada de Munir a Galeano.

- Cuando se realizó una audiencia de la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Investigación de los Atentados, la entonces senadora Cristina Kirchner le preguntó directamente al juez Galeano: "¿Es cierto que lo llamó Munir Menem a raíz de la detención de Kanoore Edul?". Galeano contestó que no recordaba. La senadora Kirchner replicó: "¿Me está diciendo que en la investigación del atentado más fuerte producido en el país usted no recuerda si lo llamó el hermano del Presidente? Me resulta inverosímil".

- Nisman sostiene que entre 1994 y 2000 la investigación de una pista importantísima como la de Edul sólo insumió 1200 páginas. En 2000, cuando se retomó en serio la investigación, en pocos meses se completaron 6000 fojas. Pero el fiscal afirma que en ese momento ya era difícil conseguir pruebas decisivas.

- El fiscal menciona en su dictamen que Galeano ocultó las agendas secuestradas en los domicilios de Edul. En ese incidente aparece con papel protagónico Jaime Stiuso, hombre fuerte hoy de la SIDE, de la investigación del caso AMIA y uno de los principales sostenes de las pesquisas que realiza Nisman. Stiuso afirmó que Galeano le retaceó las agendas a la SIDE y que en esas agendas se podían ver los contactos de Edul relacionados a personas que, según Nisman, llamaron a hombres de Hezbolá. Las agendas se empezaron a investigar –dice el fiscal– recién en 2000.

- Un punto importante señalado por Nisman es que en las agendas de Edul aparecían once talleres mecánicos, un dato curioso tratándose de un empresario textil. Debe tenerse en cuenta que, según la investigación, la Trafic fue preparada. Cuando se pudo investigar la agenda –seis años después del atentado–, nueve de los once talleres habían desaparecido.

- Sobre la cuestión del volquete y la dirección de la calle Constitución, en un baldío que está frente al domicilio de los Edul, Nisman afirma que se tomaron las declaraciones recién en agosto de 2000.

- El fiscal transcribe una frase que, según Lifchitz, dijo otro de los secretarios de Galeano, Carlos Velasco. Cuando Lifchitz propuso insistir en la pista Kanoore, Velasco dijo: "No podemos hacer nada. ¿En qué quilombo querés que nos metamos, si cuando lo detuvimos a Edul llamó el hermano del Presidente? No es el momento".

En octubre de 1997 estuvieron en la Argentina el entonces presidente norteamericano Bill Clinton y su esposa, Hillary. En el marco de un diálogo que esta última mantuvo con los familiares de las víctimas del atentado, Clinton prometió enviar al país una delegación del FBI para opinar sobre la investigación. Esos investigadores estuvieron en la Argentina y su informe se conoció en 1999. Uno de los puntos en los que el FBI puso el acento fue en que debía profundizarse la pista de la llamada de Kanoore Edul a Telleldín. Era una crítica explícita a que esa veta no se había trabajado como correspondía.
Lo que aparece como un punto débil de la denuncia de Nisman es que pide la detención de todos los que taparon a Edul, pero no de Edul mismo. El fiscal afirma que todavía no tiene las pruebas suficientes para probar la participación de Edul, aunque sí dice que tiene las pruebas que demostrarían el encubrimiento. En el terreno judicial puede ser aceptable, pero desde el punto de vista de la investigación del atentado mismo exhibe otra vez que no se puede avanzar en los aspectos concretos de la conexión local: cómo y dónde se armó la camioneta, quién suministró los explosivos, quién condujo el vehículo hasta la AMIA, cómo llegó al país el supuesto suicida, por dónde y de qué forma traspasó la frontera y quién le dio cobijo.
La hipótesis tácita que exhibe Nisman es que alguien relacionado con Edul le compró la camioneta a Telleldín, se la entregó a hombres del agregado cultural de Irán, Mo-shen Rabbani, y éste al terrorista que voló la AMIA. Esa secuencia, todavía no pudo ser probada. Y se van a cumplir catorce años del ataque.

23 de mayo de 2008
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