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cuba cede tierras agrícolas


Gobierno cubano permitirá acceso de granjeros privados a tierras agrícolas.
[Marc Lacey] Ciudad de México. El viernes el presidente Raúl Castro continuó la introducción de cambios en Cuba con el inicio de un plan para estimular la decaída producción alimentaria de la isla, permitiendo a granjeros privados acceso a tierras agrícolas nacionales en desuso en terrenos de hasta cuarenta hectáreas.
Después de la revolución de 1959, Cuba expropió la mayor parte de las grandes haciendas. Lo único que faltó en el último anuncio en el diario Granma, del Partido Comunista, es que anunciara el retorno a la empresa privada de antes de la revolución.
Con el nuevo sistema, los granjeros privados que han continuado existiendo en el sistema socialista de Cuba, tendrán acceso a tierras por períodos de hasta diez años, con contratos renovables si se cumplen las condiciones y se pagan los impuestos. Cooperativas y granjas estatales tendrían derecho a más tierras, por hasta veinticinco años. Pero los terrenos seguirían en manos del estado, que controla el noventa por ciento de la economía de la isla.
El nuevo plan, mencionado hace algunos meses pero anunciado formalmente recién este viernes, tiene la intención de estimular la producción de alimentos en momentos en que Cuba empieza a sentir los efectos del aumento global del precio de los alimentos. El año pasado, Cuba gastó casi 1.5 billones de dólares en importaciones de alimentos, gran parte de estos de productores en Estados Unidos que recibieron un permiso especial otorgado por Washington para eludir el embargo comercial. Este año, la cuenta de importaciones de alimentos de la isla subirá, según se espera, a otro billón de dólares, dijeron unos funcionarios sobre el tema de la seguridad nacional.
El gobierno de Cuba dio a conocer cifras el mes pasado que muestran que la tierra agrícola en barbecho o sin usar aumentó en un 55 por ciento en 2007, desde el 46 por ciento cinco años antes, informó la Associated Press.
El anuncio del viernes reconoce las dificultades que enfrenta el país a la hora de alimentarse a sí mismo. "Por varias razones, hay un considerable porcentaje de tierras nacionales todavía vacantes, de modo que debe ser entregada a individuos o grupos, como propietarios o usuarios en un intento de aumentar la producción de alimentos y reducir las importaciones", dice el decreto del gobierno.
El plan parece parcialmente diseñado para estimular a más cubanos, que son atraídos hacia las ciudades, a la búsqueda de oportunidades de trabajo en el sector agrícola. A las personas que no se emplean actualmente en la agricultura, recibirán hasta 14 hectáreas para su cultivo, dijo el gobierno.
Castro asumió provisionalmente las funciones de su hermano Fidel, enfermo, en julio de 2006. Pero ha empezado a imprimir su propio sello al país solamente desde febrero, cuando se convirtió formalmente en el segundo presidente de Cuba en el último medio siglo. En los últimos meses ha permitido que cubanos con suficiente dinero puedan adquirir celulares y ordenadores, cuya adquisición estaba previamente restringida. Les ha permitido alquilar coches y visitar hoteles turísticos y ha abierto la posibilidad de gestionar taxis particulares. Y le ha quitado los topes a los salarios oficiales, permitiendo la entrega de bonos de productividad.
Pero se ha mantenido firme en cuanto a la disidencia política, continuando con la insistencia de su hermano en que las críticas abiertas al sistema y al gobierno implican deslealtad.
Muchos cubanos disfrutan de los cambios pese a que se quejan amargamente de que el acceso a artículos de consumo no fuera acompañado de un aumento de los salarios.
En el discurso con ocasión de la clausura de la Asamblea Nacional antes este mes, el presidente dejó en claro que estaba rediseñando algunos aspectos del país. El ideal de que todo el mundo, de médicos a jornaleros, ganen lo mismo, sin considerar la productividad, está desapareciendo. "El socialismo significa justicia social e igualdad, pero igualdad de derechos, de oportunidades, no de ingreso", dijo. "La igualdad no es el igualitarismo".
En el discurso, Castro avisó a los cubanos de que vienen tiempos difíciles. "Es mi deber hablar con franqueza, porque no sería ético crear falsas expectativas", dijo. "Decirles otra cosa sería engañarles".
Luego exhortó a los cubanos a lograr la autosuficiencia de la isla. "Debemos volver a la tierra", dijo.

21 de julio de 2008
19 de julio de 2008
©new york times
cc traducción mQh
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