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fauna en peligro de extinción


Decenas son las especies animales que se encuentran en diferentes niveles de peligro tras la reducción de sus ecosistemas en Ñuble. Sin embargo, hasta ahora la respuesta del país es baja y sólo por el huemul se muestra una preocupación activa, aunque podría resultar tardía.
[René Inzunza Valdivia] Ñuble, Chile. Seguramente el escenario con que se encontraron los primeros conquistadores españoles que pisaron suelo chileno fue impactante. Cursos de aguas cristalinos, bosques frondosos que nacían al pie de las cumbres nevadas y una fauna hasta ese entonces desconocida, con especies que sólo se encontraban en esta parte del mundo gracias a las barreras naturales que aún encierran a nuestro territorio.
Casi 500 años después, una visión objetiva podría calificar el mismo escenario como desolador. En el caso de Ñuble, los añosos bosques de nothofagus (roble y otras especies hermanadas), que son la base del ecosistema original, han dado paso a la agricultura humana, a la forestación de especies exóticas (extranjeras) y a la lógica disminución de los hábitat, con todo el daño asociado para las especies nativas que han disminuido en un alto porcentaje su cantidad y observancia por parte de los humanos, escapando hacia los pocos espacios vírgenes que quedan en la provincia.
¿Cuáles son las especies afectadas en Ñuble?, ¿Qué planes existen y se desarrollan para asegurar su conservación? y ¿Estamos a tiempo de frenar el exterminio del huemul o tendremos que conformarnos con verlo en el escudo dentro de pocos años? Las respuestas no son fáciles y lo cierto es que La Discusión Domingo se encontró con novedades y datos que reflejan el alicaído estado de los ecosistemas naturales.

Emblema
En Ñuble el ejemplo más palpable y emblema de los animales nativos en peligro es el huemul (Hippocamelus Bisilcus), ciervo que originariamente tenía un área de distribución extensa y que abarcaba el territorio comprendido entre el río Cachapoal (al sur de Rancagua) por el norte, hasta el Estrecho de Magallanes por el sur. El huemul es tan representativo de la fauna chilena, que junto al cóndor (Vultur griphus, en estado vulnerable) aparece en el Escudo Nacional.
Sin embargo, en la actualidad la presencia del huemul sólo es relativamente estable al sur del Seno de Reloncaví, y Ñuble es su límite norte de distribución gracias a las poblaciones que a duras penas sobreviven en la Reserva Nacional Huemules de Niblinto y en la Reserva Nacional Ñuble. El ciervo es hermoso. Tiene un carácter huidizo y el impacto que ha tenido la reducción de su hábitat ha diezmado a la especie.
Hoy, quizás su principal enemigo sean los perros, de los que huye apenas los escucha con su agudo oído, y lo aislado de la población local no da muchas expectativas para su reproducción en el corto plazo.
Rodrigo López, encargado del programa de Bíodiversidad de Codeff, es una voz experta sobre el tema y trabaja desde hace años en pro de la conservación de la especie. López señala que "actualmente se buscan instrumentos para asegurar » su viabilidad. Hay que pensar en la repoblación, en traer animales de otra zona, tal como una experiencia que ya se realizó en el sur".
El profesional destaca que la reunión efectuada el pasado martes y que involucró al Comité Regional de recuperación del Huemul, que agrupa diferentes entidades (Conaf, Codeff, SAG, empresas forestales y particulares), ya está definiendo las estrategias para preservar el patrimonio que significa la especie para la zona y el país.
Mauricio Fabbri, director del zoológico de Santiago, contó que las experiencias con huemules en cautiverio fueron desastrosas hasta antes de la más reciente que se realizó en Huilo-Huilo (Región de Los Ríos) y que terminó con resultados favorables, tras trasladar ejemplares desde más al sur y posicionarnos definitivamente en la zona. "Para hacer eso en la Provincia de Ñuble es necesario realizar acabados estudios genéticos y sobre todo mucho cuidado con el traslado y la aclimatación.
"Hay que mantener el hábitat, porque no se saca nada con traerlos para que después sufran los mismos problemas". Fabbri advierte que esa es la única forma de asegurar la supervivencia de la especie en Ñuble y la región, ya que el número de ejemplares detectados actualmente es crítico.
Hace 10 años que existe un plan nacional de conservación del huemul en Chile, pero hasta el momento las medidas desarrolladas no han surtido el efecto esperado. Existen dos grupos importantes en Ñuble: El menor en la reserva homónima y con una población de seis ejemplares (una pareja y sus hijos) y la otra en la Reserva Nacional Huemules de Niblinto, donde la cantidad de ciervos es algo mayor, pero en ningún caso superior a los 25 ejemplares, divididos éstos en al menos tres grupos diferentes.

Especies Endémicas
El año 2004 comenzó la coordinación multisectorial del denominado ‘Corredor Biológico Nevados de Chillán-Laguna del Laja’, iniciativa cuyo uno de sus principales fines está en conservar la biodiversidad existente en él. Desde el 2005 el corredor es una área protegida y alberga a decenas de especies de mamíferos, anfibios, reptiles y aves, aparte de una flora también altamente amenazada e intervenida (capítulo que da de sobra para otro reportaje).
Ñuble ocupa la parte norte y más grande del corredor biológico, donde aparte del huemul, también hay otras especies en riesgo como el güiña (Felis guigna), uno de los felinos más pequeño del mundo y que sufre por la desaparición de su hábitat y muchas veces muere a manos del hombre, ya que ataca los gallineros. El güiña es un felino endémico de la zona central del país y si hace algunos años era común verlo, hoy sus fotografías son casi el único testimonio de su existencia y hasta ellas son escasas.
El veterinario Óscar Skewes, doctor en Manejo de Fauna y que se desempeña como académico en la Universidad de Concepción, Campus Chillán, advierte sobre la exigua cantidad de estudios que existen sobre las especies en peligro en la provincia, pero destaca que la Universidad de Concepción está creando un banco genético de células viables.
"Ya tenemos células del güiña, huemul, zorro chilote y del huillín (nutria de río) y esperamos conseguir más de otras especies" destaca Skewes, quien también es enérgico para resaltar la pobreza de conocimientos existentes en torno a la ictiología (estudio de los peces), ya que en Ñuble los cursos fluviales contienen una gran cantidad de especies nativas que se encuentran casi todas en peligro de extinción. El colocolo (Felis colocola) también es un felino que corre peligro casi por los mismos motivos que el güiña. El quique (galictis cuja) es vulnerable en todo Chile y el pudú (Pudu pudu) es otro de los mamíferos amenazados. Su estado es vulnerable en toda su área de distribución y se trata del ciervo más pequeño del mundo.
Dentro de las especies animales nativas y observadas en la provincia, hay una que llama la atención por su escasez y porque los estudios sobre él son muy acotados. Se trata del monito del monte, una de las tres especies de marsupiales existentes en el país (las otras son la yaca, que también se encuentra en Ñuble, y la comadrejita trompuda, que vive más al sur) y que es considerado un verdadero fósil viviente por los expertos, ya que es el único representante de un orden muy primitivo de mamíferos: Los microbiotheria. De hábitos nocturnos y omnívoro, la especie es endémica y sus poblaciones están disminuyendo por la destrucción del bosque nativo y la consiguiente lógica falta de disponibilidad para que la especie pueda construir sus nidos.
A lo menos seis especies de roedores son propios de la zona y presentan un conocimiento inadecuado, dejando en evidencia un problema que, según Skewes, pasa por la falta de voluntad política para desarrollar más conocimiento. Sin embargo, el académico tiene un visión positiva en el largo plazo, ya que "con más educación, conocimiento y la conciencia social, que tarde o temprano llegará con el paso de los años, creo que el escenario mejorará" aclara.

Saltos y Trinos
Existen diferencias de opinión en relación a la riqueza de la flora y fauna nacional. Algunos estudiosos sostienen que ésta es escasa debido a lo aislada de nuestra geografía, pero otros destacan las variedades de especies y géneros existentes.
El sapo de rulos (Bufo arunco), es propio de esta parte del país y se ha observado en el corredor biológico. Actualmente tiene un estado vulnerable, pero su población, aunque hasta ahora ha tolerado la presencia humana, está siendo diezmada por impactos secundarios (pesticidas y perturbación de su hábitat).
El lagarto chileno (Liolaemus chilensis) y varias especies de lagartijas presentan estados de conservación desconocidos, pero podrían estar afectados por las mismas causas que afectan al sapo de rulos (también a las otras 5 especies de sapos observadas en la provincia) y las dos especies de culebras ñublensinas y de la zona central del país (de cola corta y la de cola larga).
Daniel González, doctor en Medicina Veterinaria y también académico de la UdeC, destaca el peligro que corren varias especies de aves en el corredor biológico. "El Libro Rojo de Conaf es claro y señala al menos cuatro especies en real peligro de extinción". González se refiere al cisne de coscoroba (Coscoroba coscoroba), cuervo del pantano (Plagadis chihi), becacina pintada (Nycticryphes semicollaris) y el halcón peregrino boreal, una de las varias subespecies del Falco peregrinus. La torcaza (Columba araucana) se encuentra en peligro de extinción en el centro-sur del país y en Ñuble, donde alguna vez fue habitual, hoy casi no se le ve. Además, la lista de riesgo crece con otras especies que, de no cambiar la constante, entrarán muy pronto en la categoría, como el chucao (Scelorchilus rubecula rubecula), la bandurria (Theristicus melanopis), el choroy (Enicognathus leptorhynchus) y el carpintero negro (Campephilus Magellanicus). Lamentablemente los estudios sostienen que en Ñuble alguna vez hubo especies que desaparecieron.
El caso del loro tricahue (Cyanoliseus patagonus) es elocuente, ya que actualmente no hay registros de observaciones y se le puede catalogar como una especie extinta en la zona. Un rápido escaneo de la realidad de las especies animales en la provincia muestra un estado preocupante en un porcentaje alto de las especies, sin embargo el único proyecto de conservación de algunas especies en peligro es el que lidera Conaf y Codeff, con la cooperación de la Sociedad Zoológica de Frankfurt, para conservar el huemul.
Nuestro país durante los últimos años ha mostrado un desarrollo económico por sobre la media del resto de los países de la región y ostenta unos indicadores humanos que de a poco se acercan a los de los países más desarrollados del mundo. Sin embargo, el tema de la conservación de los ecosistemas naturales en general no ha logrado el protagonismo que ya ha asumido en otros países debido a, según la mayoría de los académicos y expertos en el tema, la escasa voluntad de la clase política chilena para asumir una problemática que amenaza con que nuestros hijos no tengan la oportunidad de conocer a animales y aves que ya vivían en este territorio antes de la llegada del hombre.
Cada país tiene básicamente tres tipos de riqueza: Material, cultural y biológica. Aunque la última y que nos preocupa aquí es tomada a menudo con menos interés, es necesario considerar que ella es el resultado de millones de años de una evolución que nos tiene irresponsablemente al tope de la cadena. Una cadena que estamos a punto de romper.

4 de agosto de 2008
©la discusión
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4 comentarios

yo -

no entendi nada jjaa

ana valverde -

que rara es esta pagina

pete seguro -

acm1pt

hnkjgbjhnmkck -

jajajajajajajajajajajajajajajajajajaajjajajajajjaajjajajajajajjajajaajajajajjajajajajajajajajajajajjaj