protestan contra justicia chilena
29 de octubre de 2009
La carta fue entregada hoy en la embajada chilena en Buenos Aires y está motivada por el reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia chilena por el crimen de un matrimonio argentino-mexicano en 1973.
Aunque el asesinato del argentino Bernardo Lejderman y su esposa mexicana, María del Rosario Ávalos, fue reconocido por la Corte chilena como un caso de lesa humanidad, se ha aplicado en él el concepto de "media prescripción" y reducido las penas de los tres militares condenados a cinco años de prisión.
En diciembre de 2007 la Corte de Apelaciones de Santiago de Chile condenó a diez años y un día de prisión a tres militares retirados por el homicidio del matrimonio Lejderman.
Ernesto Lejderman, hijo del matrimonio y testigo del asesinato de sus padres en 1973 en el norte de Chile cuando tenía dos años, aseguró hoy a Efe que lo único que pretenden es "reivindicar justicia y pedir que no se aplique la prescripción", un concepto para ellos "arbitrario, injusto y que se contradice con los tratados internacionales de derechos humanos".
"No es la primera vez que pasa esto. Se está aplicando mucho en Chile la media o total prescripción para dejar libres a los militares", afirmó Lejderman, para quien "todo depende de cómo se integre la sala de los jueces".
"Es como una ruleta rusa. La justicia no puede ser de acuerdo a cómo está sorteada una sala. Como familiares y sujetos de derechos que creemos en la democracia nos parece muy poco serio y muy increíble esta situación", lamentó.
Lejderman explicó que hace nueve años que está peleando por la causa de sus padres, lo que ha supuesto viajar a Chile entre tres y cuatro veces por año, algo que lo llevó a perder dos trabajos y tener que cerrar un negocio para poder costear los gastos.
"Eso no lo lamento ni me duele, hice lo que creo que tenía que hacer porque la misión en mi vida es buscar justicia, pero ahora la impotencia es muy grande cuando está terminando el juicio y las cosas son en contra", dijo.
Aunque la rebaja de la pena de los tres militares condenados a la mitad fue concedida por la Justicia chilena en junio pasado, Lejderman reconoció que sólo ahora ha podido enfrentar la situación, ya que tras conocer lo ocurrido estuvo "muy deprimido y desesperanzado".
No obstante, relató que no va a darse por vencido y que sus abogados trabajan ya en una presentación que van a hacer a la Comisión Interamericana de Justicia por denegación de justicia.
Los padres de Lejderman, que residían en Chile desde 1971, se vieron forzados a abandonar su hogar por la persecución que desató la dictadura de Augusto Pinochet contra los extranjeros.
Según el Informe Rettig, que documentó las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura, el matrimonio fue ejecutado el 8 de diciembre de 1973 por una patrulla militar.
Aunque estiman que fueron entre treinta y cuarenta los argentinos desaparecidos en la dictadura militar chilena, Lejderman reconoció que sólo tiene datos oficiales de once personas.
©la nación
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