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marihuana al rojo


Conace inició su campaña 2008 de prevención de consumo de cannabis. La publicidad acusa a la sustancia de provocar severos daños cognitivos en los adolescentes y califica a los consumidores de "poco inteligentes". El sector pro marihuana puso el grito en el cielo.
[Carolina Rojas] Santiago, Chile. El nuevo spot del Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes (Conace), que comenzó a aparecer en los medios hace un par de semanas, muestra a un adolescente que debe realizar sencillas tareas diarias, como abrocharse las zapatillas, abrir su mochila y preparar hielo. Pero el protagonista, cansino, cumple todas las actividades con infinita torpeza porque, se supone, tiene disminuidas sus capacidades como resultado de que ha fumado marihuana. En seguida se escucha una voz en off, grave, con un severo mensaje para el interlocutor: "Vuelve a ser inteligente. No consumas marihuana".
Según explican en el Conace, el comercial intenta enviar un mensaje directo respecto a los daños a corto y largo plazo que produce el uso de cannabis: desmotivación y alteración de la memoria. Junto ello, aseguran, está a la convicción de que el 70% de las personas que están en tratamiento por consumo abusivo de drogas se iniciaron precisamente fumando marihuana. Pero la publicidad sacó ronchas entre las juventudes políticas y algunos parlamentarios del mundo progresista, que acusan a la entidad estatal de basar su campaña en el terror y en premisas falsas respecto a los verdaderos riesgos del consumo de marihuana.
Mariano Montenegro, siquiatra y jefe de tratamiento de Conace, explica que la elaboración de la campaña fue guiada por estudios que cercioran que el consumo de marihuana se mantiene estable desde el año 2001. "Teníamos que interceder de forma incisiva con los adolescentes, que en su mayoría no le tienen miedo al consumo de la marihuana. De 7.500 pacientes que ingresaron el año pasado a tratamiento por consumo abusivo de drogas, el 70 % se había iniciado con marihuana", asegura.
En la agencia de publicidad que estuvo a cargo de la campaña, Leche 2, prefieren no referirse a las críticas que ésta ha recibido. Pero Montenegro sí hace sus descargos y apunta incluso a cierto egoísmo de quienes se oponen a combatir la hierba. "Las criticas desde el mundo progresista vienen de sectores acomodados, llenos de oportunidades. Pero ellos deberían saber que el consumo de marihuana en un colegio ABC1, por ejemplo, no tiene en ningún caso el mismo impacto devastador que en un colegio de sector vulnerable", señala.
Sebastián Binfa, director de la revista "Cáñamo", que promueve el consumo de la hierba, cree que la campaña está basada en los mitos que siempre han existido sobre la marihuana, sobre todo aquel que la instala como el primer peldaño de una escalada hacia otras sustancias más peligrosas. "No hay causalidad demostrada entre el consumo de marihuana y el paso a las drogas duras", asegura, explicando además que el principal riesgo que enfrentan los jóvenes es la ignorancia sobre el consumo de drogas, lo que puede resultar en sobredosis o el consumo de mezclas nocivas. "Si, por ejemplo, le dices a un adolescente que por la mezcolanza de éxtasis con copete se puede morir, eso no es promover la droga, es salvarle la vida", explica Binfa.

Cambio de Foco
Lo que más sorprendió a quienes han cuestionado la última iniciativa de Conace es que la campaña de este año se concentre en prevenir el uso de marihuana por sobre el consumo de alcohol y tabaco, lo que, dicen, representa un cambio radical respecto a las que se emprendieron en 2006 y 2007, cuando el organismo se concentró en la prevención del uso de drogas y el consumo excesivo de alcohol en el contexto del carrete, un fenómeno que provocó alarma pública y en las autoridades. "Cuídate, carretea sin reventarte", fue uno de los eslóganes elegidos, mientras la publicidad apuntó a lugares y actores clave dentro del contexto veraniego, como pubs, discotheques y botillerías, y a lugares como el balneario de Reñaca. Los carteles incorporaban frases como "No seái mono", y ocuparon la jerga juvenil para acercarse y reafirmar la capacidad de los jóvenes de decidir por sí mismos, frente a la presión de sus amigos para tomar alcohol y consumir drogas.
El senador Nelson Ávila fue el primero en tildar la campaña de infantil y poco rigurosa respecto a los aspectos científicos acerca de la cannabis. Según el parlamentario, la mencionada escalada desde la marihuana hacia otras drogas duras no existe, y el principal riesgo del consumo de la cannabis es en realidad el contacto de los jóvenes con los "dealers" o vendedores de drogas. "El spot es una caricatura grotesca. Los jóvenes, lejos de aceptar esta campaña, la rechazan porque se comete un agravio hacia quienes tienen una relación normal con la sustancia. Hay falta de rigor científico y les replico el mensaje del spot: ¿Cómo Conace puede volver a ser inteligente para entregar la información?", ironiza Ávila.
Todo lo contrario opina el senador UDI Jaime Orpis, fundador de la Corporación La Esperanza, dedicada a la rehabilitación de adictos a las drogas y férreo detractor de la marihuana. Orpis señala que la baja percepción de riesgo sobre la marihuana en los escolares es preocupante y que incluso ya se había traspasado a otras drogas, y asegura que el 50% de los jóvenes considera que probar inicialmente la cocaína no constituye un riesgo. "La campaña era un paso que había que dar, las autoridades debían lanzar un mensaje unívoco al respecto de la marihuana que estaba olvidada como sustancia nociva", insiste, y explica que en su experiencia con la corporación observó que el 80% de los pacientes atendidos se había iniciado en las drogas al probar la marihuana.

¿Y el Copete, Cuándo?
La relevancia que se le da a la marihuana frente al alcohol y el tabaco también preocupa a Claudio Venegas, coordinador de la revista "Cáñamo" e integrante de Movimental (Movimiento Cannabis), para quien el gran error de la nueva campaña de Conace es invalidar a sus interlocutores, los jóvenes, además de ser prohibicionista y poco clara.
"En el spot, la situación de la cannabis es muy injusta respecto de las demás drogas, porque está magnificada en frecuencia e intensidad frente al alcohol y al tabaco. En el informe anual de la situación de las drogas en Chile durante 2006 se desprende que los jóvenes se iniciaron con alcohol y tabaco a los 15 años, y en el uso de cannabis a los 17. La marihuana no es la droga de inicio de los adolescentes", afirma.
Al respecto, Macarena Gumucio, siquiatra de la unidad de adolescencia de la Clínica Santa Sofía, señala que, en su experiencia sobre el consumo abusivo de drogas con los adolescentes internados en la clínica, la mayoría de los pacientes comenzaron consumiendo marihuana pero mezclada con otras drogas y alcohol. Según la profesional, en los consumidores de drogas jóvenes suele repetirse una personalidad que refleja ansiedades producto de los conflictos con los padres. "Los riesgos del consumo de la marihuana tienen que ver con la evasión a otros problemas. Cuando esa actitud se mantiene, los jóvenes pasan a consumir otras sustancias más fuertes para huir de sus angustias, pero no es más grave que los casos por consumo de alcohol", explica.
Nicolás Espinoza, también representante de Moviemental, plantea que el discurso de la campaña ataca al público objetivo que quiere llegar y que no queda claro el segmento al que está dirigida. Opina que la campaña debió haber acogido a los consumidores de marihuana, del mismo modo que el Ministerio de Salud diseña sus campañas en conjunto con los sectores vulnerables al VIH, como las trabajadoras sexuales. "Se debe tratar de nivelar el consumo, de bajarlo o de entenderlo, no de hacer la vista gorda. El 7,4 % de los chilenos fuma marihuana, no van a dejar de consumirla por el spot", asegura.

Glosario Breve
Paraguayo: pito de marihuana mezclada con tolueno.

Verde: marihuana de mejor calidad.

Marciano: pito de marihuana mezclada con pasta base.

Pálida: efecto que puede provocar el exceso de consumo de marihuana, los síntomas son vómitos, acompañado de hipotensión y taquicardia.

Intoxicación por THC: es pasajera, en ningún caso letal, puede sentir despersonalización o pérdida del sentido del tiempo. Las personas con predisposición a las crisis de pánico deben evitar fumar marihuana. En Chile debido a la baja cantidad de THC, las reacciones sicóticas son inusuales. La marihuana prensada es la única que provoca efectos que pueden demandar atención médica.

Delito: las sanciones legales que arriesgan quienes cultiven, siembren, planten o cosechen marihuana u otras sustancias psicotrópicas, van desde 3 a 5 años de presidio menor en su grado máximo, 5 a 10 años de presidio mayor en su grado mínimo, más una multa que va desde un 1,3 hasta 13,5 millones de pesos.

9 de noviembre de 2008
©la nación
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