prisión perpetua para genocida
La acusación del tribunal de Naciones Unidas contra Bagosora se encuentra aquí. 18 de diciembre de 2008
Theoneste Bagosora fue declarado culpable de genocidio y crímenes contra la humanidad, dijo el juez Erik Mose. El tribunal dijo que Bagorosa utilizó su posición como ex director del ministerio de Defensa ruandés para ordenar a soldados hutus que asesinaran a ciudadanos tutsis y hutus moderados.
Bagosora fue también encontrado responsable de las muertes de la ex primera ministro de Ruanda, Agathe Uwilingiyimana y diez cascos azules belgas.
Bagasora guardó silencio durante la lectura del veredicto, y hubo completo silencio entre las decenas de personas que se habían instalado en los pasillos de la pequeña sala del tribunal para oír la sentencia.
La condena de Bagosora fue bien recibida por los sobrevivientes del genocidio en Ruanda, donde los autores todavía viven intranquilos en las verdes montañas de Ruanda casi quince años después.
Se cree que cerca de 63 mil personas participaron en el genocidio, aunque muchos de ellos fueron sentenciados por tribunales comunitarios, donde los acusados fueron estimulados confesar y pedir perdón a cambio de sentencias más ligeras.
"Bagosora ... es la persona que organizaba las masacres", dijo Jean Paul Rurangwa, 32, que perdió a su padre y dos hermanas. "El hecho de que fuera condenado al mayor castigo que puede dictar el tribunal es un alivio".
El Tribunal Penal Internacional para Ruanda en Tanzania fue instalado por Naciones Unidas en 1994 para juzgar a los responsables de las matanzas y dictó su primera condena en 1997. Han habido 42 juicios, de los cuales seis han terminado en absoluciones. El tribunal no tiene autoridad para imponer la pena de muerte.
Más de medio millón de miembros de la minoría tutsi y políticos moderados de la mayoría hutu fueron asesinados en una matanza que duró cien días organizada por el gobierno extremista hutu entonces en el poder. Tropas del gobierno, milicias hutus y aldeanos corrientes, guiados por mensajes de odio transmitidos por radio recorrieron aldea tras aldea masacrando a hombres, mujeres y niños.
Reed Brody, especialista en derecho internacional para Human Rights Watch, dijo que la sentencia enviaba un claro mensaje a otros presidentes del mundo acusados de crímenes contra la humanidad y genocidio, como el presidente sudanés Omar al-Bashir.
"Les dice: cuidado. La justicia les dará alcance en cualquier momento", dijo Brody. "Los autores de genocidio pueden ser juzgados, y serán juzgados por la comunidad internacional".
De acuerdo a la acusación, Bagosora participó en negociaciones internacionales iniciadas a principio de los años noventa con el objetivo de poner fin a la prolongada crisis política en Ruanda. Bagosora se molestó con los delegados del gobierno que pensaba que eran demasiado suaves con los rebeldes tutsis y dijo que volvía a Ruanda para "preparar el apocalipsis", según se lee en la acusación.
Para abril de 1994 era el segundo oficial en el ministerio de Defensa, cuando empezaron los asesinatos.
La violencia se produjo después de que atacantes todavía no identificados derribaran el avión del presidente cuando este volvía a casa después de las negociaciones de paz con los rebeldes tutsis.
Horas después del accidente, Interahamwe levantó puestos de control en las carreteras en todo Kigali y al día siguiente empezó la matanza de tutsis y hutus moderados. La masacre terminó cuando rebeldes tutsis invadieron el país desde la vecina Uganda y expulsaron a las tropas genocidas.
También el jueves los ex comandantes militares Anatole Nsegiyumva y Alloys Ntabakuze fueron declarados culpables de genocidio y sentenciados a reclusión perpetua. El ex jefe de las operaciones militares, el general de brigada Gratien Kabiligi, fue absuelto de todos los cargos en su contra y dejado en libertad.
Antes ese día, Protais Zigiranyirazo fue condenado por organizar una masacre en la que murieron cientos de tutsis y sentenciado a veinte años de cárcel. Ya ha cumplido siete años.
©fwdailynews
cc traducción mQh
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