descubren residencia clandestina
26 de febrero de 2009
Personal de la Sexta Comisaría de Carabineros de Villa Alemana acudió a una precaria vivienda ubicada en calle Lima N° 456 para verificar la denuncia respecto de la presencia desde el fin de semana de adultos mayores que al parecer no estaban en muy buenas condiciones de atención ni de salud.
Con la autorización de la encargada de la casa, identificada como Angélica Cárcamo, los carabineros ingresaron y encontraron a 14 personas, 12 hombres y dos mujeres, la mayoría postrados en cama, con heridas infectadas y "seis de ellos en estado de desnutrición", informó el concejal y médico Antonio Barchiesi, quien realizó la primera revisión clínica. Además, seis varones, incluidos dos ancianos ciegos, estaban durmiendo desde el domingo en el patio trasero del inmueble.
Funcionamiento Ilegal
El comisario de Villa Alemana, capitán Alejandro Fredes, explicó que la casa no cuenta con luz, agua ni servicios higiénicos. "En el patio funciona una poza séptica y en la cocina se encontraron baldes con agua. Tampoco hay algún especialista a cargo del personal adecuado que brinde atención médica ni de otro tipo", detalló.
La encargada del lugar explicó que hace dos años que se dedica al cuidado de enfermos y que anteriormente albergó al grupo en una casa de Peñablanca que debió dejar, cambiándose nuevamente a Quilpué, y que a Villa Alemana llegó el domingo a la casa donde iba a estar temporalmente.
"Las condiciones no son las mejores, pero era una estadía temporal mientras arrendaba otra propiedad", precisó, agregando que durante dos años ha intentado formalizar su actividad, sin lograrlo, por las altas exigencias que económicamente no puede cumplir.
Cárcamo mantenía en la vivienda a personas de diversas edades, enfermas y discapacitadas, a las que les cobraba su pensión (entre 60 mil y 112 mil pesos).
El caso se derivó al Juzgado de la Familia de Villa Alemana.
Operativo Médico
Ayer, la dirección del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota (SSVQ) determinó el traslado inmediato de los 14 pacientes mediante vehículos del SAMU al Hospital de Peñablanca para evaluar su condición médica.
Tres varones quedaron hospitalizados en la unidad de Urgencia del hospital por evidenciar un precario estado de salud (deshidratación y múltiples laceraciones).
En tanto, la situación de los demás pacientes que no fueron hospitalizados es analizada por un equipo de la Corporación de Salud de Villa Alemana, que evalúa su reubicación en un centro de acogida acreditado.
"Ante esta lamentable situación que evidencia un problema social preocupante y creciente, tanto el hospital Juana Ross de Peñablanca, como el Hospital de Quilpué derivan pacientes al Hogar de Cristo y a la Fundación Las Rosas, establecimientos que reciben personas mediante un convenio con Fonasa. Lamentablemente, la demanda suele superar a la oferta de cupos en estas dos instituciones, ocasionando el uso prolongado de camas hospitalarias que no es posible evacuar", informó la dirección del SSVQ.
De acuerdo con la dirección del servicio, lo mismo ocurre con el hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, donde su equipo de Servicio Social registra sólo un paciente con pensión de gracia que fue derivado el año 2005 a un hogar acreditado, y que más tarde fue reubicado en otro establecimiento autorizado.
"En ninguno de estos casos se trató de la casa de acogida a la que se hace alusión, en Villa Alemana. Independientemente de ello, evaluaremos nuestros procesos internos para descartar alguna responsabilidad en la llegada de estos pacientes al hogar en cuestión", informó la directora del SSVQ, doctora Dafne Secul.
Soluciones Conjuntas
La personera afirmó que "esta lamentable situación debe ser un llamado a todos los sectores a buscar soluciones conjuntas, como región y país, en consideración a que los estudios epidemiológicos y demográficos apuntan a que cada día tendremos más adultos mayores, con polipatología, diversos grados de dismovilidad y carentes de red de apoyo familiar que pueda asumir de manera adecuada su cuidado".
La directora del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), Paula Forttes, explicó que a medida que aumenta la esperanza de vida y las familias se hacen más pequeñas "hay menos soporte familiar y mayor riesgo a que personas mayores en vulnerabilidad y situación de dependencia requieran de cuidados y terminen muchas veces en instituciones de larga estadía que cumplen con los requerimientos sanitarios que corresponden".
Sin embargo, "todavía en Chile tenemos un escenario bastante asilar de las instituciones de larga estadía, donde la gente va a casi a pasar los últimos días. Por eso desde el 2006 hemos visitado muchas de ellas para diagnosticar esta realidad", acotó la directora del Senama.
En cuanto a los recinto que funcionan en la ilegalidad, la personera informó que los están pesquisando a través de las propias organizaciones de adultos mayores, de los alcaldes y de las denuncias que llegan al fono de atención del Senama, "donde estamos pidiendo se nos haga llegar la información de establecimientos que están en situación ilegal", precisó Paula Forttes.
Regularización
La directora del Senama comentó que la falta de cupos en instituciones autorizadas para acoger a adultos mayores preocupa y que por lo mismo la entidad pone a disposición recursos que permitan construir casas de acogida.
"Muchas veces el trámite sanitario de los establecimientos lo pueden conseguir resolviendo algunos problemas de infraestructura, postulando a nuestros fondos. De hecho, hemos transferido recursos para lograr que se cumplan las condiciones estructurales o incluso nuevos programas de vivienda que estamos desarrollando, que transfieren dineros para edificar instituciones de larga estadía", explicó Forttes.
Pero no sólo basta un buen inmueble -que cumpla con una serie de condiciones-, la personera agregó que se debe acreditar experiencia en el tema de cuidado de adultos mayores, solidez, elaborar un buen programa de trabajo y acoger a personas de escasos recursos.
De acuerdo con el estudio que realizó el Senama de la situación de los hogares de acogida, pese a que muchos tienen la autorización sanitaria, "todavía les falta afinarse a lo que podríamos llamar un adecuado manejo psicogeriátrico o geriátrico gerontológico en los casos de las personas que están bien. Es decir, todavía en déficit en materia de hogares".
Paula Forttes afirmó que para evitar que sigan sucediendo casos como el de Villa Alemana "hay que dimensionar el problema, apoyar la construcción de recintos que acojan a adultos mayores, capacitar a cuidadores y evitar que culquiera pueda hoy instalar un hogar".
©mercurio de valparaíso
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