españa expulsa a embajador hondureño
22 de agosto de 2009
Madrid, España. El mismo día en que venció el plazo dado por el gobierno de facto hondureño a los diplomáticos argentinos para que abandonen el país después de haber roto relaciones con Buenos Aires, España anunció ayer a la Organización de Estados Americanos (OEA) la expulsión del embajador hondureño en Madrid, José Eduardo Martell Mejía.
La decisión había sido tomada por el gobierno español el día 19 de agosto, después de que el embajador Martell fuera destituido por el depuesto presidente Manuel Zelaya, según se explica en un comunicado difundido ayer.
El presidente Zelaya informó el 5 de agosto al Ministerio de Asuntos Exteriores español que destituía a Martell Mejía, según una carta enviada por la misión española ante la OEA al secretario general de la organización, José Miguel Insulza.
"España subraya que, al adoptar esta decisión, es coherente con el compromiso de la comunidad internacional de mantener la interlocución oficial con el gobierno constitucional de Honduras", dice la carta, remitida a Insulza.
Tras el golpe de Estado contra Zelaya, encabezado por Roberto Micheletti el 28 de junio, España fue uno de los primeros países en llamar a consultas a su embajador en Tegucigalpa, Ignacio Rupérez.
Esto ocurre el mismo día en que venció el plazo para que la delegación diplomática argentina abandonara Honduras.
Luego que dos diplomáticos de esa legación suramericana se encerraran en su embajada, el gobierno liderado por Roberto Micheletti advirtió que desde ese momento podrían ser deportados. Para evitar esto, los instó a dejar el país o bien regularizan su estatuto migratorio ya que, tras la ruptura de relaciones entre Tegucilapa y Buenos Aires, estos funcionarios perdieron sus privilegios diplomáticos.
Cancilleres a Tegucigalpa
Mientras las relaciones diplomáticas del gobierno de facto hondureño se complican, ayer se anunció que la suspendida misión de siete cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) que debían viajar a Honduras viajará finalmente el lunes a Tegucigalpa.
La delegación final estará integrada por los ministros de Exteriores de Argentina, Canadá, Costa Rica, Jamaica, México, Panamá y República Dominicana, y por el secretario general, José Miguel Insulza.
En la delegación también está Argentina, a pesar de que Honduras rompió relaciones con este país.
El objetivo oficial de la misión es que el gobierno de Micheletti acate los acuerdos de San José, que implicarían el retorno del Presidente Zelaya.
Revisión de Derechos Humanos
Tras las acusaciones de Micheletti de "parcialidad" contra Insulza, la misión de cancilleres había sido suspendida hasta que otra misión, la de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), terminara su trabajo en Honduras.
Eso ocurrió ayer tras pasar cinco días en ese país recibiendo y evaluando las denuncias de abusos y violaciones de derechos humanos.
Miembros del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe desfilaron ante la CIDH, dando su testimonio de los abusos cometidos por policías y militares en las manifestaciones en demanda del retorno de Zelaya.
©la nación 
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