uruguayos tienen miedo
29 de septiembre de 2009
La Nación fue informada por ex agentes acerca de reuniones que los coroneles (R) Tomás Casella Santos, Eduardo Radaelli Coppola y Wellington Sarli Pose, sostuvieron a comienzos de agosto pasado con ex integrantes de estos organismos, a quienes las defensas jurídicas de los uruguayos habían citado a prestar declaraciones en su favor en la fase probatoria y pública del juicio.
La información aportada a nuestro diario, coincide con lo que a última hora ocurrió en esa probatoria como fue el curioso retiro de todos estos ex agentes por parte de las defensas de los militares uruguayos.
El motivo de este retiro para que no declararan, fue, según los informantes, que los ex agentes visitados por los uruguayos se negaron a mentir en su favor.
Los ex agentes que los días 12 y 13 de agosto pasado debían declarar en la fase probatoria del proceso a petición de los militares uruguayos son: los mayores (R) Arturo Silva Valdés y Arturo Sanhueza Ros, el coronel (R) Manuel Pérez Santillán, y los suboficiales en servicio activo Marcelo Sandoval Durán y Nelson Román Vargas.
Evitar Que Declarara
Eugenio Berríos fue sacado por la DINE, en forma clandestina, el 26 de octubre de 1991. Se le trasladó a Argentina y luego a Uruguay para evitar que declarara en los juicios que se instruían por los crímenes del ex canciller Orlando Letelier, y el diplomático chileno-español Carmelo Soria.
A Berríos se le mantuvo secuestrado en Montevideo para impedir que regresara a Chile a declarar como era su intención. Finalmente fue asesinado, encontrándose su cuerpo en una playa cerca de Montevideo en abril de 1995.
De acuerdo a las declaraciones procesales de dos de los custodios de Berríos en Montevideo, los suboficiales Sandoval y Román, cuando ellos fueron enviados en esa misión por Silva Valdés que era el jefe de la Unidad de Operaciones Especiales de la DINE encargada del operativo, éste les dijo que su contacto en Montevideo era el entonces capitán Eduardo Radaelli, a quien debían informar los detalles de lo que acontecía.
A su vez, el ex agente de la CNI, Arturo Sanhueza, dijo en el proceso que la noche del 14 de noviembre de 1992, él se encontraba junto a su esposa alojado en la casa del entonces capitán Wellington Sarli en el balneario uruguayo de Parque del Plata. La casa vecina era la del capitán Radaelli.
Según Sanhueza, al día siguiente "cuando volví de misa" se encontró con que en la vivienda de Sarli estaba Silva Valdés y el mayor de la DINE Jaime Torres Gacitúa, reunidos con Sarli y Radaelli.
Todos se recriminaban mutuamente porque esa mañana Berríos se les había escapado, refugiándose en un cuartel policial hasta donde llegó gritando que el dictador Pinochet había ordenado matarlo. Y no estaba equivocado.
"Traición" al Pacto de Honor
El problema de los uruguayos es que, hasta ahora, se han mantenido en la versión de que no tuvieron nada que ver con el secuestro y crimen de Berríos. Y estos ex agentes los involucran directamente en todos los hechos.
Se sabe que los uruguayos colaboraron activamente con Pinochet en la operación Berríos, pero bajo un pacto de honor por el que ellos nunca aparecían involucrados.
Pero ahora en Chile estos ex agentes los "destapan" para tratar de obtener penas más bajas por su colaboración con el juez Madrid.
©la nación
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