confirman identidad de eduardo toro
21 de febrero de 2010
Confirman identidad de Eduardo Toro Vélez después de 36 años.
[Daniella Oñate Rojas] Chile. Después de 36 años, dos exhumaciones y la incertidumbre de no saber si el cuerpo que habían enterrado era efectivamente el que decían, la familia de Eduardo Toro Vélez recién está aliviando el dolor de tener un familiar detenido desaparecido.
Pero, su historia no estuvo exenta de confusiones y desencuentros, ya que luego de haber confirmado su identidad y enterrarlo en Iquique, el 2005 las autoridades admitieron que habían dudas sobre la identificación, volviendo abrir los recuerdos y heridas, hasta esta semana que reconfirmaron que los restos enterrado en el Cementerio Nº1 correspondían al dirigente sindical Eduardo Toro Vélez.
Larga Travesía
Fresia Toro Vélez, hermana de Eduardo, siente que está pronta a cerrar un capítulo en su vida abierto por 36 años, como es la detención y desaparición de su familiar.
Luego de ser encontrado junto a otros 125 cuerpos en el Patio 29 del Cementerio General, en 1991, Eduardo Emilio Toro Vélez fue enterrado en el Cementerio Nº1 de Iquique, el 18 de agosto de 1994. Sin embargo el 2005, representantes de la comisión Rettig le comunicaron a Fresia que al parecer los restos entregados no serían de su hermano, sino de otro detenido desaparecido.
Tras 5 años de incertidumbre, el 3 de febrero de este año, viajó a Santiago donde Alejandro Solís, ministro en visita extraordinario, le confirmó que se trataban efectivamente de los restos de su hermano.
Desaparición
Eduardo Toro Vélez nació en Iquique el 18 de mayo de 1931. Era el sexto de 8 hermanos, hijos de Enrique Toro y Eugenia Vélez.
Según recordó su hermana Fresia, Eduardo nunca quiso quedarse en Iquique, a cargo de la imprenta que tenía su familia, por lo que viajó a Santiago a fines de los años 50. Allí trabajó en la Caja de Empleados Particulares, donde fue dirigente sindical y militante del Partido Radical, igual que su padre.
En Santiago formó familia junto a Claudia Orlandini, criando a dos hijos y viviendo en un departamento en el sector de Plaza Italia.
El sábado 6 de octubre de 1973, Eduardo salió a pasear al perro de la familia cuando lo sorprendió una patrulla militar, que lo detuvo. Según comentó Fresia esa fue la última vez que vieron a Eduardo con vida.
Se realizaron las denuncias respectivas en la Vicaría de la Solidaridad, sin embargo, pasaron los años y no supieron nada, "pero yo siempre supe que lo íbamos a encontrar", comentó.
Tras el anuncio de que Eduardo era uno de los 126 cuerpos inhumados ilegalmente y como "N.N." en el Patio 29, Fresia viajó al Servicio Médico Legal junto a otra de sus hermanas, Tehualda, y juntas reconocieron los restos, que fueron enviados a Iquique para su entierro.
También le entregaron el certificado de defunción, el cual estipula que Eduardo Toro falleció el 28 de octubre de 1973, a los 42 años. Su cuerpo fue hallado junto a otros 4 en el fundo Santa Marta de Lircay, en Batuco, a las afueras de Santiago.
Su muerte se produjo a causa de un traumatismo facio craneano, torácico, raquídeo, cervical y dorsal de miembros superiores e inferiores causado por balas.
Inexactitud
Once años después de haber sepultado a Eduardo, el 2005, Fresia fue informada de que existía la posibilidad de un error en la identificación, por lo que el cuerpo fue exhumado y los encargados se llevaron un fémur para analizarlo. También se llevaron una muestra de sangre de Fresia.
Dos años más tarde y durante los cuales nunca tuvo respuesta sobre los análisis, fue solicitada una nueva exhumación de los restos, oportunidad en la que se llevaron el otro fémur y muestras de sangre de los 5 hermanos que quedaban con vida, evidencias que fueron enviadas para ser analizadas en laboratorios americanos y europeos, que contaban con mayor tecnología en el análisis de ADN.
Tres años más pasaron para que la familia Toro Vélez pudiera estar segura de que los restos que ocupan el cajón efectivamente son los de su hermano Eduardo, luego que los restos fueran analizados en el Laboratorio University of North Texas Health Science Center.
Comisión
Este lunes Fresia Toro sabrá qué día llegará la comisión integrada por ministros, representantes de la Vicaría de la Solidaridad, miembros de la PDI y Carabineros entre otros, para exhumar los restos de su hermano una vez más, cambiarlo de cajón, depositar las osamentas analizadas y sellar para siempre la tumba de Eduardo Toro.
"Ahora me siento más tranquila, con más paz. En verdad son muy pocos los que pueden entender por lo que mi familia pasó durante todos estos años. No podemos simplemente dar vuelta la hoja. Es una carga emocional muy fuerte la que llevamos. Pero al menos sé que todo valió la pena y ahora mi hermano podrá para siempre descansar en paz", puntualizó Fresia Toro.
©estrella de iquique
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