y una tarde se sirvió el último café
5 de marzo de 2010
El municipio recibió las llaves del edificio del Museo de la Memoria. Sólo dos horas antes del traspaso de la casona de Córdoba y Moreno, el Rock & Fellers atendía clientes. No hubo recorrida, pero Iván Hernández Larguía apostó a hacerla el 23 de marzo.
[José Maggi] Argentina. Las llaves de la vieja casona de Córdoba y Moreno ya están en manos del municipio: ayer los empresarios que explotan el bar temático Rock & Feller’s se las entregaron al secretario de Gobierno Fernando Asegurado y al director del Museo de la Memoria Rubén Chababo. Y aunque el acto público que estaba previsto no tuvo una recorrida por el inmueble, no fue menos emotivo para muchos de los presentes. "Hoy no pudimos, pero esperamos poder ingresar el 23 de marzo" apostó Iván Hernandez Larguía, una de las voces cantantes de la Comisión Directiva del Museo de la Memoria.
La jornada no estuvo exenta de tensiones, ya que los empresarios pugnaron hasta último momento con el municipio para quedarse. Argumentaron ante la cartera de Gobierno: "hasta que se nos termine la mercadería, unos veinte días más". Pero la decisión, tan dilatada en el tiempo, ya estaba tomada, según repetían los funcionarios, remarcando las dificultades que tuvieron para hacer cumplir la ordenanza que el ex edil Daniel Luna -ayer estuvo presente- había impulsado en 1999.
El acto comenzó con un minuto de silencio por "nuestros muertos", pedido por Hernández Larguía. Luego fue el turno de Susana Llera, quien legó una poesía, donde se lamentó "haber perdido el alma de las cosas".
A su turno, el obispo Federico Pagura dijo: "Más que maldecir las tinieblas hay que encender una luz. Hoy se empieza a encender una luz que esperamos quede prendida por todos los tiempos como el recuerdo de la lucha que no se termina, porque ahora tenemos que construir otro mundo, ese mismo que desearon quienes pasaron por aquí. De nosotros depende esa construcción". Por su parte, Herminia Severini, una de las Madres presente, pidió "una mejor justicia".
Hernández Larguía explicó a Rosario/12 que no pudieron ingresar porque los propietarios del bar habían dejado gran cantidad de elementos de trabajo, además de las mismas instalaciones que no se alcanzaron a retirar en dos horas. Ese fue el tiempo que separó el último café servido en las mesas de la llegada de los organizadores del acto.
El histórico militante por los Derechos Humanos, integrante de la Comisión Directiva del Museo de la Memoria, explicó que "el inmueble ha sufrido varias modificaciones, algunas de ellas bastante agresivas, como la barra que se colocó en el salón central, y que al ser levantada sin dudas va a traer problemas con el piso. Esto determina que debamos hacer algunos arreglos". Y se mostró esperanzado en tener el museo funcionando a fin de año.
Sin perder de vista estos datos, el veterano dirigente de derechos humanos, confesó. "Esperamos que el 23 de marzo, fecha en que se va hacer un acto conmemorativo, estas obras estén terminadas para de ese modo poder hacer un recorrido, Recién entonces podremos tomar una posesión formal del edificio. Por ahora debemos esperar una semana para que la empresa retire todos sus bienes. Por eso, como Comisión Directiva del Museo nos negamos a recibir las llaves. No quiero que mañana estos sinvergüenzas digan que nosotros nos llevamos cosas".
Sobre el acto del 23 de marzo, el secretario de Cultura Horacio Ríos explicó: "Esperamos que sea una actividad un poco más prolija, en la que podamos ingresar al espacio. Vamos a presentar el proyecto y comenzaremos con una de las rutinas artísticas a ejecutarse sobre las paredes del lugar con una música original de Fernando Kabusaki y un video que va a ir rotando todos los meses para recordar lo que no queremos olvidar".
Ríos reconoció que " la recuperación del lugar fue dificultosa, porque en medio estaban también los trabajadores, y el gremio que los apoyaba, los propios intereses de cada parte. Pero ya está, el espacio es merecido, y vamos a tener que trabajar para que abra pronto como Museo".
Entre los presentes estuvieron Elsa Massa, de Madres de la Plaza 25 de Mayo, Norma Ríos de la APDH y miembro de la comisión directiva del Museo de la Memoria, la diputada Alicia Gutiérrez, la secretaria de derechos humanos provincial Rosa Acosta, el delegado seccional de Amsafé, Gustavo Terez, así como Gustavo Bruffman (ex secretario de Coad) y Edgardo Barbero (ex secretario de Atilra).
2 de marzo de 2010
©rosario 12
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