contra el consumo de carne
Vegetariana desde su adolescencia, Lindsay Rajt dirige las campañas locales de People for the Ethical Treatment of Animals. Rajt ha coordinado campañas contra la tortura de pollos en KFC, así como contra el trato dado a caballos en Churchill Downs, sede del Kentucky Derby. [Nota: Esta serie de actualizaciones aparecieron primero en Earth Island Journal. Debido a su tono y contenido, la compartiremos con ustedes]. 27 de abril de 2010
Si nos preocupa el medio ambiente y creemos que la bondad es una virtud -como decimos todos que creemos-, la dieta vegana es la única opción posible. La pregunta pertinente es: ¿Por qué comer animales?
[Lindsay Rajt] Los animales están hechos de carne, hueso y sangre, como usted y yo. Tienen amistades, sienten dolor y alegría, lamentan la pérdida de sus seres queridos y tienen miedo a la muerte. Uno no puede difundir que queremos a los animales y, al mismo tiempo, arrancarlos de sus familias y amigos para cercenarles la garganta -o pagándole a alguien que lo haga por nosotros-, simplemente para satisfacer una efímera debilidad por la carne.
¿Qué dice sobre nosotros que estemos dispuestos a dar a los animales pastizales protegidos y trato humano, excluyendo todo sufrimiento, sólo para traicionarlos y matarlos y comerlos? Nicolette Hahn Niman, en su último libro dice que es aceptable criar animales para comerlos, provisto que sean tratados humanamente y sacrificados con rapidez. Pero esta filosofía no abarca perros, gatos ni niños. La inconsistencia quiere decir que el consumo de animales simplemente no puede justificarse.
La señora Niman asegura a los consumidores que los animales en el rancho administrado por ella y su marido, Bill Niman, tienen una "buena vida y una buena muerte". Esto probablemente conjura imágenes de cerdos retozando juntos, acariciándose la panza y jugando en charcas de barro mientras los pavos se pasean pavoneando, engullendo al son de la música y comiendo mazorcas de maíz, melones y uvas frescas hasta que son eutanasiados pacíficamente cuando llegan a viejos. Pensadlo otra vez. Mientras los animales de un Rancho BN pueden tener mejor vida y puedan tener una muerte más confortable que los animales sacrificados para Smithfield o Butterball, "buena" no es una descripción precisa. ¿Qué tipo de vida buena termina a los doce, que es el equivalente humano de los animales de granja más viejos? Los argumentos de Niman son similares a los de los esclavistas, que proponían tratar mejor a los esclavos, más humanamente y sin abolir la esclavitud.
Finalmente, no son nuestras prácticas agrícolas las que deben cambiar, sino nuestras dietas. Como Niman sabe, no podemos usar solamente pastizales para producir la cantidad de carne que se consume actualmente en el país. Cerca de diez mil millones de vacas, cerdos, pollos y pavos son sacrificados al año solamente en Estados Unidos. La mera cantidad de animales sacrificados para satisfacer la debilidad de la gente por la carne hace imposible criarlos y sacrificarlos a todos en pequeñas granjas familiares.
Asegurar que comer carne puede ser ético o gentil con el medio ambiente tiende a apaciguar a la gente que quiere pensar que están haciendo lo correcto, pero sin dejar de comer carne. Sin embargo, criar y matar animales no es ni moral ni verde. Como sabe Niman, la producción de carne es de recursos intensivos y es un factor en casi todos los problemas ambientales más grandes, incluyendo el cambio climático.
La agricultura animal es una de las fuentes de CO2 más importantes del mundo y la mayor fuente de metano, que es veintitrés veces más potente que CO2 cuando se trata de meter calor en la atmósfera. Una investigación realizada por Robert Goodland y Jeff Anhang, los autores de ‘Livestock and Climate Change’, indica que criar animales como alimento produce el 51 por ciento de las emisiones de gas del invernadero global al año. Por supuesto, los animales en cebaderos producen más gases de invernadero que los animales criados en pastizales, pero todos los animales de granja producen metano cuando digieren el alimento, y sus heces también emiten metano.
Una de las autoridades más influyentes del mundo sobre el cambio climático -el Dr. Rajendra Pachauri, presidente del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático y vegetariano él mismo- cree que en el mundo desarrollado todos deberían llevar una dieta vegetariana por razones medioambientales. De acuerdo a Pachauri, "en términos de la urgencia de la decisión y la posibilidad de alcanzar reducciones en un corto periodo de tiempo, es claramente la oportunidad más atractiva". La Agencia de Evaluación Ambiental de Holanda ha informado que los costes de mitigación del cambio climático pueden reducirse en un ochenta por ciento si todo el mundo se hiciera vegano.
El consumo de carne es también un importante factor de la escasez de alimentos. Habría más alimentos disponibles si más gente fuera vegana, debido que numerosos cultivos son utilizados para la alimentación de animales, en lugar de destinarlos a gente con hambre. Este es un derroche considerable, si se considera que los animales sólo convierten una pequeña parte de ese alimento en carne. Toma cerca de setecientas calorías de pienso producir apenas una pieza de bife de cien calorías.
Se pueden cultivar más alimentos en un terreno dado cuando no lo destinamos a cultivos para animales. Vegfam, que financia proyectos sustentables de alimentos vegetales, calcula que una granja de cuatro hectáreas dedicada al cultivo de soja puede mantener a sesenta personas; veinticuatro si se cultiva trigo; y diez si se cultiva maíz; y sólo dos si se dedica a la ganadería.
El enviado especial de Naciones Unidas para la alimentación dice que es un "crimen contra la humanidad" convertir cien millones de toneladas de trigo y maíz en etanol, al mismo tiempo que casi mil millones de personas se están muriendo de hambre. ¿Así que cómo no va a ser un crimen destinar 756 millones de toneladas de granos y maíz al año -más el 98 por ciento de los 225 millones de toneladas globales del cultivo de la soya- para alimentar a animales de granja? Con 1.4 billones de personas viviendo en la más extrema indigencia, reservar estos cultivos para forraje animal es derechamente sacarle a la gente la comida de la boca.
La producción de carne es completamente ineficiente. Cuando se considera todo el agua derrochada en la agricultura animal y todos los combustibles fósiles necesarios para mantener funcionando los mataderos y las plantas procesadoras y el transporte de la carne desde las plantas hacia las tiendas, para no mencionar la polución del aire y del agua que resulta de todo esto, usted entenderá que comer animales no tiene ningún sentido. Como se lo puede decir Niman -que ha sido vegetariana durante un largo tiempo-, uno puede vivir bastante sana y felizmente sin comer animales.
©care 2
cc traducción mQh
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