murió marilyn buck
Revolucionaria, estuvo encarcelada durante veinticinco años por su participación en violentos atentados en los años ochenta.
Murió el martes en Nueva York Marilyn Buck, una violenta activista de izquierdas que cumplió una pena de prisión de veinticinco años por su papel en algunas de las acciones radicales más notorias de los años ochenta, incluyendo un atentado con bomba contra el Capitolio de Estados Unidos y un mortal asalto contra un vehículo blindado. Tenía 62 años.
Buck gozaba de libertad condicional desde el 15 de julio, desde que salió del hospital de la prisión federal en Forth Worth. Su muerte fue confirmada por agencias penitenciarias federales. Amigos y compañeros dicen que la causa de su muerte fue un cáncer uterino.
Buck perteneció a una pandilla de activistas de derechos civiles y pacifistas que se levantaron en armas en los años setenta y participó en una serie de ataques políticamente motivados contra blancos oficiales y comerciales.
El 20 de octubre de 1981 participó con un grupo de militantes de Weather Underground y del Ejército de Liberación Negra que en un centro comercial en Nanuet, Nueva York, emboscaron un vehículo blindado Brinck’s que transportaba 1.6 millones de dólares.
En el atraco murió un guardia y otro quedó gravemente herido. Dos agentes de policía murieron posteriormente cuando hicieron parar a uno de los coches en que huían los asaltantes.
Buck se disparó accidentalmente en una pierna durante la balacera con la policía, pero escapó y se mantuvo prófuga durante cuatro años.
Durante ese tiempo, participó en una serie de atentados con bomba, incluyendo un atentado incendiario nocturno en el Capitolio, en 1983, que no dejó ningún herido, pero dañó algunas oficinas del Senado. La bomba fue colocada presuntamente para protestar contra la invasión estadounidense de Granada.
Después de su captura en Dobbs Ferry, Nueva York, en 1985, Buck fue condenada por el asalto al Brinck’s y otros delitos.
Los fiscales dijeron que ella ayudó a la líder del Ejército de Liberación Negra, Joanne Chesimard, que había sido condenada por el asesinato de un policía del estado de Nueva Jersey, a escapar de la cárcel y viajar a Cuba en 1979. En 1981 Buck también estuvo implicada en otro atraco contra un vehículo blindado en el cual murió un guardia.
En 1988 se declaró culpable de su participación el atentado contra el Capitolio, aunque dijo más tarde que aceptó la acusación para impedir que otros compañeros radicales fueran sentenciados a penas demasiado largas de prisión.
Otros atentados incluidos en su convenio de clemencia incluyen atentados contra un edificio del gobierno federal, un sindicato de policías y el consulado de Sudáfrica en Nueva York y contra la Academia Nacional de Guerra y el Astillero de la Marina en Washington.
Durante el resto de su vida, Buck insistió en que era víctima de la opresión del estado.
"Soy una prisionera política, no una terrorista", dijo Buck durante una audiencia en 1988.
En la cárcel escribió poesía y gozó del apoyo de revolucionarios de extrema izquierda que pedían regularmente su liberación. Sus escritos le reportaron varios reconocimientos del Centro Americano del PEN, una organización literaria patrocinada por un programa literario en la cárcel.
Nacida en Texas en 1947, Buck adoptó una postura de extrema izquierda cuando era estudiante en la Universidad de California en Berkeley. Tras trasladarse a la Universidad de Texas, se unió a Estudiantes por una Sociedad Democrática.
Para 1973 tenía serios problemas legales por su asociación con el Ejército de Liberación Negra. A los veintiséis fue sentenciada a diez años de cárcel por comprar armas y municiones para la organización. Buck llevaba cuatro años cumplidos cuando, en 1977, no volvió de un permiso carcelario y se convirtió en fugitiva.
11 de agosto de 2010
7 de agosto de 2010
©los angeles times
cc traducción mQh
0 comentarios