Blogia
mQh

gobierno finge pataleta


columna de lísperguer
Gobierno chileno insiste en extradición de Apablaza.

Creo que la posición chilena está llegando a límites intolerables. La cancillería no pudo influir en una resolución favorable en el caso Apablaza. Los argumentos chilenos son efectivamente frágiles. De cualquier modo, no deben los chilenos olvidar que no es Apablaza quien debe demostrar que es inocente, sino que, al contrario, la justicia chilena debe probar que es culpable. En el afán chileno se advierte que el acusado es considerado culpable por las autoridades. La frase de los confundidos diputados de que un estado extranjero obstaculiza a la justicia, la deben haber proferido contra Chile en Argentina y otros países cuando Chile rechazó el pedido de extradición de Pinochet, Contreras y otros, que, con la posterior complicidad del poder judicial, asesinaron a ciudadanos argentinos y otros y cometieron espantosos atentados terroristas en Buenos Aires. Chile en realidad debiera vestirse, porque lo que es ropa en realidad no tiene.

¿Ha pensado el presidente en cómo se deben haber sentido los argentinos cuando Chile rechazó el pedido argentino de extradición de Pinochet y Contreras, en 2000, acusados de incontables asesinatos de ciudadanos argentinos y chilenos durante la dictadura? ¿No demostró la postura chilena cuando el dictador fue detenido en Londres, que Chile no tenía ninguna intención de respetar poderes judiciales extranjeros ni de juzgar efectivamente al dictador? ¿Cómo puede el gobierno pretender que se asombra por la decisión argentina?
El gobierno chileno da garantías de un poder judicial ecuánime. Pero eso es patentemente falso, porque pese a la conocida colaboración del poder judicial con la dictadura, el poder judicial mismo no ha sido purgado y sigue infiltrado por elementos pinochetistas, como los jueces Segura y Ballesteros y otros. Además el hecho de que Chile aplique leyes decretadas en dictadura, y que permita la supervivencia de la justicia militar, habla muy mal del país.
Que ahora el gobierno y diputados chilenos amenacen con unirse a la oposición al actual gobierno argentino es un acto de una insólita y ridícula soberbia, completamente injustificado, y es derechamente un desarrollo que puede acarrear negativas consecuencias para el país. Esta pataleta huasa simplemente no corresponde.



0 comentarios