penas más altas para alcaldes torcidos

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columna de lísperguer

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Nadie sabe qué pasa, pero los senadores Chahuán y Girardi dijeron que se retiraba el articulado eutanásico.

En círculos cercanos a los senadores Chahuán y Girardi circuló desde ayer que el gobierno extraería del proyecto de ley sobre perros peligrosos el articulado a favor de la eutanasia como método de control de la población canina para votarlo sin más dilación. De momento, el blanco de los animalistas deberían ser los alcaldes, que insisten en que los perros deben ser matados, pese a que lejos de ser una solución, crea nuevos conflictos y desconfianzas entre ciudadanos y autoridades y amenaza injustamente la vida de decenas de miles de personas no humanas perseguidas. Los gobernudos alcaldes, que debiesen ser los más virtuosos, se muestran como los más sanguinarios y aburrados -tanto que ya se empieza a pedir que se eleven las penas por maltrato animal si es este cometido por autoridades y otros funcionarios.
lísperguer