recibir a obama es una obscenidad

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columna de lísperguer

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Presidente Obama se encuentra en Brasil, en ruta a Chile.

Debiésemos fijarnos como norma no invitar ni recibir a altos funcionarios de países que se encuentren en guerra o que estén atacando a otros, incluso si son ataques autorizados por el Consejo de Seguridad. Por una simple cuestión de respeto, prudencia y decencia. Por eso, la visita de Obama no es oportuna. En el mejor de los casos, se la puede interpretar como torpe. En el peor, y es también posible, como una amenaza velada contra la región y una exhibición obscena de que ejerce su poder sin obstáculos y arbitrariamente. (Es indecente que Obama se yerga como defensor de los civiles, cuya guerra contra Iraq le ha costado la vida a cerca de un millón y medio de civiles iraquíes). Dicho generosamente, recibir a Obama es un acto de liviandad, porque no se puede festejar a un gobernante cuando inicia una excursión de destrucción y muerte en otro país. Por respeto a sus víctimas.
lísperguer