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asesinan a líderes de desplazados


Dos nuevas víctimas dejan los intentos por recuperar tierras. David de Jesús Góez y Bernardo Ríos fueron asesinados. La Fundación Forjando Futuro, ONG que asesora y acompaña a los reclamantes de tierras en Antioquia, pide atención del gobierno.
Colombia. La alegría duró poco. Hace una semana el gobierno, a través del Ministerio de Defensa, anunció la estrategia CI2-RT, con la que se pretende proteger a quienes intentan recuperar sus tierras. La noticia fue bien recibida. Líderes de estos procesos como Carmen Palencia, de ‘Tierra y vida’, aseguraron que aunque tarde, era una medida necesaria. Por lo menos seis líderes asesinados en el último año demuestran la difícil situación.
Sin embargo, ocho días después de conocerse la estrategia, el asesinato de David de Jesús Góez y Bernardo Ríos Londoño, dos hombres que adelantaban procesos de restitución de tierras, vuelve a poner sobre la mesa la forma como se debe garantizar la seguridad de estos líderes.
La respuesta, para Gerardo Vega, abogado de la Fundación Futuro, ONG que asesora y acompaña a los reclamantes de tierras en Antioquia, debe ser mucho más profunda de lo que el Gobierno propone. "Hay un discurso sobre la protección, pero se queda en Bogotá, no llega a las regiones de forma real, parece que el Gobierno no es capaz de articular lo que proponen con lo que pasa en las regiones".
Y parece que los casos respaldan los argumentos de Vega. En la tarde del martes Jesús Góez fue asesinado a balazos.
Él, quien había llegado de Urabá a Medellín por amenazas, no logró terminar con el proceso de recuperación de las 20.000 hectáreas de 120 familias que lideraba en la zona conocida como Tulapa, entre San Pedro de Urabá, Arboletes y Necoclí, y que se habían vuelto su reto. Tanto, que a pesar de las amenazas se mantenía firme en su lucha.
Así lo cuenta el abogado Vega, quien además recuerda que David había participado como declarante y como testigo en los procesos contra los testaferros que estaban en esas tierras, que fueron testigos del despojo entre los años 1997 y 2003. Tierras reconocidas por haber sido el área donde nació la llamada Casa Castaño.
Antes de llegar a la Fundación Forjando Futuro, Góez había sido parte de la Asociación de Víctimas para la restitución de tierras y bienes (ASOVIRESTIBI). Góez, quien tenía 70 años, es el noveno integrante de la Fundación Forjando Futuro que en el último año y medio es asesinado.
A la muerte de David de Jesús Góez se suma la de Bernardo Ríos Londoño. Él era miembro de la comunidad de Paz de San José de Apartadó. Según la denuncia de la Comunidad de Paz, hombres armados lo detuvieron en Tierra Amarilla, ubicado en la ruta hacia Apartadó. Lo mataron sobre las 6:30 de la tarde, también del pasado martes. Bernardo tenía 27 años.
"Es necesario que el gobierno publique masivamente los nombres de los testaferros, para que sean juzgados. Para que se sepa que muchos de ellos son conocidos, personas de las élites regionales y bandas comprometidas con el narcotráfico. Además reclamamos que las autoridades entreguen resultados sobre los casi 50 asesinatos de los que han sido víctimas en los últimos años los reclamantes de tierras. No puede haber impunidad", exclama el abogado Gerardo Vega.
 
Otros Asesinatos en Procesos de Restitución de Tierras
- Albeiro Valdés Martínez: en la mañana del martes 11 de mayo del 2011, en un paraje de la vía que conduce de Turbo a Necoclí, en Antioquia, fue hallado el cadáver de este hombre, quien era parte de la Asociación de Víctimas para la Restitución de Tierras y Bienes (ASOVIRESTIBI), como líder de las víctimas de su comunidad.

- Rogelio Martínez: en la noche del 18 de mayo del 2010, cuando se dirigía a la finca La Alemania, en la vereda las Pavas, corregimiento Plan Parejo, en el municipio de San Onofre, Sucre, fue asesinado por hombres encapuchados. Este hombre, que trabajó en procesos de restitución de tierras, había logrado volver a su finca en el 2007, luego de haber sido desplazado. Las amenazas a su vida habían sido puestas en conocimiento de las autoridades, por lo que el Comité Especial de Riesgos (CRER) había ordenado un estudio de seguridad que concluyó que estaba en alto riesgo.

- Jair Murillo: el 17 de julio del 2010 en el barrio Lleras de la ciudad de Buenaventura fue asesinado este líder afrocolombiano, representante legal de la Fundación Integral Pacífico Nariñense (FIPAN), organización de población afrocolombiana desplazada de Buenaventura. Días antes de su muerte estaba coordinando una marcha nacional de desplazados que se realizaría en Bogotá.

- Hernando Pérez: fue asesinado el 20 de septiembre del 2010 en el corregimiento el Totumo, municipio de Necoclí, Antioquia. Era dirigente de la Asociación de Restitución de Bienes y Tierras de Urabá y había participado horas antes de su muerte en la entrega de títulos a 34 familias víctimas del desplazamiento forzado en el primer acto de ese tipo que realizó el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.

- Óscar Maussa: el 24 de noviembre del 2010 fue asesinado en la vereda Cañito, del municipio de San Juan Nepomuceno, Bolívar. Óscar Maussa era líder de la Cooperativa de Trabajadores Agropecuarios de Blanquicet (COOTRAGOBLAN).

- Andrés Alfonso Arenas Buelvas y los hermanos Yonnel y José Alfonso Delgado Villamil: enero del 2011, miembros de la Mesa de Concertación de Tierras en el departamento de Tolima, fueron hallados durante el fin de semana en un paraje de la quebrada Santa Rosa, ubicada en la vereda La Trina, a 15 minutos del municipio de Líbano, Tolima.
25 de marzo de 2011
24 de marzo de 2011
©semana

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