bancoestado también roba
columna de lísperguer
Escándalo por repactaciones ilegales de grandes almacenes.
En Chile vive el cliente (de grandes tiendas y de bancos) en una casi completa indefensión frente a prácticas abusivas como las descritas y otras. El BancoEstado también incurre en estas. Mi propio caso servirá de ejemplo: en noviembre de 2010 recibí una transferencia desde Europa de algo más de mil dólares, dinero que hasta el día de hoy el banco aún no deposita en mi cuenta. ¿La razón? Me dijeron que se había perdido. ¿Cómo se perdió? Primero, como son más de mil dólares, el banco no deposita el dinero automáticamente en tu cuenta. Lo tienes que pedir explícitamente, pese a que el banco no te informa si has recibido alguna transferencia. Cuando llega el dinero, lo reciben con otro nombre (o sea, el dinero no lo recibió la cuenta de C. Lísperguer, sino una persona llamada L.P.M., que no existe). Una vez comprobado que el dinero llegó (por el número de transferencia), el banco se niega a pagar diciendo que está investigando. ¿Investigando qué?
Sin embargo, un ejecutivo del banco me ayudó a trazar el dinero. La conclusión: un viernes en la tarde (noviembre de 2010) el ejecutivo encargado de manejar estas transferencias imprimió en un informe que el dinero recibido por el cliente cuyo nombre consta de 3 iniciales (L.P.M.) había sido depositado en la cuenta del cliente (cuenta que no existe, pues las 3 iniciales no tienen cuenta). Pero ni el lunes ni de hecho hasta hoy hay constancia del depósito en mi cuenta. El dinero se perdió. ¿Es posible que el empleado actuara de este modo para apropiárselo? Eso debería investigarlo el banco. Según el ejecutivo de buena fe, los empleados también se equivocan. Pero llevamos en esto ya más de medio año. Y tiene toda la pinta de ser una práctica del banco para apropiarse indebidamente del dinero de sus clientes. Entretanto, y pese a que ya sabemos qué ocurrió, el banco no deposita en mi cuenta mi propio dinero. El BancoEstado roba a sus clientes con prácticas dudosas que aprovechan el descuido o ignorancia del cliente para embolsarse los dineros no reclamados
lísperguer
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