muerte de indigente retrata a chile
columna de lísperguer
Anciano indigente muere a la puerta de hospicio que le negó su ingreso.
La muerte de este anciano indigente a las puertas de la Fundación Las Rosas, que se ocuparía precisamente de socorrer a personas en esa condición, es un gravísimo caso de denegación de auxilio y debe ser investigado exhaustivamente. La subdirectora de la fundación (Margarita Cadenas) niega (cuando fue entrevistada por ChileVisión) que el anciano les haya pedido ayuda. Pero otros testigos acusan que no lo dejaron entrar. Y otros testigos dicen que los carabineros que se aproximaron al lugar tampoco le prestaron la ayuda que necesitaba. Alguien está mintiendo y es urgente que las autoridades aclaren este caso. Algo huele mal en esa fundación. ¿No le dejaron entrar porque llevaba su colchón? ¿Llegó demasiado tarde? ¿Violó algún protocolo que la subdirectora considera más valioso que la vida misma? Esta fundación vive de nuestro dinero, cuando redondeamos la cuenta en el supermercado Santa Isabel. Mientras no se aclare, deberíamos dejar de permitirlo.
También indigna la versión que entregó ChileVisión en su noticiario, afirmando que "hay personas que ni siquiera alcanzan a tocar el timbre", aceptando sin más la versión de la fundación y desdeñando los testimonios de testigos. Un ejemplo más del deficiente nivel de nuestros periodistas.
¿Sabíais que el año pasado murieron en Chile, de frío en la calle, 150 personas? Esta extrema vulnerabilidad es consentida. La permite la sociedad, la permite el estado, la permite el gobierno, la permiten los partidos políticos, la clase política. Son seres humanos que sobran. En Colombia los asesinan y los visten de guerrilleros para presentarlos como bajas del enemigo. Por cada víctima reciben los soldados 2 mil dólares. Acá en Chile simplemente los dejan morir de frío en el invierno. Les sale más económico. Y en los telediarios nos reímos a carcajada batiente de las víctimas del neoliberalismo. En Canal 13 el indigente muerto no alcanzó a llegar a tocar el timbre, de frío que tenía, porque estaba entumecido, según dijo la presentadora. Y, mirando las imágenes del cadáver, agregó, con sus gritos habituales: "Así que no se olviden de abrigarse, porque hará mucho frío". No vaya a ser cosa que nos pase lo mismo. No hay palabras para describir la indecencia de estos engendros. A quién le quedan ganas de gritar Viva Chile.
lísperguer
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