guzmán es sinónimo de terror y barbarie
columna de lísperguer
Colocan artefacto explosivo en monumento al ideólogo de extrema derecha, Jaime Guzmán.
Sin justificar el aparente intento de volar el monumento al ideólogo de la extrema derecha, este acto obliga a reflexionar sobre su nefasto papel en la historia reciente de Chile como el político que destruyó su democracia y ayudó a instaurar un régimen de terror que terminó con la vida de más de tres mil ciudadanos. Su influencia aún se deja ver en la Constitución y en muchas de las instituciones de hoy, que siguen obstaculizando la recuperación de la democracia. Por su asociación con los episodios más execrables de nuestra historia, ni él ni su patrón, el general Pinochet, debiesen ser recordados nunca como héroes. Si se acepta que algunos rindan homenaje a un criminal, ¿no debiésemos admitir igualmente que se rinda homenaje a personajes como Hitler, Idi Amín Dada, Stalin, Pol Pot y otros notorios dictadores? Si se admite este culto, ¿por qué razón prohibiríamos la apología del odio racial, de la pedofilia, del canibalismo, del exterminio de algunas razas o nacionalidades, de la xenofobia, del satanismo? ¿Fomentar la democracia es lo mismo que promover los campos de concentración? ¿Tienen neo-nazis y fascistas derecho a ensuciar nuestras calles y espacios públicos con su culto a estos personajes siniestros?
Este es un monumento que no debió erigirse nunca.
lísperguer
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