esa peligrosa manera de prevenir
El único que disparó fue el metropolitano.
[Horacio Cecchi] Argentina. Una de las pistolas que supuestamente utilizaban los presuntos delincuentes en el asalto al colectivo 79 no tenía balas y la otra tenía un solo proyectil y no se podía disparar. Los datos fueron obtenidos por fuentes de la investigación y difundidos por el Cels en un comunicado. La causa pasó del juzgado de instrucción 24, de Juan Ramos Padilla, a la Justicia bonaerense, porque los disparos tuvieron lugar del otro lado del Riachuelo, en Valentín Alsina.
El hecho ocurrió en el interno 77 de la línea 79 de la empresa San Vicente que se dirigía hacia la Ciudad de Buenos Aires. A la altura del supermercado Makro, en Valentín Alsina, Avellaneda, y a dos cuadras de cruzar el puente Victorino de la Plaza, subieron cinco jóvenes, tres de ellos aparentemente de entre 10 y 12 años según los testigos, un cuarto de 16 años, Rodrigo Romero, y otro de 23, Jesuán Marchioni. En el colectivo viajaban unos 10 pasajeros, y David Alejandro Barrios, agente de la Metropolitana. Estaba armado, sin uniforme y se dirigía a su puesto, en la Comuna 12 de Saavedra.
Según los testimonios el policía, sentado en los asientos del fondo, detectó el asalto y disparó antes de que los supuestos ladrones reaccionaran. A uno lo mató de dos disparos y al otro lo remató, según testimonió uno de los pasajeros a la prensa. Su declaración, si bien no es válida legalmente, tiene su soporte de verosimilitud, ya que no cuestionó la actuación del policía sino mas bien la elogió.
El agente quedó detenido en la comisaría 30ª de la Federal porque el colectivero recién se detuvo al cruzar el puente en un retén de la Prefectura. Horas después de que trascendiera el hecho, el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, y el jefe de la Metropolitana, Eugenio Burzaco, elogiaron la actuación del policía. Burzaco sostuvo su "valentía y profesionalidad". En ningún momento se mencionó la gravedad de lo ocurrido: el policía sólo controla, si es que controla, su arma. Pero según las fuentes policiales, había al menos otras dos que sí le resultan incontrolables. En el colectivo, además de los supuestos ladrones (que la Justicia deberá determinar si lo eran), viajaban un chofer y otros diez pasajeros.
18 de agosto de 2011
17 de agosto de 2011
©horacio cecchi
0 comentarios