minobras paralelo en oriente antioqueño
Las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio reemplazaron al Estado y en varios años intervinieron áreas rurales llevando soluciones concretas. Historia de un ‘paraestado’.
Colombia. Construcción, pavimentación y mantenimiento de vías, viviendas de interés social, escuelas, hogares de la tercera edad, estadio y hasta plaza de toros hacen parte del inventario suministrado por Luis Eduardo Zuluaga Arcila, alias ‘MacGuiver’, quien fue comandante del Frente José Luis Zuluaga, de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio (ACMM), a la Unidad Nacional de Fiscalías para la Justicia y la Paz.
Las obras las hizo este frente paramilitar en las poblaciones de Sonsón, San Francisco y Argelia, en el Oriente Antioqueño entre 1998 y 2006, y según documentos conocidos por VerdadAbierta.com, implicaron inversiones por 6.630 millones de pesos.
El ex jefe paramilitar, recluido en la cárcel La Picota, de Bogotá, ha dicho en diversas ocasiones que si bien estuvo al frente de una organización militar antisubversiva, también adelantó acciones políticas y sociales a través de las cuales, según él, protegía derechos y representaba intereses de sectores desatendidos por el Estado.
"Si bien es cierto que en el accionar armado se debían tomar decisiones difíciles de comprender para poder defender la honra, bienes y a los ciudadanos del común, también entendíamos que era de suma prelación e importancia apoyar con las dificultades de orden social que padecían algunas de las comunidades a las que el grupo en si defendía y apoyaba, en vista que el Estado no estaba presente", explicó alias ‘MacGuiver’, sin que hasta el momento haya explicado de dónde sacó los recursos para adelantar las obras.
De acuerdo con la argumentación del ex jefe paramilitar, el Estado no le había dado vivienda digna a las comunidades, ni había construido vías de acceso a sus parcelas que facilitaran la entrada y salida de insumos agrícolas y cosechas. Al hacer una valoración de las obras de infraestructura, se destacan justamente las inversiones en la construcción, mantenimiento y pavimentación de carreteras secundarias y terciarias, que suman 3.430 millones de pesos.
Una de las obras más conocidas en el Oriente antioqueño es la carretera que une al municipio de San Francisco con la autopista Medellín – Bogotá en el sitio La Mañosa. La carretera, de 8,8 kilómetros, fue construida entre octubre de 2005 y junio de 2007, y contó con todos los permisos ambientales y visitas técnicas de la Corporación Autónoma Regional de las cuencas de los ríos Negro Y Nare (Cornare). En ella, según alias ‘MacGuiver’, se invirtieron 1.920 millones de pesos.
Pero no fue la única carretera. A ella se le suman cinco más cuyo aspecto más relevante fue lograr la interconexión vial entre varias veredas del corregimiento La Danta, jurisdicción del municipio de Sonsón y con salida al Magdalena Medio, así como con diversas veredas y corregimientos de los municipios vecinos de Argelia y San Francisco. En total, construyó cinco vías terciarias.
La primera de ellas, que tiene una longitud de 38 kilómetros, une el caserío de La Danta con el poblado del corregimiento Guadualito, en Argelia, y su construcción tuvo un costo de 620 millones de pesos; la segunda, de 11 kilómetros de longitud, va de la vereda La Mesa al río Samaná, atravesando la vereda San Rafael, y que requirió una inversión de 85 millones de pesos; la tercera, enlaza a través de 7 kilómetros a la vereda La Hermosa, del corregimiento San Miguel, de Sonsón, con la vereda Pocitos, corregimiento Aquitana, del municipio de San Francisco, en la que se invirtieron 70 millones de pesos; la cuarta vía une las veredas El Remanso y Piedras Blancas del corregimiento La Danta, son 10 kilómetros cuya construcción costó 60 millones de pesos; la quinta carretera, de 16 kilómetros de longitud y 160 millones de pesos de inversión, va de la vereda San Antonio a la vereda Caño Seco, también en zona del corregimiento La Danta.
Además de la construcción de vías, el Frente José Luis Zuluaga invirtió varios cientos de millones de pesos en el mantenimiento, arreglo y pavimentación de varias vías que conectaban varias veredas de corregimiento La Danta. En total, se responsabilizaron de cuatro carreteras terciarias entre los años 1998 y 2006 a las cuales les hacían intervenciones preventivas cada semestre. Se trata de las vías de las parcelas California-Vereda San Antonio-San Juan-Patio Bonito; autopista Medellín-Bogotá – vereda Alta Vista, acceso al corregimiento Aquitania del municipio de San Francisco; la carretera que de la autopista Medellín-Bogotá conduce al corregimiento La Danta; y la vía entre los corregimientos La Danta y San Miguel, del municipio de Sonsón. Por último consignaron como obra del frente paramilitar la pavimentación de las principales calles del caserío de La Danta en asfalto frío.
Las obras viales realizadas por este grupo paramilitar de las ACMM pusieron en el centro del proyecto vial al corregimiento La Danta, un fortín de alias ‘MacGuiver’, dada su cercanía al Magdalena Medio. Conocedores de esta subregión explican que las zonas intervenidas no sólo beneficiaron a los campesinos, sino a narcotraficantes, dado que esta región ha tenido una tradición histórica de cultivos de hoja de coca y laboratorios de procesamiento.
Además, hay quienes hacen consideraciones de índole militar. "Las carreteras son perjudiciales para la guerrilla, pues por ellas penetra más fácil el Ejército", dijo un especialista en estos temas y también conocedor de la zona que pidió la reserva de la fuente. Y es que resulta que aquellas vías que traspasaron las fronteras de Sonsón y llegaron a regiones de los municipios de San Francisco y Argelia, tocaban territorios históricos de las guerrillas del Eln y las Farc, facilitando no sólo el acceso de las fuerzas paramilitares, sino las del Ejército.
Pero el Frente José Luis Zuluaga de las ACMM no sólo se dedicó a la construcción y mantenimiento de carreteras. En su intención de ganar adeptos a su causa y de fortalecer su control para-estatal en el corregimiento La Danta, construyó en varias veredas 90 viviendas de interés social, en las que invirtió 1.950 millones de pesos. Se beneficiaron campesinos de las veredas San Antonio, Piedras Blancas y del caserío del corregimiento.
Adicional a ello, invirtieron recursos en la construcción de una escuela primara, una placa polideportiva y la adecuación de un terreno comunitario para desarrollar actividades agrícolas para los pobladores de la vereda Piedras Blancas; también construyeron una escuela en la vereda El Porvenir e hicieron obras de mejoramiento de la institución educativa de la vereda La Quiebra, del municipio de San Francisco. Así mismo, se adecuó la Casa del Abuelo del corregimiento La Danta.
Tres obras más reportadas a la Fiscalía llaman la atención: la primera de ellas es la construcción del centro de salud del corregimiento, en el que se invirtieron 750 millones de pesos, de los cuales el frente paramilitar puso 330 millones. Los 420 millones restantes los colocó la comunidad a través de actividades sociales como bingos, actividades deportivas y fiestas culturas, así como a través de peticiones por parte de la junta administradora local a la empresa privada. "No es un secreto para nadie que los paramilitares construyeron ese centro de salud", dijo una persona conocedora en Sonsón, en cuya jurisdicción está el corregimiento La Danta.
Las dos obras restantes reportadas como construidas por orden de alias ‘MacGuiver’ son una plaza de toros, en la que se invirtieron 65 millones de pesos, y un estadio con pista atlética, graderías, parqueaderos e iluminación, que le significó a los paramilitares una inversión de 720 millones de pesos.
Su posición estratégica lo hizo atractivo para los grupos armados ilegales. En él hicieron presencia comandos de las guerrillas de las Farc y el Eln, pero después de 1994, cuando llegó allí el Frente José Luis Zuluaga de las ACMM, la relación de poder cambió y los paramilitares hicieron de este caserío su santuario, y se convirtieron en un Estado paralelo que combinó "los proyectos sociales" con mecanismos de terror que acabaron con la vida de cientos de personas que de alguna u otra forma se le atravesaron en sus negocios o sus planes de dominio. Su justificación era que estaban matando guerrilleros.
13 de septiembre de 2011
5 de septiembre de 2011
cc verdad abierta
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