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hijos de la demencia de hitler


[Doug Mellgren] Los nazis intentaron crear una raza perfecta. Los niños que nacieron en su programa de mejoramiento de la raza todavía sufren las consecuencias de ser hijos de padres nazis.
Oslo, Suecia. Reunidos en el Hotel Royal Christiania con vistas a un Oslo azotado por la lluvia, los hombres y mujeres con sus tarjetas de identificación y cortavientos podrían pasar como un grupo corriente de gente de más de 60 en una salida.
Pero estos 30 o más noruegos, a punto de empezar un crucero de un día, son cualquier cosa menos corrientes.
Entre ellos está Paul Hansen, que creció en una clínica psiquiátrica aun cuando no había nada malo con él. Y Tove Laila Strand, bebiendo un refresco a sorbos y tan frágil como la solitaria zinnia de su mesa. Su madre y padrastro le pegaban con una percha.
Abajo en el vestíbulo, Hugo Frebel, un alto y jovial hombre de 62 años, empieza a contar su historia, luego baja la voz y mira hacia los lados. "La gente está escuchando", dice, y lleva a sus invitados hacia arriba a la compañía de gente que sí puede entender por lo que ha pasado: miembros de la Liga Lebensborn de los Niños de la Guerra Noruegos.
Víctimas de la Segunda Guerra Mundial, son los niños nacidos del sueño de Hitler de crear una raza superior apareando a soldados alemanes con mujeres norte-europeas de las que se pensaba que satisfacían el ideal ario de que fueran rubias y de piel blanca.
Su linaje condenó a muchos de ellos a los márgenes de la sociedad. Se les negó educación o les costó sus matrimonios. Sólo ahora, cuando se acerca el 60 aniversario del fin de la guerra, el gobierno les está ofreciendo compensación.
"Yo fui un bebé alemán. Peor que ser insecto", dice Frebel. "Nos tiraban piedras".
Durante la ocupación de cinco años, nacieron decenas de miles de niños en toda Europa de relaciones entre soldados alemanes y mujeres locales. Pero en Noruega, Dinamarca, Holanda y Bélgica, había un aspecto más siniestro en esas relaciones. Fue llamado Lebensborn, que significa fuente de vida.

Engendrado por Himmler
El programa fue iniciado por el jefe de las SS alemanas, Heinrich Himmler, en 1935, para procrear niños arios. Después de que los nazis aplastaran a los estados vecinos de Alemania en 1940, los soldados de la ocupación alemana fueron alentados a encontrar parejas locales. Una vez embarazadas, las mujeres podían dirigirse a una de diez residencias, que inscribirían finalmente 8.000 niños de Lebensborn. La primera fue abierta en marzo de 1941.
Una residencia Lebensborn no era una planta de crianza, como han creído algunos, "sino más bien un centro de cuidados", dijo Stein Larsen, del proyecto de investigación Niños de la Guerra en el occidente de la ciudad noruega de Bergen.
Las madres Lebensborn eran cuidadas y daban a luz en las residencias. Podían entonces escoger entre conservar el bebé o darlo en adopción a alguna familia nazi en Noruega o Alemania. Pero sólo los que satisfacían los criterios raciales nazis eran aceptados.
Después de la guerra, Paul Hansen fue uno de los muchos niños Lebensborn que fueron internados en instituciones psiquiátricas, aunque su única anormalidad era tener un padre alemán.
Hansen tiene ahora 62 años, y los recuerdos lo ponen al borde las lágrimas.
¿Por qué nos enviaron allí?", pregunta. "¿Qué hicimos de malo?"
La sociedad noruega ha preferido durante largo tiempo esquivar el problema.
Cuando los niños del Lebensborn finalmente empezaron a organizarse hace unos años, el gobierno dijo que era demasiado tarde para investigar su tratamiento de posguerra, y los tribunales rechazaron su demanda colectiva, invocando el estatuto de prescripción.
Sin embargo, en 2002 el parlamento ordenó al estado a pagar reparaciones y en julio pasado el gobierno hizo una propuesta: hasta 31.750 dólares, dependiendo de los sufrimientos que pudieran documentar las víctimas.
Frebel estaba furioso.
"La oferta de compensación fue una bofetada en la cara", dijo. "Que me condenen si voy a sentarme delante de una comisión del gobierno y dejarles decidir cuánto he sufrido".
Noruega es hasta el momento el único país afectado por el Lebensborn en hacer una oferta de compensación. En Dinamarca nacieron al menos 5.000 personas en ese programa.
En Holanda, Albert van Aldijk nació en mayo de 1942 en Haarlem, cerca de Amsterdam, de una madre holandesa y un oficial de la Marina alemana. Dijo que había al menos otros 15.000 casos similares en Holanda.
Fuera de Alemania, Noruega fue la niña del ojo del programa Lebensborn, y donde en la posguerra más se odió a sus hijos.

Fuentes de Odio
Cientos de combatientes de la resistencia noruega fueron matados en misiones o torturados y ejecutados. Los noruegos se sintieron traicionados por el gobernante títere nombrado por los alemanes, Vidkum Quisling, cuyo nombre se ha hecho sinónimo de traidor. Todo lo alemán era considerado contaminado.
"Para la mitad de la población, los alemanes eran unos canallas. Para la otra mitad, la mitad religiosa, éramos los inmorales hijos del amor", dijo Bjoern Drivdal, secretario de la Liga Lebensborn.
Cuando los hijos de Lebensborn cuentan sus historias, es obvio que el dolor sigue.
"Mi tía me dijo hace una semana: ‘No te daré tu parte de mi herencia porque tu padre era alemán'. Yo dije: ‘No lo decidí yo. Yo no elegí a mis padres", dijo Frebel.

16 de marzo de 2005
©chicago tribune
©traducción mQh

3 comentarios

María Pía -

leo y re leo y termino con una pena inmensa; en toda época, los niños siempre han sido los lesionados de la guerra y de mentes insanas como en este caso Hitler y sus secuaces

quedé triste =(

picao a shoro -

esta buena la info. por ke mostraba lo ke carecian las otras(relatos , informes , etc...

fernanda paz -

Hola soy de Chile,vi su caso en el programa Informe especial de TVN y me interesò mucho, es por esto q lo revare a ser un informe par mi escuela...Su informaciòn aqui es muy completa...Muchas grasias!