Blogia
mQh

micky en la pirámide de la luna


[James C. McKinley Jr.] La insólita construcción de un enorme y feo edificio de hormigón a la sombra de unas de las pirámides más emblemáticas del pasado mexicano arroja dudas sobre los motivos de los funcionarios (uno renunciado, el otro muerto) que aprobaron su proyecto.
San Juan de Teotihuacán, México. El mercado de esta pequeña ciudad es una conejera de calles con tiendas con toldos y escaparates destartalados, donde uno puede comprar desde aguacates hasta vaqueros e incluso sillas de montar.
Como durante siglos, los tenderos de aquí se dedican a su oficio a medio camino entre las ruinas de las gigantescas pirámides construidas por los aztecas y el campanario de piedra de la principal iglesia de la ciudad, que fundaron unos monjes españoles en 1548.
Ahora otra coloso, pero de un imperio diferente, está siendo construido a la sombra de las pirámides, una estructura que algunos comerciantes y otros vecinos aquí dicen que amenaza no sólo sus negocios, sino también su legado cultural. En diciembre, un feo edificio de bloques de hormigón comenzó a surgir de la tierra para albergar a un supermercado en expansión llamado Bodega Aurrera, una filial de Wal-Mart de México.
"¿Con qué vendrán después?", se pregunta David García, 27, cuya familia posee una tienda de frutos secos en el mercado. "Es como tener al Ratón Micky encima de la Pirámide de la Luna".
Los nuevos almacenes, de siete mil metros cuadrados con 236 plazas de estacionamiento, está a casi un kilómetro y medio del parque cerrado al que llegan los turistas para admirar las mejore conocidas ruinas de México, un complejo de pirámides y otras estructuras construidas entre los siglos cinco y nueve y más tarde llamadas por los aztecas "el lugar donde los hombres se transformaron en dioses".
Cómo obtuvo Wal-Mart permiso para construir una super tienda en tierras de labrantía supuestamente protegidas por la ley mexicana como un sitio arqueológico ha indignado a los comerciantes de la localidad, que acusan indistintamente de corrupción al ayuntamiento, al estado y al Instituto Nacional de Antropología e Historia INAH.
Los adversarios alegan que Wal-Mart está pisoteando su legado indígena y dicen que las excavadoras que están arañando la tierra en el sitio, están destruyendo reliquias irremplazables.
Pero detrás de la disputa hay una realidad económica: Wal-Mart no sólo está construyendo tiendas en todo México, sino también ha comprado varias otras cadenas de almacenes. Es el empleador privado más grande de México, y donde este titán del comercio detallista levanta una nueva distribuidora, los tenderos locales tienden a desaparecer, o al menos a perder sus negocios.
"Es un crimen", dice Irma González Rodríguez, 40, que vende pollos en el mercado. "Ellos dicen que habrá 200 nuevos puestos de trabajo. Pero ¿a cuánta gente vas a dejar sin trabajo por esos 200?
"Las ruinas y nosotros somos la misma cosa. Somos parte de esta cultura. Nos van a dejar sin trabajo, sin nada".
Absurdo, dicen funcionarios locales y del estado, que aprobaron el proyecto, como hacen casi todo, sin ninguna forma de consulta pública. El alcalde Guillermo Rodríguez Céspedes dijo que había apenas 20 personas que se oponían y que era porque tenían miedo de perder sus negocios. Enfatizó que Wal-Mart prometió crear, en una ciudad que lucha contra el desempleo, 180 nuevos empleos. Denunció enfadado que las acusaciones de corrupción en el ayuntamiento se basaban en mentiras.
Arqueólogos del instituto federal también han defendido su decisión de dar el visto bueno para el proyecto. Es verdad que se descubrió un pequeño altar de barro, precolombino, debajo de lo que será un caro estacionamiento, junto a otros objetos, dice Sánchez Nava, un funcionario del instituto.
Pero la mayoría de los objetos han sido ya recuperados del área donde se construirá el supermercado. Además, dijo, los arqueólogos del instituto visitan el sitio todos los días, para observar las obras. "No creo que haya riesgos", dijo.
Los adversarios alegan que el gobierno está engañando a la gente. Dicen que en la tierra excavada en el sitio de construcción han encontrado lo que parecen ser fragmentos de objetos de barro, flechas y otras reliquias. Dicen que Maribel Miró Flaquer, que aprobó el proyecto a nombre del instituto, renunció poco después, y que su sucesor, Raúl Javier Córdoba García, murió por causas desconocidas apenas una semana después de asumir su cargo.
Todo esto ha alimentado el molino de rumores en las calles de la ciudad, que ha producido historias de corrupción y asesinatos, que los funcionarios califican de ficción. Algunos comparan la invasión del área de las pirámides por Wal-Mart con la conquista española.
Desde que Wal-Mart entrara en 1991 al comercio detallista comprando Cifra, unos almacenes mexicanos, se ha engullido una parte cada vez más grande de las ventas al por menor. Ahora posee más de 650 grandes almacenes, restaurantes y supermercados agrupados en seis cadenas. Sus beneficios sobrepasan los 11 billones de dólares al año, mucho más que los tres otros grandes detallistas tomados juntos. En febrero, anunció sus planes de abrir 77 nuevas tiendas este año y el próximo.
Raúl Argüelles, portavoz de Wal-Mart en México, dice que el único motivo de la compañía para construir una tienda aquí es bajar los precios al consumidor de los artículos básicos. Ahora, dice, la gente aquí tiene que viajar unos 50 kilómetros para llegar al hipermercado más cercano y pagan precios más altos que el mercado tradicional. Calificó a las personas que protestan, los que en una ocasión amenazaron las instalaciones con palos y machetes, como un puñado de descontentos. "La comunidad sí quiere que vengan los almacenes", dijo.
Pero los adversarios han contado con el apoyo de algunos intelectuales, como el poete Homero Aridjis, el que a comienzos de septiembre declamó que la construcción del centro comercial a la vista de las pirámides era lo mismo que "clavar la estaca de la globalización en el corazón del pasado mexicano".
Emmanuel D'Herrera, maestro y antiguo diplomático que vive cerca de las pirámides, dijo que los arqueólogos federales se basaron en prospecciones antes de aprobar el proyecto. Dijo que los equipos de construcción comenzaron a excavar tres meses antes de que llegaran los arqueólogos del gobierno, una acusación que no pudo ser verificada.
"Hay tanta corrupción en todas partes que huele mal, desde el INAH hasta las oficinas del alcalde", dijo D'Herrera, usando las siglas del instituto arqueológico. "Queremos preservar nuestro legado. No es cualquier pedazo de terreno".
Otros aquí se muestran más pragmáticos. Francisco Briseño ha vendido aquí en la diminuta tienda del mercado queso, jamón, jabón, bridas, sillas de montar y otros artículos básicos durante cuarenta años. No le interesa mucho la historia antigua. Cuando le pregunté qué pasaría cuando se inauguraran los grandes almacenes, se encogió de hombros y dijo que todos perderían algo de sus negocios. Sin embargo, dijo que tenía fe en la lealtad de sus clientes.
"No creo que vayan a dejarme de lado", dijo, con una sonrisa amplia, como si quisiera decir que aquí no cambia nunca nada, incluso cuando cambia.

29 de septiembre de 2004
©newyorktimes
©traducción mQh
"

1 comentario

ROBERTO GARCIA MIRO -

quisiera decir antes que nada que yo soy el hijo de maribel miro flaquer, ex directora del centro INAH, sabia esta situacion pero lo que si no sabia esque la gente ignorante de ese pueblo cree que hubo un tipo de corrupcion, estos ignorantes lo que tienen miedo es a perder sus trabajos no que se manche la imagen dew teotihuacan, este wall-mart se encuentra a casi 2 kilometros del sitio arqueologico no mancha ninguna imagen por que ni si quiera desde la cima de la piramide del sol se ve esta construccion, tambiens e corrieron los rumores de que maribel miro acepto dinero para que se construye wallmart, eso solo lo dice gente ignorante y sin cultura ya que eso no se podria sin autorizacion del gobierno