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muerte de niña refugiada


[Kim van Keken] "Bebé enferma, los ojos no están abiertos".
Amsterdam, Holanda. El día que Yasmina enfermó, no había nadie localizable. Sus padres intentaron durante horas pedir ayuda. Nunca respondió nadie. El bebé murió de un derrame cerebral.
El preocupado refugiado de Leusden llamó un jueves una tarde de 2002, hacia las cinco de la tarde al servicio vespertino, nocturno y de fin de semana de la central médica ANW en Amsterdam. Su niña de cinco meses, Yasmina, está enferma.
El padre, Hafid: "Pero esos ojos no están abiertos".
La telefonista, Marieke: "Los ojos no están abiertos".
Hafid: "Sí, mareada, llorando".
Marieke: "Vamos a esperar cómo se siente más tarde. Si no mejora, llama a las ocho". La central médica no ofreció ayuda. Durante horas trataron los padres de pedir ayuda. Recorrieron el centro de refugiados de Leusden y fueron pertinentemente reenviados o tranquilizados. La puerta de la enfermería está cerrada. "Mejor ven mañana".
Por propia iniciativa, la familia iraquí se acerca por la noche al hospital. Yasmina ha tenido una hemorragia cerebral, y las operaciones no mejoran su condición. Está clínicamente muerta. "Después de consultar con los involucrados y los padres, se terminó el tratamiento". La bebita murió el viernes por la noche, a las 22:05.
El día que enfermó Yasmina, no había nadie disponible. La enfermería del Centro Médico para Refugiados [Medische Opvang Asielzoekers MOA] no está disponible y llamar a las recepciones de esos servicios no sirve para nada. La central de Amsterdam no ofrece ayuda. Todo sale mal.
Volver a empezar. Es la mañana del jueves 31 de enero de 2002. Yasmina enferma, llora y no come. Al cabo de unas horas empieza a vomitar. Hacia las 3 de la tarde los padres se dirigen a la Autoridad Central para Refugiados [Centraal Orgaan Asielzoekers COA], en el centro. Preguntan por la enfermera, pero esta está en reunión. No se aparece. El servicio médico, sin embargo, debería estar abierto.
La recepcionista llama a la recepción del MOA. Una de las empleadas de ese servicio médico dice a los padres que acudan al día siguiente a la hora de visita. Tres cuartos de hora más tarde, el padre Hafid se aparece nuevamente por la recepción. Le dan un termómetro. La temperatura de Yasmina es de 36.5 grados.
Los padres, sin embargo, siguen preocupados. Piden ayuda a los empleados del centro de refugiados. A las 5 de la tarde el supervisor Rob toma contacto con la recepción del MOA. La enfermera está presente, pero no se acerca a examinar a Yasmina. Dice a los padres que acudan a la hora de visita al día siguiente.
El empleado Hans, del centro de refugiados, se acerca a la enfermera una vez más, pero ella mantiene su decisión. Hans dice a los padres que llamen a la central en Amstedam, queriendo decir el servicio de emergencia fuera del horario oficial.
Telefonista Marieke: "¿Cuánto?'
El padre, Hafid: "Ehh... cinco".
Marieke: "No, fiebre. ¿Cuánta fiebre?"
Hafid: "36.5".
Marieke: "Eso no es fiebre".
La bebita seguía enferma. A las ocho, Hafid decide ir al Hospital Meander en Amersfoort. No hay una sección para niños, de modo que es reenviado a la dependencia de St. Elizabeth. Allá, una enfermera toma contacto telefónico con un pediatra. Hafid debe consultar con su médico de cabecera, en Leusden.
A las 9 de la noche, seis horas después de que los padres pidieran ayuda por primera vez, un médico examina a Yasmina. Ha cambiado el color de su piel. Está lívida. El médico no oye "ruidos" en su estómago y constata que la bebita está muy enferma. Hafid es enviado de vuelta a la dependencia de St. Elizabeth.
Allá un escáner revela que Yasmina ha sufrido una fuerte hemorragia cerebral. En mitad de la noche, la bebé es transportada al Hospital Pediátrico Wilhelmina en Utrecht. La operan de urgencia; un neuro-cirujano hace dos agujeros al lado derecho de su cabeza. A las tres de la noche Yasmina yace en cuidados intensivos. Media hora más tarde el médico declara su muerte cerebral.

19 de agosto de 2005
©volkskrant
©traducción mQh

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2 comentarios

Julia Flores -

Aqui lo que hace falta es denuncia internacional, de las atrocidades de un sistema como el de holanda donde los medicos tienen licencia para matar, basandose en el color de la piel de una persona o su acento al hablar, los medicos de holanda no son matasanos como algunos aseguran, no estamos hablando de mala practica medica si no de asesinatos y de impunidad, este país tienen un problema medular de deshumanización, racismo y decadencia, es el mejor ejemplo que ninguna nación del mundo debe seguir.

pepa -

es sabido que el sistema médico holandés es de los peores de occidente. es sabido que en holanda es muy fácil morir por que no te atiendan a tiempo; ciertamente si tu situación social no es prestigiosa. se conocen en detalle casos de otros refugiados que también perdieron la vida por graves negligencias médicas.
hace falta una investigación que haga justicia.