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sobrinos de hitler


[Corey Kilgannon] Tres discretos hermanos de Long Islad, y todos ellos relacionados con Hitler.
El paisajista de Long Island se asomó a la puerta. Era otro visitante que llegaba con una libreta de notas, un pase de prensa y la palabra H en los labios, otro periodista preguntando sobre su tío abuelo Adolf.
El visitante preguntó al paisajista sobre su padre, que nació como William Patrick Hitler, hijo de Alois Hitler Jr., que era hermanastro de Adolf Hitler (tenían el mismo padre). Alois llamó Willy a su hijo. El führer llamaba a Willy "mi odioso sobrino".
Willy Hitler nació en 1911 en Liverpool, y en los primeros años trató de aprovechar de vez en vez su apellido, en Inglaterra, Alemania y luego en Estados Unidos, adonde se mudó en 1939. Después de la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, decidió cambiarse el nombre y se mudó a la Ciudad de Nueva York, a Patchogue, en Long Island. Tuvo cuatro hijos: Alexander, Louis, Howard y Brian. Murió en 1987 a los 76.
Howard murió en un accidente de automóvil en 1989. Los otros hermanos continuaron en sus trabajos de bajo perfil, Alexander como asistente social, Louis y Brian con sus negocios de paisajismo. Son tipos normales en Long Island, gente de edad mediana y de clase media, y los dos viven juntos. Son también los últimos miembros de la línea de descendencia paterna de Adolf Hitler.
Se mudaron de la casa de listones de madera de dos pisos donde crecieron en Silver Street, en Patchogue, donde su padre llevaba un laboratorio de análisis de sangre. A ojos de sus antiguos vecinos en Patchogue, eran americanos por donde se los mirase, incluso agresivamente, pero algunos de esos vecinos recuerdan que familia era justo un pelín diferente a las demás, que en casa hablaban alemán y que el jefe de familia tenía un ligero, simplemente ligero parecido a un tenebroso personaje de la historia.
Una nueva pieza de teatro, ‘Little Willy’, basada en la vida de su padre, se presenta este mes en Manhattan, y cuando fui al palco compartido por Louis y Brian a pedirles su opinión, Louis, como los otros hermanos, se negó a ser entrevistado. Dijo que pronto contarían la historia ellos mismos. "¿Para qué hablar si estamos escribiendo nuestro propio libro?", dijo. "Tenemos un abogado y un agente literario".
¿Tratará el libro las misteriosas historias que han circulado sobre ellos durante décadas en esta parte de Long Island? ¿Realmente chantajeó Willy al tío Adolf a propósito de ciertas informaciones que sugerían que el führer era medio judío? ¿Era Adolf el segundo nombre de pila de uno de los hijos de Willy? Y, ya que los cuatro hermanos no tuvieron hijos, ¿fue así debido a un pacto para terminar con la descendencia de Hitler?
Louis no respondió, diciendo que no quería hablar sobre su familia.
La historia de la familia de Willy Hitler en Long Island es fascinante, y se pueden leer fragmentos sobre ella de vez en vez en los diarios. La portada de un libro de 2001, ‘The Last of the Hitlers’, muestra la fotografía de fin de año de la secundaria de todos los hermanos sobre la cara de Hitler y sugiere que los hermanos sellaron un pacto para no dejar descendientes.
El libro y muchos artículos no revelan el último apellido del hermano ni su paradero; este artículo hace lo mismo, respetando su vehemente y repetida petición, porque los hermanos dicen que temen un aluvión mediático y que la gente los considere nazis.
Willy, también conocido entre sus vecinos como Patty, llevó el laboratorio de análisis de sangre en la casa de dos pisos de listones de madera de Patchogue. A los niños de la cuadra les gustaba imitar su elegante inglés con acentos alemanes y británicos, que era llamativo en el barrio obrero del puerto de Long Island. Su esposa Phyllis tocaba música alemana en su casa.
Los niños jugaban en el patio trasero y en la calle. Jugaban béisbol en Falcon Field, bebían refrescos en la Phannemiller’s Pharmacy, nadaban en el East Lake. Terminaron su educación en Escuela Secundaria de Patchogue.
"Eran simplemente cuatro niños inquietos que correteaban en torno a esa casita", recuerda Teresa Ryther, 43, que creció en la cuadra jugando con los hermanos. "Eran como los demás niños de la cuadra, como los otros niños americanos. Era casi como si se estuvieran rebelándose contra su origen alemán y tratando de ser intensamente americanos".
Fotografías de Willy de cuando era joven revelan cierto parecido con Adolf Hitler, pero la mayoría de sus amigos y vecinos de Patchogue desconocían el vínculo hasta que Willy se los reveló poco antes de su muerte. Sin embargo, Ryhter dice que su padre tenía cierto parecido con su tío.
"Mi padre le decía siempre a mi madre: ‘¿No te parece que Patty se parece un montón a Adolf Hitler?’", recordó. "Una vez mi padre le dijo a mi madre: ‘Acabo de ver a Patty cortando el césped y se volvió rápidamente y, Dios mío, era exactamente como Hitler’. Y recuerdo que pensé: ‘Ah, Hitler, ese tipo malo’".
Ryther recuerda que jugaba a los soldados con Brian, cuyas tropas alemanas pelearían contra los americanos. Louis llevaba un corte de pelo cabeza de fregona, como sus queridos Beatles. Howard era extrovertido y divertido; era el tambor mayor de la banda de marchas de la escuela secundaria y era finalista de los torneos de ciencias. El mayor, Alexander, tenía modales distinguidos, dice.
"En la casa eran muy alemanes, muy europeos, y los padres hablaban alemán", dice Ryther. "Recuerdo que los chicos tenían un buque de guerra de juguete al que llamaban Bismarck que hacían flotar en su piscina inflable en el patio trasero. Una vez le encendieron fuego de algún modo y tengo un recuerdo muy vívido de ellos gritando: ‘¡El Bismarck se está hundiendo!"
Gayle y Ronald Perry, que alquilaron la pequeña casa vecina en Patchogue durante cinco años, y Kathy Jenner, que vivía al otro lado de la calle, no tenía ni idea de su historia familiar.
Unos pocos miembros de la comunidad alemana de Patchogue sí lo sabían, dice Gottfried Dulias, un ex piloto de la Luftwaffe que sobrevivió tres años en un campo de trabajos forzados ruso y ha vivido durante 50 años en Patchogue. "No le conocí personalmente, pero sabía que vivía aquí", dijo. "Es simplemente algo de lo que te enterabas si vivías en el barrio".
Marilyn Banaszak, 75, que conocía a la familia debido a que su suegra era vecina de ellos, le pasó su ropa de bebé a la madre de los hermanos cuando nació Brian.
Dijo que se enteró de la identidad de la familia en un artículo en el diario en 2002. "Me impresionó", dice. "Pero, honestamente, respondía a un montón de preguntas que yo tenía, porque la familia era muy secreta. Eran muy reservados, todo era como un secreto. Pat no era demasiado amistoso. Era más bien retraído. Te saludaba, pero mantenía su distancia. Phyllis no contaba nunca nada personal".
"Tú no eliges a tus parientes", dijo. "Piensa en las repercusiones que tendría en los niños si los chicos del vecindario se hubiesen enterado de que los niños estaban relacionados con Hitler. Los habrían torturado".
Otro joven de los niños, Kevin Zegel, dijo que como los otros vecinos, iba a la casa a hacerse sus análisis de sangre.
"Todavía le oigo responder el teléfono: ‘Hola, Brookhaven Laboratories’", dijo, imitando el acento alemán de Willy.
"Phyllis se veía como una fraulein de ‘Sonrisas y lágrimas’ [The Sound of Music]", dijo.
Zefel, ahora un quiropráctico en Massachusetts, dijo sobre sus hermanos: "Me siento mal porque ellos tenían esa cosa colgando de su cuello".
Hoy, la casa de dos pisos de Silver Street es de propiedad de Robert Parlamento, 48, un contratista que se mudó allá en 1999. Antes de él, dijo, "fue una casa donde se vendían drogas y estaba subdividida, y funcionaba como una hacinada pensión" de jornaleros.
Durante el remozamiento, dijo Parlamento, halló cosas de la familia, incluyendo el equipo para hacer análisis de sangre, debajo de las tablas del porche trasero. En el ático había una caja con documentos comerciales, y diarios alemanes detrás de un tabique. Dijo que cuando removieron los paneles afuera para colocar revestimientos de vinilo, encontró el enorme letrero del laboratorio todavía colgando de la fachada, que arrojó a la basura.
"Un director alemán se acercó a mí y me dijo que aquí vivía un Hitler, con su familia", dijo. "Fue como: ‘¿Aquí vivía un Hitler y tenía un laboratorio de sangre? ¿Qué es esto, ‘Los niños del Brasil’? [The Boys From Brazil]"
Parlamento dijo que conoció a la madre de los niños antes de su muerte en 2002 y le pidió que firmara una declaración jurada para que los funcionarios del ayuntamiento le dieran un permiso de construcción.
"Este tipo tenía un laboratorio en una casa residencial, y yo me eché encima al ayuntamiento porque quería ampliar mi porche en 60 centímetros", dijo. Parlamento dejó parte de los listones originales de la fachada, por su encanto.
En cuanto a Louis, antes de cerrar la puerta al visitante, le pregunté si le preocupaba que la nueva pieza de teatro dirigiera los focos sobre ellos, y dijo: "No te preocupes, estamos acostumbrados. La gente golpea a nuestra puerta todas las semanas, haciéndonos las mismas preguntas".

24 de abril de 2006
©new york times
©traducción mQh
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4 comentarios

nike shox saya -

Patience is most bitter, yet most sweet the fruit it birth

mQh -

Itzak Albrecht,
estaríamos encantados de oír o leer tu versión. Envíala!

Itzack Albrecht -

Realmente, a história que hoje você conta é alterada. Eu conhecí de perto toda a família de Hitler - e sei até onde moram sobrinhos netos dele.
Estive ao lado dessa família e gozo da amizade dela.
Por favor, sua história está mal contada.

claudio luccisano -

Esta historia persenta numerosas irregularidades