tapadera en kazajstán
[David Holley] Líderes de la oposición asesinados dicen que los testimonios en el juicio por homicidio están siendo censurados porque implican a protegidos del presidente.
Moscú, Rusia. Familiares de un líder de la oposición asesinado en Kazajstán acusaron el martes a las autoridades de estar montando una operación de encubrimiento después de que el tribunal desestimara las declaraciones de diez sospechosos en el juicio.
La decisión fue tomada la semana pasada después de que un acusado clave en el caso, nombrara a encumbrados funcionarios como los organizadores del secuestro y asesinato del político y otro acusado ratificara esas acusaciones.
"Es obvio que las estructuras del estado están implicadas en su muerte", dijo la familia de Altynbek Sarsenbayev en una declaración el martes. "Los organizadores de este juicio hicieron lo imposible por invalidar cualquier responsabilidad del estado en este crimen".
Los cargos de la fiscalía de que Sarsenbayev y otras dos personas fueron secuestradas por miembros parias de una unidad de elite de la seguridad nacional y ultimados en febrero por un ex agente de policía por instigación de un hombre que, hasta su detención, fue el administrador del Senado de Kazajstán.
En marzo, las autoridades dijeron que todos los sospechosos habían confesado, y que el administrador había actuado por motivos personales.
Partidarios de la oposición dicen que la cadena de responsabilidad debe ir más arriba, y que las autoridades tienen miedo al examen público de las evidencias que pudiera conducir al círculo íntimo del presidente Nursultan A. Nazarbayev.
"Fue un asesinato político, pero el tribunal no quiere examinar los hechos concretos", dijo en una entrevista telefónica ayer el hermano del político asesinado, Rysbek Saesenbayev.
Los familiares han decidido boicotear lo que queda del proceso, porque "es una trama diseñada por los gobernantes del país para encubrir los motivos reales del asesinato y a los verdaderos culpables", agregó.
En el juicio, que empezó en junio, el ex jefe de administración del Senado, Yerzhan Utembayev y Rustam Ibragimov, agente de policía, se declararon inocentes. Pueden ser condenados a la pena de muerte.
En una declaración el 2 de agosto, Ibragimov vinculó con el asesinato al orador del Senado Nurtai Abykayev y el jefe de seguridad de entonces Nartai Dutbayev, que se negaron a asumir responsabilidades por su presunta implicación de los empleados de la agencia. El acusado también mencionó a Alexei Kikshayev, un ex funcionario de asuntos religiosos en el gobierno de Kazajstán, como uno de los implicados.
"Decidieron utilizarme como chivo expiatorio, y es por eso que estoy entregando sus nombres", dijo ante el tribunal, de acuerdo a la agencia de noticias Interfax de Kazajstán.
Ibragimov dijo que Abykayev y Dutbayev querían montar un golpe contra Nazarbayev dentro de los dos o tres próximos años, informó la agencia de prensa. Como orador del Senado, Abykayev es el siguiente en la línea para la presidencia.
Vladimir Bozhko, primer vice-presidente del Comité de Seguridad Nacionales de Kazajstán, desdeñó las acusaciones como "sin sentidos".
Poco después de la detención de Utembayev en febrero, las autoridades dijeron que había enviado una carta al presidente en la que confesaba haber ordenado el asesinato.
La semana pasada, Utembayev se mostró dispuesto a hablar sobre las acusaciones de Ibragimov. Sin embargo, en lugar de solicitar su testimonio, el presidente del tribunal anunció el jueves que no llamaría a más testigos y que el juicio continuaría con los alegatos finales de los abogados.
La decisión fue tomada la semana pasada después de que un acusado clave en el caso, nombrara a encumbrados funcionarios como los organizadores del secuestro y asesinato del político y otro acusado ratificara esas acusaciones.
"Es obvio que las estructuras del estado están implicadas en su muerte", dijo la familia de Altynbek Sarsenbayev en una declaración el martes. "Los organizadores de este juicio hicieron lo imposible por invalidar cualquier responsabilidad del estado en este crimen".
Los cargos de la fiscalía de que Sarsenbayev y otras dos personas fueron secuestradas por miembros parias de una unidad de elite de la seguridad nacional y ultimados en febrero por un ex agente de policía por instigación de un hombre que, hasta su detención, fue el administrador del Senado de Kazajstán.
En marzo, las autoridades dijeron que todos los sospechosos habían confesado, y que el administrador había actuado por motivos personales.
Partidarios de la oposición dicen que la cadena de responsabilidad debe ir más arriba, y que las autoridades tienen miedo al examen público de las evidencias que pudiera conducir al círculo íntimo del presidente Nursultan A. Nazarbayev.
"Fue un asesinato político, pero el tribunal no quiere examinar los hechos concretos", dijo en una entrevista telefónica ayer el hermano del político asesinado, Rysbek Saesenbayev.
Los familiares han decidido boicotear lo que queda del proceso, porque "es una trama diseñada por los gobernantes del país para encubrir los motivos reales del asesinato y a los verdaderos culpables", agregó.
En el juicio, que empezó en junio, el ex jefe de administración del Senado, Yerzhan Utembayev y Rustam Ibragimov, agente de policía, se declararon inocentes. Pueden ser condenados a la pena de muerte.
En una declaración el 2 de agosto, Ibragimov vinculó con el asesinato al orador del Senado Nurtai Abykayev y el jefe de seguridad de entonces Nartai Dutbayev, que se negaron a asumir responsabilidades por su presunta implicación de los empleados de la agencia. El acusado también mencionó a Alexei Kikshayev, un ex funcionario de asuntos religiosos en el gobierno de Kazajstán, como uno de los implicados.
"Decidieron utilizarme como chivo expiatorio, y es por eso que estoy entregando sus nombres", dijo ante el tribunal, de acuerdo a la agencia de noticias Interfax de Kazajstán.
Ibragimov dijo que Abykayev y Dutbayev querían montar un golpe contra Nazarbayev dentro de los dos o tres próximos años, informó la agencia de prensa. Como orador del Senado, Abykayev es el siguiente en la línea para la presidencia.
Vladimir Bozhko, primer vice-presidente del Comité de Seguridad Nacionales de Kazajstán, desdeñó las acusaciones como "sin sentidos".
Poco después de la detención de Utembayev en febrero, las autoridades dijeron que había enviado una carta al presidente en la que confesaba haber ordenado el asesinato.
La semana pasada, Utembayev se mostró dispuesto a hablar sobre las acusaciones de Ibragimov. Sin embargo, en lugar de solicitar su testimonio, el presidente del tribunal anunció el jueves que no llamaría a más testigos y que el juicio continuaría con los alegatos finales de los abogados.
Sergei L. Loiko contribuyó a este reportaje.
16 de agosto de 2006
©los angeles times
©traducción mQh
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