ocho presos mueren en motín
Río de Janeiro, Brasil. Ocho presos fueron asesinados por sus compañeros durante un motín que estalló en el presidio Ari Franco, zona norte de Rio de Janeiro, informó Teresa Mendes, asesora de prensa de la administración penitenciaria del Estado.
La rebelión duró casi dos horas y comenzó después de una tentativa frustrada de fuga, cuando dos agentes penitenciarios fueron tomados como rehenes cuando era servido el desayuno.
La cárcel fue rodeada por la policía y los presos depusieron su actitud.
A principios de junio, una revuelta en una cárcel situada en Benfica, Rio de Janeiro, terminó con un guardián y 30 presos ejecutados por presos rivales.
Según la Iglesia católica, cada 36 horas ocurre una rebelión en una cárcel brasileña.
En 2003, 303 personas fueron asesinadas en las prisiones del país y más de 4 mil presos escaparon.
Un informe elaborado por la ONU y el ministerio brasileño de Justicia indicó en junio de este año que las 1,262 cárceles y comisarías del país albergan a 308 mil reclusos, 130 mil más que su capacidad prevista. Pero aún si se construyeran todos los penales que hoy se requieren, el sistema se vería rápidamente desbordado porque todos los meses ingresan 8.450 nuevos presos y sólo salen 5,180.
Además, existen en la actualidad unas 300 mil órdenes de captura pendientes.
3 de agosto de 2004
©univision
La rebelión duró casi dos horas y comenzó después de una tentativa frustrada de fuga, cuando dos agentes penitenciarios fueron tomados como rehenes cuando era servido el desayuno.
La cárcel fue rodeada por la policía y los presos depusieron su actitud.
A principios de junio, una revuelta en una cárcel situada en Benfica, Rio de Janeiro, terminó con un guardián y 30 presos ejecutados por presos rivales.
Según la Iglesia católica, cada 36 horas ocurre una rebelión en una cárcel brasileña.
En 2003, 303 personas fueron asesinadas en las prisiones del país y más de 4 mil presos escaparon.
Un informe elaborado por la ONU y el ministerio brasileño de Justicia indicó en junio de este año que las 1,262 cárceles y comisarías del país albergan a 308 mil reclusos, 130 mil más que su capacidad prevista. Pero aún si se construyeran todos los penales que hoy se requieren, el sistema se vería rápidamente desbordado porque todos los meses ingresan 8.450 nuevos presos y sólo salen 5,180.
Además, existen en la actualidad unas 300 mil órdenes de captura pendientes.
3 de agosto de 2004
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