acoso de musulmanes
[Janny Groen] El acoso de los musulmanes es cada vez más insoportable. Aparte de retirar los subsidios a fundaciones y museos musulmanes, la reciente propuesta de la ministro de Extranjería de someter a un examen sobre el Corán a los imanes ha desencadenado una ola de protestas.
La Haya, Holanda. Las propuestas de la ministro Verdonk, de Extranjería, constituyen una flagrante violación de la separación entre iglesia y estado. Así caracterizaron representantes de diversas organizaciones musulmanas este sábado la propuesta de la ministro Verdonk de obligar a los imanes a pasar un examen sobre su conocimiento del Corán.
También compañeros de su partido y el antiguo ministro del Interior Hans Dijkstal y Cees Schuyt, miembro del Consejo Científico de la Política de Gobierno, critican la "extrema intromisión" de la ministro en materias religiosas.
Dijkstal y Schuyt hablaron en el congreso sobre La constitución y la libertad de la experiencia religiosa', organizado por el movimiento Ahmadiuyya.
El presidente de Ahmadiyya, Hikmat Mahawat Khan, considera la propuesta de Verdonk, que presentó durante su visita a Turquía, "como la enésima prueba de la lucha encubierta que la ministro dirige contra el islam".
La ministro está incluso dispuesta a violar el principio de la separación entre iglesia y estado, declaró.
Mehmet Kaplan, vice-presidente del Consejo Chií, cuestiona la idoneidad de los asesores de la ministro. "¿Quién le habrá metido esa idea en la cabeza? ¿Y en qué debería consistir ese examen? ¿Es Holanda la que nos dirá ahora cómo deben los imanes interpretar el Corán? ¿Habría diferentes exámenes para sunníes, chiíes, alevitas y ahmadiyyas?"
Según Schuyt, Verdonk viola con su propuesta "el corazón de la libertad de credo". "Semejante examen nos hace retroceder a los siglos 16 y 17, cuando se disputaba sobre la interpretación correcta de la Biblia. El gobierno no debe inmiscuirse en estos asuntos".
También Dijkstal rechaza radicalmente toda intromisión en el terreno religioso, aunque cree que algo se podría hacer algún "curso de perfeccionamiento en el terreno social".
"Los imanes son representantes de la comunidad. Si Verdonk, junto con Diyanet (el ministro turco de Asuntos Religiosos), quisieran preparar a los imanes en materias específicas para su buen funcionamiento en Holanda, además del curso de integración, sería sólo loable", dijo Dijkstal.
Entre los musulmanes crece la sensación de que el gobierno holandés quiere inmiscuirse cada vez más en asuntos del islam, al que pretender oprimir.
"No sabemos si Holanda tiene problemas con el islam, los musulmanes, o ambos. En cualquier caso, la situación de ambos es muy grave y nos parece que el gobierno quiere despojarnos de un derecho constitucional", observó Khan en la apertura del congreso.
La libertad de credo es un principio de la constitución. Pero, así dijeron orador tras orador, las señales de que el islam es cada vez menos tolerado en Holanda son numerosas.
Hay parlamentarios que desarrollan iniciativas para prohibir las escuelas musulmanas. Todavía continúa el debate sobre si las mujeres musulmanas pueden usar el pañuelo en la escuela, en la hostelería, en la policía y en los tribunales. Los proyectos de construcción de mezquitas son frustrados. La Escuela de Estudios Superiores en La Haya no dispone de espacios específicos donde puedan orar los musulmanes.
Sin embargo, el congreso no fue una letanía de quejas. "¿No estamos siempre indignados por algo, no exigimos demasiado?", preguntó una musulmana, sin pañuelo.
Recapituló: una hora libre los viernes para orar, un espacio propio para orar en las escuelas públicas, llevar pañuelo en los tribunales. Lo que según ella deben aprender los musulmanes, es a dejar la religión en casa, porque es algo el individuo y Dios.
Derwisj Maddoe, del Consejo Musulmán Holandés, dijo que los musulmanes llevan parte de la responsabilidad.
"Las mezquitas son a veces búnkers religiosos en los barrios". Eso debe cambiar, opinó. Y lo deben hacer los musulmanes mismos.
11 de octubre de 2004
©volkskrant
©traducción mQh
También compañeros de su partido y el antiguo ministro del Interior Hans Dijkstal y Cees Schuyt, miembro del Consejo Científico de la Política de Gobierno, critican la "extrema intromisión" de la ministro en materias religiosas.
Dijkstal y Schuyt hablaron en el congreso sobre La constitución y la libertad de la experiencia religiosa', organizado por el movimiento Ahmadiuyya.
El presidente de Ahmadiyya, Hikmat Mahawat Khan, considera la propuesta de Verdonk, que presentó durante su visita a Turquía, "como la enésima prueba de la lucha encubierta que la ministro dirige contra el islam".
La ministro está incluso dispuesta a violar el principio de la separación entre iglesia y estado, declaró.
Mehmet Kaplan, vice-presidente del Consejo Chií, cuestiona la idoneidad de los asesores de la ministro. "¿Quién le habrá metido esa idea en la cabeza? ¿Y en qué debería consistir ese examen? ¿Es Holanda la que nos dirá ahora cómo deben los imanes interpretar el Corán? ¿Habría diferentes exámenes para sunníes, chiíes, alevitas y ahmadiyyas?"
Según Schuyt, Verdonk viola con su propuesta "el corazón de la libertad de credo". "Semejante examen nos hace retroceder a los siglos 16 y 17, cuando se disputaba sobre la interpretación correcta de la Biblia. El gobierno no debe inmiscuirse en estos asuntos".
También Dijkstal rechaza radicalmente toda intromisión en el terreno religioso, aunque cree que algo se podría hacer algún "curso de perfeccionamiento en el terreno social".
"Los imanes son representantes de la comunidad. Si Verdonk, junto con Diyanet (el ministro turco de Asuntos Religiosos), quisieran preparar a los imanes en materias específicas para su buen funcionamiento en Holanda, además del curso de integración, sería sólo loable", dijo Dijkstal.
Entre los musulmanes crece la sensación de que el gobierno holandés quiere inmiscuirse cada vez más en asuntos del islam, al que pretender oprimir.
"No sabemos si Holanda tiene problemas con el islam, los musulmanes, o ambos. En cualquier caso, la situación de ambos es muy grave y nos parece que el gobierno quiere despojarnos de un derecho constitucional", observó Khan en la apertura del congreso.
La libertad de credo es un principio de la constitución. Pero, así dijeron orador tras orador, las señales de que el islam es cada vez menos tolerado en Holanda son numerosas.
Hay parlamentarios que desarrollan iniciativas para prohibir las escuelas musulmanas. Todavía continúa el debate sobre si las mujeres musulmanas pueden usar el pañuelo en la escuela, en la hostelería, en la policía y en los tribunales. Los proyectos de construcción de mezquitas son frustrados. La Escuela de Estudios Superiores en La Haya no dispone de espacios específicos donde puedan orar los musulmanes.
Sin embargo, el congreso no fue una letanía de quejas. "¿No estamos siempre indignados por algo, no exigimos demasiado?", preguntó una musulmana, sin pañuelo.
Recapituló: una hora libre los viernes para orar, un espacio propio para orar en las escuelas públicas, llevar pañuelo en los tribunales. Lo que según ella deben aprender los musulmanes, es a dejar la religión en casa, porque es algo el individuo y Dios.
Derwisj Maddoe, del Consejo Musulmán Holandés, dijo que los musulmanes llevan parte de la responsabilidad.
"Las mezquitas son a veces búnkers religiosos en los barrios". Eso debe cambiar, opinó. Y lo deben hacer los musulmanes mismos.
11 de octubre de 2004
©volkskrant
©traducción mQh
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