torturas en guantánamo
[Chris Hondros] Durante un interrogatorio una mujer acarició el pelo de un prisionero y se sentó en su regazo, un barbero le hizo un corte de pelo de penacho al revés y un detenido fue obligado a arrodillarse tantas veces que se lastimó las rodillas, declara el gobierno estadounidense en el informe más detallado en aparecer sobre los ocho casos de maltratos a sospechosos de actividades terroristas en la cárcel de Bahía Guantánamo.
Base Naval de Bahía Guantánamo, Cuba. Aquellos responsables de los maltratos han sido degradados, reprendidos o enviados a adiestramiento, de acuerdo a una respuesta de 800 palabras de las fuerzas armadas a una pregunta escrita de la Associated Press.
Acusaciones de maltratos en Guantánamo, donde 550 sospechosos de actividades terroristas han permanecido retenidos durante casi tres años, salieron a la luz el año pasado después de estallar el escándalo por maltratos en la cárcel administrada por Estados Unidos de Abu Ghraib en Iraq, cuando se difundieron fotografías que mostraban a prisioneros iraquíes siendo golpeados y humillados sexualmente.
Los detalles de los maltratos en Guantánamo salieron a la luz cuando abogados de varios prisioneros impugnaron evidencias presentadas por el gobierno, diciendo que algunas de ellas pudieron ser obtenidas a la fuerza.
Sólo cuatro de los prisioneros han sido formalmente acusados en Guantánamo, donde la mayoría son retenidos sin acusaciones o acceso a abogados. Los militares han informado de 34 intentos de suicidio entre los detenidos, aunque desde enero de este año no se ha informado de otros intentos.
Los nuevos comandantes de Guantánamo dicen que han aprendido la lección de casos de maltratos en el pasado y que las tropas están tratando humanamente a los detenidos, con un riguroso sistema de controles y balances.
"No han sido maltratados ni torturados de ninguna manera", dijo el general de brigada Jay Hood en una entrevista el miércoles.
Observadores de derechos humanos no están convencidos.
"Tenemos la certeza de que hay más información que no ha sido dada a conocer", dijo Jameel Jaffer, de la Unión Americana de Libertades Civiles, que ha obtenido casi 6.000 documentos sobre tratamiento de prisioneros en prisiones controladas por Estados Unidos. Estuvo en Guantánamo para presenciar las vistas preliminares.
El general de división Geoffrey Miller, ahora a cargo de las prisiones norteamericanas en Iraq, fue jefe de la cárcel de Guantánamo de noviembre de 2002 a marzo de 2004, con la misión de obtener información. La mayor parte de los maltratos fueron denunciados en agosto por James R. Schelesinger, que encabezó un comité parlamentario norteamericano para investigar los maltratos en Iraq, Afganistán y Guantánamo, que tomaron lugar durante la comandancia de Miller.
El ministerio de Defensa, respondiendo a una pregunta de la AP hecha hace casi dos meses, entregó esta semana detalles sobre ocho casos de maltratos en Guantánamo que fueron mencionados por Schlesinger. No se dieron nombres.
En un caso, durante un interrogatorio en abril de 2003 una encargada se levantó la camiseta ante un prisionero, le acarició el pelo con los dedos y se sentó en su regazo. Un supervisor puso término a la sesión, y la mujer fue reprendida y enviada a otros cursos de adiestramiento, dijeron los militares.
El mismo mes, un encargado del interrogatorio ordenó a la policía militar obligar al detenido a arrodillarse tantas veces que se lastimó las rodillas, declaró el gobierno. El encargado recibió una reprimenda por escrito y se informó que Miller prohibió el uso de esa técnica.
También ese mes, otro guardia fue acusado de abandono de deberes y agresión después de que el detenido atacara a otro guardia. Cuando el detenido estaba dominado, el guardia le dio un puñetazo. Fue degradado de rango.
En otro caso, un guardia fue acusado de agresión en septiembre de 2002 después de que mojara al detenido con una manguera cuando el prisionero supuestamente trató de arrojarle agua del retrete. El guardia fue degradado de rango y re-asignado.
Otra mujer encargada de un interrogatorio manchó con un marcador rojo la camiseta de un detenido, y le dijo que era sangre, después de que él supuestamente la escupiera. Recibió una reprimenda oral a comienzos de 2003.
En marzo de 2003, un policía militar usó un aerosol picante contra un detenido cuando este supuestamente se preparaba para arrojar un líquido no identificado contra un oficial. El policía fue absuelto por una corte marcial.
Los incidentes de este año incluyen a un policía militar que lanzó un chorro de agua en febrero, y un peluquero del campamento que hizo dos "inusuales cortes de pelo". Los cortes de pelo eran de penacho al revés, de acuerdo a un funcionario de gobierno, que habló a condición de conservar el anonimato.
El peluquero hizo esos cortes para estropear el intento de los detenidos de usar el mismo corte de pelo para demostrar unidad, declaró el gobierno. El peluquero y su compañía fue reprendidos.
La teniente coronel de la Fuerza Aérea Sharon Shaffer, abogada de un prisionero de Guantánamo, anunció el jueves que presentará una demanda en un tribunal federal impugnando la detención de su cliente y alegando maltratos sistemáticos en la prisión. Representa a Ibrahim Ahmed Mahmoud al-Qosi, de Sudán, un supuesto tesorero de Al Qaeda cuyo juicio por conspiración será realizado en febrero.
"Las acusaciones de maltratos en Guantánamo son un asunto de creciente preocupación", dijo Shaffer. "Se le decía constantemente que sería enviado a Egipto para ser interrogado, donde se cree que la mayoría de los detenidos son asesinados. Y era obligado a estar durante horas a temperaturas muy frías".
El incidente fue supuestamente grabado. Los militares se han negado a publicar las 500 horas de grabación.
Al menos un militar en Guantánamo ha hecho públicas sus acusaciones de maltratos -un agente de la policía militar que fue herido después de estar entre los detenidos como agente encubierto.
El guardia nacional Sean Baker dijo que la agresión ocurrió en noviembre de 2002, un mes después de que Miller llegara a Guantánamo, cuando se le ordenó que se pusiera un uniforme de prisionero de color naranja, se metiera a una celda y esperara a un Equipo de Respuesta Inicial -los equipos que deben someter a detenidos rebeldes.
Desde debajo de la litera Baker oyó entrar al equipo, dijo en sus últimos comentarios a un programa de televisión de la CBS el miércoles.
"Yo estaba en el suelo. Y por supuesto ellos empezaron a aplastarme la cabeza, contra mi sien derecha, y me aplastaron muy violentamente", dijo Baker a la CBS.
Baker dijo que trató de decir a sus agresores que era un soldado, pero ellos le golpearon la cabeza repetidas veces contra el suelo. Baker fue transportado en avión a un hospital naval de Virginia, donde los doctores dijeron que sufría de un traumatismo cerebral. Desde entonces sufre de convulsiones, dijo.
5 de noviembre de 2004
©usa today
©traducción mQh
Acusaciones de maltratos en Guantánamo, donde 550 sospechosos de actividades terroristas han permanecido retenidos durante casi tres años, salieron a la luz el año pasado después de estallar el escándalo por maltratos en la cárcel administrada por Estados Unidos de Abu Ghraib en Iraq, cuando se difundieron fotografías que mostraban a prisioneros iraquíes siendo golpeados y humillados sexualmente.
Los detalles de los maltratos en Guantánamo salieron a la luz cuando abogados de varios prisioneros impugnaron evidencias presentadas por el gobierno, diciendo que algunas de ellas pudieron ser obtenidas a la fuerza.
Sólo cuatro de los prisioneros han sido formalmente acusados en Guantánamo, donde la mayoría son retenidos sin acusaciones o acceso a abogados. Los militares han informado de 34 intentos de suicidio entre los detenidos, aunque desde enero de este año no se ha informado de otros intentos.
Los nuevos comandantes de Guantánamo dicen que han aprendido la lección de casos de maltratos en el pasado y que las tropas están tratando humanamente a los detenidos, con un riguroso sistema de controles y balances.
"No han sido maltratados ni torturados de ninguna manera", dijo el general de brigada Jay Hood en una entrevista el miércoles.
Observadores de derechos humanos no están convencidos.
"Tenemos la certeza de que hay más información que no ha sido dada a conocer", dijo Jameel Jaffer, de la Unión Americana de Libertades Civiles, que ha obtenido casi 6.000 documentos sobre tratamiento de prisioneros en prisiones controladas por Estados Unidos. Estuvo en Guantánamo para presenciar las vistas preliminares.
El general de división Geoffrey Miller, ahora a cargo de las prisiones norteamericanas en Iraq, fue jefe de la cárcel de Guantánamo de noviembre de 2002 a marzo de 2004, con la misión de obtener información. La mayor parte de los maltratos fueron denunciados en agosto por James R. Schelesinger, que encabezó un comité parlamentario norteamericano para investigar los maltratos en Iraq, Afganistán y Guantánamo, que tomaron lugar durante la comandancia de Miller.
El ministerio de Defensa, respondiendo a una pregunta de la AP hecha hace casi dos meses, entregó esta semana detalles sobre ocho casos de maltratos en Guantánamo que fueron mencionados por Schlesinger. No se dieron nombres.
En un caso, durante un interrogatorio en abril de 2003 una encargada se levantó la camiseta ante un prisionero, le acarició el pelo con los dedos y se sentó en su regazo. Un supervisor puso término a la sesión, y la mujer fue reprendida y enviada a otros cursos de adiestramiento, dijeron los militares.
El mismo mes, un encargado del interrogatorio ordenó a la policía militar obligar al detenido a arrodillarse tantas veces que se lastimó las rodillas, declaró el gobierno. El encargado recibió una reprimenda por escrito y se informó que Miller prohibió el uso de esa técnica.
También ese mes, otro guardia fue acusado de abandono de deberes y agresión después de que el detenido atacara a otro guardia. Cuando el detenido estaba dominado, el guardia le dio un puñetazo. Fue degradado de rango.
En otro caso, un guardia fue acusado de agresión en septiembre de 2002 después de que mojara al detenido con una manguera cuando el prisionero supuestamente trató de arrojarle agua del retrete. El guardia fue degradado de rango y re-asignado.
Otra mujer encargada de un interrogatorio manchó con un marcador rojo la camiseta de un detenido, y le dijo que era sangre, después de que él supuestamente la escupiera. Recibió una reprimenda oral a comienzos de 2003.
En marzo de 2003, un policía militar usó un aerosol picante contra un detenido cuando este supuestamente se preparaba para arrojar un líquido no identificado contra un oficial. El policía fue absuelto por una corte marcial.
Los incidentes de este año incluyen a un policía militar que lanzó un chorro de agua en febrero, y un peluquero del campamento que hizo dos "inusuales cortes de pelo". Los cortes de pelo eran de penacho al revés, de acuerdo a un funcionario de gobierno, que habló a condición de conservar el anonimato.
El peluquero hizo esos cortes para estropear el intento de los detenidos de usar el mismo corte de pelo para demostrar unidad, declaró el gobierno. El peluquero y su compañía fue reprendidos.
La teniente coronel de la Fuerza Aérea Sharon Shaffer, abogada de un prisionero de Guantánamo, anunció el jueves que presentará una demanda en un tribunal federal impugnando la detención de su cliente y alegando maltratos sistemáticos en la prisión. Representa a Ibrahim Ahmed Mahmoud al-Qosi, de Sudán, un supuesto tesorero de Al Qaeda cuyo juicio por conspiración será realizado en febrero.
"Las acusaciones de maltratos en Guantánamo son un asunto de creciente preocupación", dijo Shaffer. "Se le decía constantemente que sería enviado a Egipto para ser interrogado, donde se cree que la mayoría de los detenidos son asesinados. Y era obligado a estar durante horas a temperaturas muy frías".
El incidente fue supuestamente grabado. Los militares se han negado a publicar las 500 horas de grabación.
Al menos un militar en Guantánamo ha hecho públicas sus acusaciones de maltratos -un agente de la policía militar que fue herido después de estar entre los detenidos como agente encubierto.
El guardia nacional Sean Baker dijo que la agresión ocurrió en noviembre de 2002, un mes después de que Miller llegara a Guantánamo, cuando se le ordenó que se pusiera un uniforme de prisionero de color naranja, se metiera a una celda y esperara a un Equipo de Respuesta Inicial -los equipos que deben someter a detenidos rebeldes.
Desde debajo de la litera Baker oyó entrar al equipo, dijo en sus últimos comentarios a un programa de televisión de la CBS el miércoles.
"Yo estaba en el suelo. Y por supuesto ellos empezaron a aplastarme la cabeza, contra mi sien derecha, y me aplastaron muy violentamente", dijo Baker a la CBS.
Baker dijo que trató de decir a sus agresores que era un soldado, pero ellos le golpearon la cabeza repetidas veces contra el suelo. Baker fue transportado en avión a un hospital naval de Virginia, donde los doctores dijeron que sufría de un traumatismo cerebral. Desde entonces sufre de convulsiones, dijo.
5 de noviembre de 2004
©usa today
©traducción mQh
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