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eutanasia de bebés


[Seada Nourhussen] Médicos pediatras de hospitales holandeses piden la formación de una comisión nacional y un reglamento para la terminación de la vida de recién nacidos. Con ello quieren evitar que los médicos sean injustamente acusados de asesinato.
Ámsterdam, Holanda. La terminación de la vida se aplica a bebés que sufren afecciones tan graves que no tienen esperanza de futuro. Ocurre unas quince veces al año. Pero según el organizador Eduard Verhagen, pediatra y jefe de clínica del Hospital Académico de Groningen, sólo un tercio de los casos es notificado. Vergahen: "Los médicos tienen miedo de ser procesados".
Los pediatras están obligados a notificar al ministerio público la terminación de la vida de recién nacidos. El fiscal determina consecuentemente si el médico será procesado o si el asunto será dejado de lado -si determina que el médico ha actuado correctamente.
Verhagen: "La posibilidad de ser procesado inhibe a los médicos a notificar los casos de terminación de la vida. Pero es hora de que haya más claridad".
Según Verhagen debe formarse una comisión que emitir una asesoría vinculante al fiscal. La comisión debe aplicar no sólo normas jurídicas, sino también médicas y éticas para decidir si la terminación de una vida es correcta.
La comisión debe constar de dos médicos pediatras, un filósofo y un jurista. "Debido a que los criterios de esta comisión son de más contenido que el de un fiscal, los pediatras estarían más dispuestos a notificar las terminaciones de vida", dice Verhagen.
Los pediatras también piden un reglamento para la terminación de la vida. Ese reglamento debe consistir de varios criterios. El dolor de un recién nacido debe ser tan serio que sea insoportable y que no haya posibilidad de curación. Verhagen piensa en bebés hidrocéfalos sin cerebro o de un niño con una aguda forma de columna vertebral abierta.
Además, la enfermedad debe ser imposible de curar o de aliviar con medicinas u operaciones. Un médico independiente debe dar una segunda opinión. Los dos padres deben estar de acuerdo con la terminación de la vida, que debe ocurrir de manera muy cuidadosa.
De la investigación se desprende que un 72 por ciento de los pediatras holandeses es partidario de la eutanasia en casos específicos. Los pediatras han presentado la propuesta colectivamente al gabinete. En enero presentará el gabinete su opinión.
11 de diciembre de 2004
©volkskrant
©traducción mQh

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