brinkhorst sobre 'submission'
El ministro Brinkhorst de Asuntos Económicos opina que la diputado del VVD, Ayaan Hirsi Ali, tiene una postura provocadora con respecto a la comunidad musulmana. En especial la película Submission', que hizo junto con el Theo van Gogh, es según el ministro poco razonable.
La Haya, Holanda. Brinkhorst [D66, liberales] hizo estas declaraciones en una entrevista a Vrij Nederland, que aparece el miércoles. "Cuando vi la película, pensé: vaya, vaya. ¿Terminará bien todo esto? Ya sabes lo que ocurre cuando se enciende un cigarrillo en una depósito de pólvora". El ministro cree que es "muy comprensible" que la película haya causado conmoción entre los musulmanes. "Perdóneme, ¿pero quién es el ingenuo aquí?"
En una reacción la ministro Verdonk, de Integración [VVD, extrema derecha], dijo que la película, en lo que a ella concierne, es protegida por la libertad de expresión. Brinkhorst piensa sin embargo que no tiene nada que ver con esta libertad. "Si me paro frente a la casa de mi vecina y la llamo puta de mierda' todo el día, seguro que se enfadará. La situación es muy delicada, con muchas contradicciones. Si repites constantemente que tienes razón y que tendrás razón, contribuyes a un clima donde las soluciones ya no son posibles".
El ministro encuentra irritante el carácter cada más grosero del debate público, con palabras como marroquí de mierda' y follacabras'. "Así se incita a unos contra otros. Si uso mi libertad de expresión para humillarte, me estaré comportando de manera irresponsable. Y eso debe decirse en voz alta. No creo que todo esté permitido".
El vice-premier Zalm hizo saber el lunes por la noche que Brinkhorst no habla a nombre del gabinete.
14 de diciembre de 2004
©volkskrant
©traducción mQh
En una reacción la ministro Verdonk, de Integración [VVD, extrema derecha], dijo que la película, en lo que a ella concierne, es protegida por la libertad de expresión. Brinkhorst piensa sin embargo que no tiene nada que ver con esta libertad. "Si me paro frente a la casa de mi vecina y la llamo puta de mierda' todo el día, seguro que se enfadará. La situación es muy delicada, con muchas contradicciones. Si repites constantemente que tienes razón y que tendrás razón, contribuyes a un clima donde las soluciones ya no son posibles".
El ministro encuentra irritante el carácter cada más grosero del debate público, con palabras como marroquí de mierda' y follacabras'. "Así se incita a unos contra otros. Si uso mi libertad de expresión para humillarte, me estaré comportando de manera irresponsable. Y eso debe decirse en voz alta. No creo que todo esté permitido".
El vice-premier Zalm hizo saber el lunes por la noche que Brinkhorst no habla a nombre del gabinete.
14 de diciembre de 2004
©volkskrant
©traducción mQh
0 comentarios