ORGANIZACIONES RACISTAS DEBEN SER PROHIBIDAS
A pesar de que el partido fascista belga también asegura ser liberal', los demócratas holandeses celebran su prohibición. Un editorial del diario liberal NRC Handelsblad.
La libertad de expresión no es absoluta y es limitada por otro derecho fundamental: el de trato igualitario, independientemente de la raza, opiniones o credo. Hay una prohibición general de la discriminación. Así lo recordó ayer el juez de más autoridad de Bélgica al ratificar la prohibición del partido de extrema derecha Vlaams Blok. El Vlaams Blok ha sido prohibido porque las organizaciones del partido representan a los extranjeros sistemáticamente como "chivos expiatorios" de todo tipo de problemas sociales, como el desempleo, la criminalidad y el abuso de la seguridad social. Ahora el Vlaams Blok debe fundar otro partido con un nuevo nombre y nuevos estatutos. Es de esperar que el partido cambie de verdad.
Esta resolución de la Corte de Apelaciones también tiene implicaciones para Holanda, porque la Corte se basa en reglas que también son válidas aquí. Tanto el Tratado Europeo sobre los derechos del hombre como el tratado de Naciones Unidas sobre los derechos humanos incluyen la prohibición de la discriminación, a la que también los holandeses pueden recurrir.
Esta condena del Vlaams Blok está en su lugar. Las declaraciones en cuestión de las organizaciones del partido dan prueba de xenofobia y no se parecen ni remotamente a las críticas del maltrato de las mujeres y de la interpretación del Corán de Ayaan Hirsi Ali y Theo van Gogh en su película Submission'. Filip Dewinter afirma que ahora los políticos holandeses dicen lo mismo que él, pero eso es sólo parte de la verdad. Las declaraciones de marras del Vlaams Blok se pueden comparar mejor con el marginal partido de extrema derecha CP'86, que fue prohibido en Holanda por sembrar el odio. El asesinado político Pim Fortuyn no quiso por eso ser asociado con el Vlaams Blok.
Es bueno recordar la importancia del juez en un estado de derecho. Todo aquel que se sienta discriminado o insultado, puede recurrir a él. Ante el tribunal, los conflictos se resuelven con pruebas y discusiones, y no en la calle, con cuchillos e incendios. Una expresión que no es condenada por un juez no significa por ello que la condone. Todavía hay una prueba moral que se puede realizar gracias a la libertad de expresión. La sociedad no gana nada con las groserías en el lenguaje, aunque la ley lo permita.
Un capítulo aparte lo constituyen los imanes que siembran el odio en Holanda. No tiene sentido cerrar las mezquitas, pero sí se puede poner límites a los imanes extranjeros que siembran odio. El Tratado Europeo de los Derechos del Hombre pone en su artículo 16 explícitamente límites a las actividades políticas de los extranjeros. El subversivo fundamentalismo es una actividad política con la que la mayoría de los musulmanes no quiere tener nada que ver. También a ellos les conviene aplicar mano dura con los instigadores que aseguran basarse en el islam. El derecho a la libertad de expresión se encuentra limitada por la libertad de los otros a expresarse sin temor.
10 de noviembre de 2004
11 de noviembre de 2004
©NRC Handelsblad
©traducción mQh
Esta resolución de la Corte de Apelaciones también tiene implicaciones para Holanda, porque la Corte se basa en reglas que también son válidas aquí. Tanto el Tratado Europeo sobre los derechos del hombre como el tratado de Naciones Unidas sobre los derechos humanos incluyen la prohibición de la discriminación, a la que también los holandeses pueden recurrir.
Esta condena del Vlaams Blok está en su lugar. Las declaraciones en cuestión de las organizaciones del partido dan prueba de xenofobia y no se parecen ni remotamente a las críticas del maltrato de las mujeres y de la interpretación del Corán de Ayaan Hirsi Ali y Theo van Gogh en su película Submission'. Filip Dewinter afirma que ahora los políticos holandeses dicen lo mismo que él, pero eso es sólo parte de la verdad. Las declaraciones de marras del Vlaams Blok se pueden comparar mejor con el marginal partido de extrema derecha CP'86, que fue prohibido en Holanda por sembrar el odio. El asesinado político Pim Fortuyn no quiso por eso ser asociado con el Vlaams Blok.
Es bueno recordar la importancia del juez en un estado de derecho. Todo aquel que se sienta discriminado o insultado, puede recurrir a él. Ante el tribunal, los conflictos se resuelven con pruebas y discusiones, y no en la calle, con cuchillos e incendios. Una expresión que no es condenada por un juez no significa por ello que la condone. Todavía hay una prueba moral que se puede realizar gracias a la libertad de expresión. La sociedad no gana nada con las groserías en el lenguaje, aunque la ley lo permita.
Un capítulo aparte lo constituyen los imanes que siembran el odio en Holanda. No tiene sentido cerrar las mezquitas, pero sí se puede poner límites a los imanes extranjeros que siembran odio. El Tratado Europeo de los Derechos del Hombre pone en su artículo 16 explícitamente límites a las actividades políticas de los extranjeros. El subversivo fundamentalismo es una actividad política con la que la mayoría de los musulmanes no quiere tener nada que ver. También a ellos les conviene aplicar mano dura con los instigadores que aseguran basarse en el islam. El derecho a la libertad de expresión se encuentra limitada por la libertad de los otros a expresarse sin temor.
10 de noviembre de 2004
11 de noviembre de 2004
©NRC Handelsblad
©traducción mQh
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