violencia policial en holanda
[Weert Schenk] Violencia policial apenas conocida; en gran parte encubierta.
Amsterdam, Holanda. La policía y el ministerio del Interior no logran registrar ni hacerse responsables de la violencia de agentes contra ciudadanos. Los cuerpos de policía tratan los incidentes cada vez más a menudo como un asunto interno. Por esa razón la violencia policial con resultados de lesiones graves no es siempre investigada por el departamento de investigaciones de la policía nacional.
Así se desprende de la disertación Violencia policial' con la que Jaap Timmer, investigador del Centro para Ciencias Policiales y de Seguridad de la Universidad Libre de Amsterdam, recibirá su diploma hoy. Da como ejemplo que de los 82 incidentes graves con armas de fuego entre 1996 y 2002 sólo 18 fueron notificados al ministerio del Interior.
Timmer piensa que los implicados no se han esforzado suficientemente para hacer visible el monopolio de la violencia por la policía. Según él la calidad y legitimidad del trabajo policial en situaciones peligrosas se beneficiarían de un registro nacional.
El estudiante observa además que la objetividad de las investigaciones de la policía nacional sobre violencia policial con resultado de muerte es cada vez más cuestionada. Propone entregar a un funcionario nacional del Ministerio Público la responsabilidad de la investigación de la policía nacional y de las conclusiones.
En cuanto Timmer pudo determinar, entre 1978 y 2002 murieron por acción de balas de la policía 69 personas; 357 personas quedaron heridas. En 25 años el promedio de muertos y heridos ha permanecido estable.
Timmer lo califica de una "prestación razonable", porque en ese tiempo la cantidad de víctimas de delitos violentos se quintuplicó. Según él, se debe a una mejor formación.
Los agentes recurrieron a las armas en la mayoría de los casos para amenazar con ellas. En un 40 por ciento de los casos no era necesario, dice Timmer. En tres cuartos de los casos la justicia determinó que los disparos dirigidos contra personas eran justificados.
Entre 1978 y 2000 la justicia procesó a 31 agentes por el uso ilícito de armas de servicio. De ellos 11 fueron declarados culpables. Un cuarto de los agentes que ocasionaron lesiones con sus armas de fuego no tenían suficiente adiestramiento como para hacer uso de la pistola de servicio.
26 de abril de 2005
©volkskrant
©traducción mQh
Así se desprende de la disertación Violencia policial' con la que Jaap Timmer, investigador del Centro para Ciencias Policiales y de Seguridad de la Universidad Libre de Amsterdam, recibirá su diploma hoy. Da como ejemplo que de los 82 incidentes graves con armas de fuego entre 1996 y 2002 sólo 18 fueron notificados al ministerio del Interior.
Timmer piensa que los implicados no se han esforzado suficientemente para hacer visible el monopolio de la violencia por la policía. Según él la calidad y legitimidad del trabajo policial en situaciones peligrosas se beneficiarían de un registro nacional.
El estudiante observa además que la objetividad de las investigaciones de la policía nacional sobre violencia policial con resultado de muerte es cada vez más cuestionada. Propone entregar a un funcionario nacional del Ministerio Público la responsabilidad de la investigación de la policía nacional y de las conclusiones.
En cuanto Timmer pudo determinar, entre 1978 y 2002 murieron por acción de balas de la policía 69 personas; 357 personas quedaron heridas. En 25 años el promedio de muertos y heridos ha permanecido estable.
Timmer lo califica de una "prestación razonable", porque en ese tiempo la cantidad de víctimas de delitos violentos se quintuplicó. Según él, se debe a una mejor formación.
Los agentes recurrieron a las armas en la mayoría de los casos para amenazar con ellas. En un 40 por ciento de los casos no era necesario, dice Timmer. En tres cuartos de los casos la justicia determinó que los disparos dirigidos contra personas eran justificados.
Entre 1978 y 2000 la justicia procesó a 31 agentes por el uso ilícito de armas de servicio. De ellos 11 fueron declarados culpables. Un cuarto de los agentes que ocasionaron lesiones con sus armas de fuego no tenían suficiente adiestramiento como para hacer uso de la pistola de servicio.
26 de abril de 2005
©volkskrant
©traducción mQh
0 comentarios