EL LIBRO PROHIBIDO DEL AMANTE DE OSCAR WILDE - rodrigo miranda
'The Wilde Myth', que salió a remate esta semana, fue escrito por Lord Alfred Douglas, apodado Bosie, y no fue publicado en 1916 por difamar al primer ministro.
A 150 años del nacimiento del autor de El retrato de Dorian Gray', la conflictiva relación que lo llevó a la cárcel reflota con la subasta que ofreció, en la casa Sotheby's de Londres, un manuscrito inédito redactado por su ex amante aristocrático, que sataniza en sus páginas al célebre escritor.
El 30 de noviembre de 1900, Oscar Wilde murió de meningitis en el Hôtel d'Alsace, en el número 13 de la calle Beaux Arts. El poeta, dramaturgo y escritor irlandés se había radicado en París, donde adoptó el nombre de Sebastian Melmoth, tomado de la novela Melmoth, el vagabundo', escrita por un familiar suyo. Envejecido y enfermo, vestía como un pordiosero, sufría penurias económicas y a su entierro sólo fueron cinco personas. La historia de fulgor y decadencia del escritor se evoca una vez más por estos días, con la subasta -que no encontró postor, dado su alto precio-, del manuscrito de The Wilde Myth', libro inédito de Lord Alfred Douglas, o Bosie', uno de sus últimos amantes y quien dirigió al poeta a la deshonra y a la cárcel de Reading.
Lord Alfred finalizaba su primer año en la Universidad de Oxford cuando se topó por casualidad con el entonces desconocido libro El retrato de Dorian Gray', la historia de un hombre de belleza radiante e imperecedera juventud. Fascinado, lo leyó una y otra vez. Al año siguiente tuvo su primer encuentro con el autor. Douglas era un apuesto muchacho, pero completamente desprovisto de talento, a diferencia de Wilde.
Bosie, hijo de marqués de Queensbury, conoció a Oscar a los 21 años, en 1891. Con el escritor mantuvo una relación amorosa denunciada en una carta en 1895 por el padre de Douglas. El marqués de Queensberry iba pasar a la historia como el hombre que inventó las reglas del boxeo, pero el destino inscribió también su nombre como quien llevó a la ruina a un genio de la literatura.
Wilde estaba en la cumbre de su carrera cuando el marqués lo denunció por sodomía. Wilde enjuició al padre de su amante por calumnias, pero en el proceso se animó a lanzar imprecaciones contra la aristocracia y fue condenado. En realidad no era la bisexualidad lo que irritaba a la elite, sino su actitud subversiva. Algunos biógrafos señalan que fue Lord Alfred el gran responsable de provocar la desastrosa decisión de Wilde de demandar a su padre.
El escándalo -sólo diez años antes se había tipificado la homosexualidad como delito- fue uno de los más bullados de la época. Wilde fue condenado a dos años de trabajos forzados por mantener relaciones homosexuales, su madre murió soportando el escarnio público y su nombre fue sacado de los anuncios de sus exitosas obras teatrales, como El abanico de Lady Windermere' y La importancia de llamarse Ernesto'. Para entonces ya había perdido, además de fama y reputación, todo contacto con su esposa, Constance Lloyd, con la que contrajo matrimonio en 1884, y con los hijos de ambos, Ciryl y Vyvyan.
Cuando salió de la cárcel, matones del noble marqués de Queensberry lo esperaban al acecho. Fue perseguido y dueños de hoteles le negaron alojamiento hasta su temprana muerte. Wilde fue enterrado en una tumba para indigentes en las afueras de París. En el Hotel d'Alsace dejó, al morir, una cuenta de 180 francos. En 1997, la historia sería llevada a la pantalla grande, protagonizada por Stephen Fry -como Wilde- y Jude Law, como Bosie, con un singular parecido al personaje real.
El Mito Wilde
Transcurridos 16 años del fallecimiento de su ex amante, Lord Douglas organizó un ataque feroz contra el escritor en el libro The Wilde Myth' [El Mito Wilde]. Pero las imprentas y los editores que pretendían publicarlo lo consideraron tan incendiario que llegaron a romper los tipos usados para las copias de prueba.
Sólo dos pruebas han sobrevivido al paso del tiempo. Una de ellas, escrita a mano por Lord Douglas, y otra, perteneciente al editor Martin Secker. Ambas salieron a venta con un precio de partida de 40.000 libras en la casa Sotheby's de Londres.
Cuando Lord Douglas escribió El Mito Wilde' estaba furioso, porque su antiguo amante lo había criticado en De Profundis, ensayo autobiográfico que redactó en prisión. Bosie lamentó la relación de ambos durante años y, ya casado y convertido al catolicismo, escribió: "Wilde no era un gran artista. El fue una de las fuerzas del mal más poderosas que haya pasado por Europa en los últimos 300 años. No sé de ningún otro hombre que literalmente se haya vendido al diablo más que él. El mito Wilde ha devastado mi vida"
Peter Selley, especialista de Sotheby's en literatura inglesa, explicó en el diario inglés Daily Telegraph que en el libro "Douglas queda como un hombre amargado. No es sorprendente de que los editores fueran sumamente cautelosos para seguir adelante con el libro".
Wilde ya estaba muerto cuando se planeó editar el texto y los vitriólicos comentarios contra Wilde no planteaban ningún problema para los editores, pero Lord Douglas también atacaba a Herbert Asquith, el primer ministro liberal de la época. Asquith había sido ministro del Interior cuando estalló el escándalo y ordenó la detención de Wilde en el Cadogan Hotel, de Londres, en 1895. Bosie dejó atrás su pasado y canalizó su talento literario en estos textos plagados de vituperios que parecen existir únicamente para saldar cuentas con las personas que no le agradaban.
Douglas morigeró sus dichos con los años y en 1945 ya tenía una opinión mucho más misericordiosa de la relación sentimental que cambió su vida. Para entonces, el sitial de Wilde en la historia de la literatura ya estaba asegurado.
31 de octubre de 2004
11 de noviembre de 2004
©la tercera
El 30 de noviembre de 1900, Oscar Wilde murió de meningitis en el Hôtel d'Alsace, en el número 13 de la calle Beaux Arts. El poeta, dramaturgo y escritor irlandés se había radicado en París, donde adoptó el nombre de Sebastian Melmoth, tomado de la novela Melmoth, el vagabundo', escrita por un familiar suyo. Envejecido y enfermo, vestía como un pordiosero, sufría penurias económicas y a su entierro sólo fueron cinco personas. La historia de fulgor y decadencia del escritor se evoca una vez más por estos días, con la subasta -que no encontró postor, dado su alto precio-, del manuscrito de The Wilde Myth', libro inédito de Lord Alfred Douglas, o Bosie', uno de sus últimos amantes y quien dirigió al poeta a la deshonra y a la cárcel de Reading.
Lord Alfred finalizaba su primer año en la Universidad de Oxford cuando se topó por casualidad con el entonces desconocido libro El retrato de Dorian Gray', la historia de un hombre de belleza radiante e imperecedera juventud. Fascinado, lo leyó una y otra vez. Al año siguiente tuvo su primer encuentro con el autor. Douglas era un apuesto muchacho, pero completamente desprovisto de talento, a diferencia de Wilde.
Bosie, hijo de marqués de Queensbury, conoció a Oscar a los 21 años, en 1891. Con el escritor mantuvo una relación amorosa denunciada en una carta en 1895 por el padre de Douglas. El marqués de Queensberry iba pasar a la historia como el hombre que inventó las reglas del boxeo, pero el destino inscribió también su nombre como quien llevó a la ruina a un genio de la literatura.
Wilde estaba en la cumbre de su carrera cuando el marqués lo denunció por sodomía. Wilde enjuició al padre de su amante por calumnias, pero en el proceso se animó a lanzar imprecaciones contra la aristocracia y fue condenado. En realidad no era la bisexualidad lo que irritaba a la elite, sino su actitud subversiva. Algunos biógrafos señalan que fue Lord Alfred el gran responsable de provocar la desastrosa decisión de Wilde de demandar a su padre.
El escándalo -sólo diez años antes se había tipificado la homosexualidad como delito- fue uno de los más bullados de la época. Wilde fue condenado a dos años de trabajos forzados por mantener relaciones homosexuales, su madre murió soportando el escarnio público y su nombre fue sacado de los anuncios de sus exitosas obras teatrales, como El abanico de Lady Windermere' y La importancia de llamarse Ernesto'. Para entonces ya había perdido, además de fama y reputación, todo contacto con su esposa, Constance Lloyd, con la que contrajo matrimonio en 1884, y con los hijos de ambos, Ciryl y Vyvyan.
Cuando salió de la cárcel, matones del noble marqués de Queensberry lo esperaban al acecho. Fue perseguido y dueños de hoteles le negaron alojamiento hasta su temprana muerte. Wilde fue enterrado en una tumba para indigentes en las afueras de París. En el Hotel d'Alsace dejó, al morir, una cuenta de 180 francos. En 1997, la historia sería llevada a la pantalla grande, protagonizada por Stephen Fry -como Wilde- y Jude Law, como Bosie, con un singular parecido al personaje real.
El Mito Wilde
Transcurridos 16 años del fallecimiento de su ex amante, Lord Douglas organizó un ataque feroz contra el escritor en el libro The Wilde Myth' [El Mito Wilde]. Pero las imprentas y los editores que pretendían publicarlo lo consideraron tan incendiario que llegaron a romper los tipos usados para las copias de prueba.
Sólo dos pruebas han sobrevivido al paso del tiempo. Una de ellas, escrita a mano por Lord Douglas, y otra, perteneciente al editor Martin Secker. Ambas salieron a venta con un precio de partida de 40.000 libras en la casa Sotheby's de Londres.
Cuando Lord Douglas escribió El Mito Wilde' estaba furioso, porque su antiguo amante lo había criticado en De Profundis, ensayo autobiográfico que redactó en prisión. Bosie lamentó la relación de ambos durante años y, ya casado y convertido al catolicismo, escribió: "Wilde no era un gran artista. El fue una de las fuerzas del mal más poderosas que haya pasado por Europa en los últimos 300 años. No sé de ningún otro hombre que literalmente se haya vendido al diablo más que él. El mito Wilde ha devastado mi vida"
Peter Selley, especialista de Sotheby's en literatura inglesa, explicó en el diario inglés Daily Telegraph que en el libro "Douglas queda como un hombre amargado. No es sorprendente de que los editores fueran sumamente cautelosos para seguir adelante con el libro".
Wilde ya estaba muerto cuando se planeó editar el texto y los vitriólicos comentarios contra Wilde no planteaban ningún problema para los editores, pero Lord Douglas también atacaba a Herbert Asquith, el primer ministro liberal de la época. Asquith había sido ministro del Interior cuando estalló el escándalo y ordenó la detención de Wilde en el Cadogan Hotel, de Londres, en 1895. Bosie dejó atrás su pasado y canalizó su talento literario en estos textos plagados de vituperios que parecen existir únicamente para saldar cuentas con las personas que no le agradaban.
Douglas morigeró sus dichos con los años y en 1945 ya tenía una opinión mucho más misericordiosa de la relación sentimental que cambió su vida. Para entonces, el sitial de Wilde en la historia de la literatura ya estaba asegurado.
31 de octubre de 2004
11 de noviembre de 2004
©la tercera
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