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primera novela de boll en español


[Andrés Gómez Bravo] Al volver a Colonia, su ciudad natal, el autor de Opiniones del Payaso escribió Cruz sin Amor, una novela que relata la formación del totalitarismo nazi en su país y que describe la crueldad de la guerra. Es el episodio uno del gran exorcismo que emprendió desde la narrativa contra los fantasmas del horror y el olvido. Rechazada en un concurso literario de la época, la novela vería la luz sólo a la muerte de su autor.
En diciembre de 1945, Heinrich Böll regresaba a Colonia, su ciudad natal. Había servido seis años en el Ejército alemán, y en abril fue capturado por las tropas norteamericanas y enviado a un campo de prisioneros en Francia. La ciudad estaba en ruinas, y su vida también: dos meses antes había muerto su hijo Christoph. La literatura se transformó entonces en la vía para expulsar sus demonios. "Cuando usted es tratado como 'fucking nazi german', como basura durante meses y es apaleado, piensa... soy alemán a pesar de todo y seré escritor", diría después.
Heinrich Böll (1917-1985) no sólo se convirtió en escritor, sino que fue uno de los mayores autores alemanes después de Thomas Mann. De hecho, fue el segundo escritor de ese país en recibir el Premio Nobel de Literatura, tras el de Mann.
Y aún con todo eso, Böll encarnó otra cosa también: por décadas fue la conciencia intelectual de Alemania. El gran exorcista de la narrativa de posguerra, un padre Merrin enfrentándose al demonio del horror primero y al materialismo que poseía a su país con el milagro económico después.
Compañero de generación de Günther Grass -Nobel 1999-, Böll escribió en 1947 una novela titulada ‘Cruz sin amor'. La presentó a un concurso organizado por la revista cristiana Das Abendland y fue rechazada. Nunca la publicó y sólo sería recogida en sus ‘Obras completas', editadas en Colonia en 2002, a 17 años de su muerte.
Esa novela es publicada ahora por primera vez en español por el sello Littera. Escrita con su experiencia de combatiente y prisionero aún fresca, en ella se encuentra ya los temas que obsesionarán al autor de Opiniones de un Payaso.

Caín Y Abel
Nacido en una familia católica, Böll se mantuvo lejos -a diferencia de sus compañeros- de la juventud nazi. Su hermano mayor, sin embargo, se inscribió en el partido con el fin de resguardar el negocio de papá, carpintero ebanista. De todos modos, Heinrich fue enrolado en 1939 y estuvo en la invasión a Polonia y Rusia, así como en la ocupación de Francia.
En esta primera novela, Böll relata la historia de un matrimonio con tres hijos, dos de los cuales encarnan un remake de Caín y Abel: Hans, entusiasta del nazismo, sueña con la grandeza alemana, odia la mediocridad y terminará inscrito en las SS; su hermano Christoph, en cambio, es un cristiano compasivo y solidario con el dolor del prójimo, detesta la guerra y el autoritarismo y -como Böll- es obligado a enrolarse.
La primera parte de la novela transcurre antes de la Segunda Guerra: muestra la formación del espíritu totalirio nazi, la división entre los hermanos y acaba con la declaración del conflicto. La segunda relata el desastre alemán en Rusia, donde los hermanos -derrotados- vuelven a encontrarse. Y hay más: Böll describe también la miserable vida en los cuarteles y en el frente, y los esfuerzos de Christoph -su alter ego- por ser fiel con su conciencia cristiana.
Si bien no se trata de una cumbre en la obra del escritor, ‘Cruz sin amor' se lee como el episodio uno de su saga sobre la tragedia alemana: una inmersión a ojos abiertos -furiosa y dolorida- en el reino de la muerte y la crueldad.
"Esta novela es convulsa, tensa, excesiva y, desde luego, fascinante para quien se interese no sólo por Böll, sino por lo que es la escritura comprometida y enfurecida en tiempos difíciles", comentó el diario español El País.
Así, ‘Cruz sin amor' es el antecedente directo de obras como ‘El tren llegó a tiempo' (1949), ‘¿Dónde estabas, Adán?' (1951), ‘Y no dijo una palabra' (1953) y ‘Casa sin amo' (1954), en las que registra las devastadoras secuelas de la guerra y hace un alegato contra el olvido.

Fuego Cruzado
Convertido en uno de los escritores más leídos de Alemania, Böll fue calificado por sus críticos como un escritor de los escombros. En lugar de rechazar la etiqueta, declaró que pertenecía a "la generación que 'ha vuelto a casa', una generación que sabe que no hay ninguna casa para ella sobre esta tierra".
Pacifista, polémico y visceral, dirigió luego su ataque contra el consumismo que invadía a su país, contra la prensa y la propia Iglesia Católica. Tomó partido por los desvalidos y participó en las movilizaciones por el desarme. Pero como disparaba, recibía: fue acusado de complicidad intelectual con un asesinato, por pedir condiciones humanitarias para un grupo terrorista. "Permítanme que no acabe de creer que me encuentre acá -dijo al recibir el Nobel-, cuando miro hacia atrás y veo al joven que tras una larga persecución y un largo recorrido volvió a una patria humillada; que escapó no sólo a la muerte, sino al ansia de morir...".

19 de diciembre de 2004
23 de diciembre de 2004
©la tercera

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