la mató y robó bebé del vientre
[Stephanie Simon] El bebé fue rescatado con vida. Su madre, Bobbie Jo Stinnet, fue estrangulada y despachurrada en su casa de Missouri.
St. Louis, Estados Unidos. Un bebé sacado del vientre de su madre fue rescatado vivo y sano menos de 24 horas después de que su madre fuera estrangulada en su casa al noroeste de Missouri, informó la policía el viernes.
Los detectives investigaron un dato anónimo -y un reguero de mensajes en internet-, que los condujo a la casa de Lisa y Kevin Montgomery en Melvern, Kansas, donde encontraron al bebé ileso. Al principio, Lisa Montgomery dijo a los detectives que el bebé era suyo. Pero pronto confesó haber estrangulado a Bobbie Jo Stinnett, abriéndola luego y sacando a una bebé de casi nueve meses, de acuerdo a la denuncia presentada la tarde del viernes.
Lisa Montgomery ha sido acusada de secuestro. Las autoridades no comentaron eventuales cargos adicionales que pueden ser presentados contra ella o su marido.
El afidávit presentado por el agente especial del FBI, Craig M. Arnold, proporciona detalles de un meticuloso plan para asesinar a Stinnett, 23, y robarle su bebé.
Stinnett, que trabajaba en una fábrica de motores, criaba perros rat terriers y colocaba publicidad en internet. También participaba en varios boletines de mensajes para criadores, hablando sobre nuevas crías y desfiles de perros -y sobre el inminente nacimiento de su primer hijo.
En uno de esos boletines, una mujer que se llamó a sí misma Darlene Fischer, de Fairfax, Montana, mostró interés en comprar crías y pidió ver a los perros de Stinnett, de acuerdo al afidávit. Se citaron para el jueves; Stinnett envió instrucciones sobre cómo llegar a su casa en Skidmore, Montana, por correo electrónico.
Las autoridades que revisaron esa correspondencia después del asesinato no encontraron ninguna entrada para Darlene Fischer, en Fairfax.
En lugar de eso, encontraron que los e-mails aparentemente enviados por Fisher habían sido en realidad enviados a través de un modem conectado a una línea telefónica de una casa de Montgomery al este de Kansas.
Al vigilar la casa agentes policiales vieron llegar a un sucio Toyota Corolla rojo el viernes por la tarde. Correspondía con la descripción de un coche que uno de los vecinos de Stinnett había informado haber visto frente a su casa en la tarde del asesinato. Los agentes entraron, encontraron al recién nacido y arrestaron a los Montgomery.
Kevin Montgomery dijo a los detectives que creía que su esposa había dado a luz al bebé el día anterior mientras estaba de compras en Topeka, de acuerdo a la denuncia. Dijo que cuando ella lo llamó para comunicarle la noticia del parto, él y sus dos hijos adolescentes condujeron a Topeka para recogerla a ella y al bebé, quedando encontrarse en el estacionamiento de un restaurante de comida rápida.
Aunque el bebé nació varias semanas antes de tiempo, mediante una brutal cesárea, está "sano y en buen estado", dijo el sheriff del condado de Nodaway, Ben Espey. Las autoridades la llevaron a un hospital de Topeka para hacerle un chequeo, sin encontrar "indicios de que el bebé hubiese sido golpeado", dijo Espey. "El bebé está probablemente en buen estado".
El padre del bebé, Zeb Stinnett, se reuniría con la bebita en el hospital el viernes por la noche, dijeron agentes.
En Skidmore, que tiene una población de unos 350 habitantes, Bobbie Jo Stinnett era conocida como una mujer cariñosa y tranquila muy aficionada a sus perros: Fonzi, Haven's Twister, Willie's Belle y varios otros.
Ella y su marido llamaban a su negocio de crianza el Happy Heaven Rat Terriers. "Sólo ofrecemos nuestras crías a buenos hogares, de otro modo preferimos conservarlos nosotros", escribió Bobbie Jo Stinnett en la página web de la pareja.
Como inspectora de crianza y juez con licencia para el Club Nacional de Criaderos de Perro, Stinnett viajaba para el circuito de desfiles de perros del Midwest.
Unas fotografías tomadas en un desfile en Norman, Oklahoma, el mes pasado la mostraban con un camisón blanco de maternidad, vaqueros y zapatillas mientras exhibía a Fonzi.
Aunque Stinnett a menudo iba sola a los desfiles, su marido la acompañó a este porque no quería que estuviera sola en una fecha tan cercana al parto. Un amigo que se reunió con los Stinnett en el desfile de Oklahoma dijo que Bobbie Jo estaba muy excitada acerca del parto -y acerca de sus terriers, que habían logrado buenos resultados en el torneo.
"Quería mucho a sus perros. Eran su vida", dijo Teresa Henderson, una criadora de Ohio que mantenía correspondencia online con Stinnett.
Los Stinnetts tenían habitualmente cuatro o cinco perros sueltos en su casa, pero Henderson dijo que no era probable que los terriers ofrecieran algún tipo de protección contra intrusos. "Simplemente podrían alejarlos a patadas", dijo. "Son crías. Son muy pequeños".
Las autoridades dijeron que no había signos de entrada violenta en la casa. La madre de Stinnett, Becky Harper, dijo a los detectives que su hija había estado esperando a clientes para mostrar a sus perros. Hablaba por teléfono con su hija el jueces a las 2:30 cuando ella le dijo: "Oh, ya llegaron. Tengo que dejarte", de acuerdo al afidávit.
Una hora después, Harper se dirigió a casa de su hija y la encontró en una poza de sangre. Le dijo al enviado del sheriff que parecía como si el estómago de su hija hubiera explotado.
Los detectives encontraron pelos rubios en la mano de Stinnett, indicando que había forcejeado con su agresora. También recuperaron huellas dactilares del lugar. Stinnett había sido estrangulada por la espalda, dijeron.
Un criador al que Stinnett conocía bien dijo que el asesinato había consternado y horrorizado a la pequeña comunidad online de criadores de rat terriers, especialmente porque los mensajes públicos en los boletines podían haber servido a la agresora para tramar el asesinato.
"Era una persona muy cariñosa", dijo el criador. "No tenía enemigos. Es por eso que esto no hace sentido. Está más allá de mi comprensión que alguien pueda haber hecho esto".
18 de diciembre de 2004
©los angeles times
©traducción mQh
Los detectives investigaron un dato anónimo -y un reguero de mensajes en internet-, que los condujo a la casa de Lisa y Kevin Montgomery en Melvern, Kansas, donde encontraron al bebé ileso. Al principio, Lisa Montgomery dijo a los detectives que el bebé era suyo. Pero pronto confesó haber estrangulado a Bobbie Jo Stinnett, abriéndola luego y sacando a una bebé de casi nueve meses, de acuerdo a la denuncia presentada la tarde del viernes.
Lisa Montgomery ha sido acusada de secuestro. Las autoridades no comentaron eventuales cargos adicionales que pueden ser presentados contra ella o su marido.
El afidávit presentado por el agente especial del FBI, Craig M. Arnold, proporciona detalles de un meticuloso plan para asesinar a Stinnett, 23, y robarle su bebé.
Stinnett, que trabajaba en una fábrica de motores, criaba perros rat terriers y colocaba publicidad en internet. También participaba en varios boletines de mensajes para criadores, hablando sobre nuevas crías y desfiles de perros -y sobre el inminente nacimiento de su primer hijo.
En uno de esos boletines, una mujer que se llamó a sí misma Darlene Fischer, de Fairfax, Montana, mostró interés en comprar crías y pidió ver a los perros de Stinnett, de acuerdo al afidávit. Se citaron para el jueves; Stinnett envió instrucciones sobre cómo llegar a su casa en Skidmore, Montana, por correo electrónico.
Las autoridades que revisaron esa correspondencia después del asesinato no encontraron ninguna entrada para Darlene Fischer, en Fairfax.
En lugar de eso, encontraron que los e-mails aparentemente enviados por Fisher habían sido en realidad enviados a través de un modem conectado a una línea telefónica de una casa de Montgomery al este de Kansas.
Al vigilar la casa agentes policiales vieron llegar a un sucio Toyota Corolla rojo el viernes por la tarde. Correspondía con la descripción de un coche que uno de los vecinos de Stinnett había informado haber visto frente a su casa en la tarde del asesinato. Los agentes entraron, encontraron al recién nacido y arrestaron a los Montgomery.
Kevin Montgomery dijo a los detectives que creía que su esposa había dado a luz al bebé el día anterior mientras estaba de compras en Topeka, de acuerdo a la denuncia. Dijo que cuando ella lo llamó para comunicarle la noticia del parto, él y sus dos hijos adolescentes condujeron a Topeka para recogerla a ella y al bebé, quedando encontrarse en el estacionamiento de un restaurante de comida rápida.
Aunque el bebé nació varias semanas antes de tiempo, mediante una brutal cesárea, está "sano y en buen estado", dijo el sheriff del condado de Nodaway, Ben Espey. Las autoridades la llevaron a un hospital de Topeka para hacerle un chequeo, sin encontrar "indicios de que el bebé hubiese sido golpeado", dijo Espey. "El bebé está probablemente en buen estado".
El padre del bebé, Zeb Stinnett, se reuniría con la bebita en el hospital el viernes por la noche, dijeron agentes.
En Skidmore, que tiene una población de unos 350 habitantes, Bobbie Jo Stinnett era conocida como una mujer cariñosa y tranquila muy aficionada a sus perros: Fonzi, Haven's Twister, Willie's Belle y varios otros.
Ella y su marido llamaban a su negocio de crianza el Happy Heaven Rat Terriers. "Sólo ofrecemos nuestras crías a buenos hogares, de otro modo preferimos conservarlos nosotros", escribió Bobbie Jo Stinnett en la página web de la pareja.
Como inspectora de crianza y juez con licencia para el Club Nacional de Criaderos de Perro, Stinnett viajaba para el circuito de desfiles de perros del Midwest.
Unas fotografías tomadas en un desfile en Norman, Oklahoma, el mes pasado la mostraban con un camisón blanco de maternidad, vaqueros y zapatillas mientras exhibía a Fonzi.
Aunque Stinnett a menudo iba sola a los desfiles, su marido la acompañó a este porque no quería que estuviera sola en una fecha tan cercana al parto. Un amigo que se reunió con los Stinnett en el desfile de Oklahoma dijo que Bobbie Jo estaba muy excitada acerca del parto -y acerca de sus terriers, que habían logrado buenos resultados en el torneo.
"Quería mucho a sus perros. Eran su vida", dijo Teresa Henderson, una criadora de Ohio que mantenía correspondencia online con Stinnett.
Los Stinnetts tenían habitualmente cuatro o cinco perros sueltos en su casa, pero Henderson dijo que no era probable que los terriers ofrecieran algún tipo de protección contra intrusos. "Simplemente podrían alejarlos a patadas", dijo. "Son crías. Son muy pequeños".
Las autoridades dijeron que no había signos de entrada violenta en la casa. La madre de Stinnett, Becky Harper, dijo a los detectives que su hija había estado esperando a clientes para mostrar a sus perros. Hablaba por teléfono con su hija el jueces a las 2:30 cuando ella le dijo: "Oh, ya llegaron. Tengo que dejarte", de acuerdo al afidávit.
Una hora después, Harper se dirigió a casa de su hija y la encontró en una poza de sangre. Le dijo al enviado del sheriff que parecía como si el estómago de su hija hubiera explotado.
Los detectives encontraron pelos rubios en la mano de Stinnett, indicando que había forcejeado con su agresora. También recuperaron huellas dactilares del lugar. Stinnett había sido estrangulada por la espalda, dijeron.
Un criador al que Stinnett conocía bien dijo que el asesinato había consternado y horrorizado a la pequeña comunidad online de criadores de rat terriers, especialmente porque los mensajes públicos en los boletines podían haber servido a la agresora para tramar el asesinato.
"Era una persona muy cariñosa", dijo el criador. "No tenía enemigos. Es por eso que esto no hace sentido. Está más allá de mi comprensión que alguien pueda haber hecho esto".
18 de diciembre de 2004
©los angeles times
©traducción mQh
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